VII - Ese día

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| White|

— Liren, ¿hoy también me encerraras en el baño?, la verdad es que no me siento bien con esto, mis notas están bajando por perderme las clases, yooo ...

— Lo sé, es mi culpa, lo he pensado, creo que ya no volverá a pasar, te quiero y no me importa lo que mis amigos digan. Te prometo que hoy será el último día. No te preocupes si.

 Está bien, te estaré esperando, no tardes ...  tengo miedo, ese lugar es muy frío.

— Solo hoy, solo hoy si, vendré en cuanto pueda, incluso antes.

—  Mmm, está bien.

| Liren |

Ese maldito día, estuve feliz y nervioso, tenía todo preparado, incluso un día antes escribí un guion pare repetirlo, quería predecir qué es lo que iban a decir Yojhan y Eren. Pero la vida siempre esta en contra de todo, a la última hora de clases me escape, fui corriendo a ese lugar, pensé que si estábamos juntos tendría mas valor para decirle a mis amigos sobre nuestra relación,  toque la puerta pero nadie respondió. — ¡White!, ¡White!, ¡White!, ¡abre!, ¡White!, ¡abre por favor!— llame mientras pateaba la puerta.

De pronto en un estallido de segundo pude ver cómo la puerta se abría dejándome ver a White en el piso dentro de un gran charco de sangre, mi corazón se detuvo, algo frío corrió por mis venas. — ¡White!, ¡Qué te paso!, ¡White!, ¡Respóndeme!, — lo tome en mis brazos apenas, él con sus últimas fuerzas me miró, — ¡Liren, por qué no viniste! — ¡Quién te hizo esto White!, ¡Quién!, lo mire otra vez mientras corrí por los pasillos pidiendo ayuda, sus ojos se cerraron dejando rodar algunas lágrimas frías, su cuerpo perdió la fuerza, me asusté tanto.— ¡Ayúdenme por favor!— grite como un loco.

No sé como, pero alguien me lo arrebato de mis brazos, de pronto vi como los médicos lo llevaron, me quedé paralizado mientras veía perder la ambulancia en la calle llena de vehículos.

***

Eren, — ¡Liren!, ¿Qué pasó?, ¿Qué le hiciste a ese chico?

— ¡Nada!, ¡yo no le hice nada!, ¡yo solo lo encerré en ese baño!, Yo solo...

Yojhan, — ¡Sh, sh, sh!, ¡mejor será irse de aquí!, ¡pronto estarán preguntándonos qué le pasó!

¡No!, ¡Suéltame!, ¡iré al hospital!, ¡No puedo dejarlo solo! — Corrí hacia mi auto completamente  desesperado,  conduje lo más veloz que pude, no me importo nada mas que saber su estado, cuando llegué corrí hacia la habitación en donde estaba White, los doctores no me permitieron entrar, pronto llegaron sus padres y me hicieron a un lado, como si verdaderamente les importara su hijo.

No pare de preguntarme qué le pasó, ¿Quién lo hizo?, ¿por qué?. No sé cuánto paso, el doctor salió con una mirada desalentadora, solo pude escuchar que White se encontraba en un estado crítico. Salí corriendo, el aire me faltaba, ¡es mi culpa!, ¡no pude llegar a tiempo!, ¡no debí dejarlo solo!, ¡haaa!

Mis amigos llegaron y me llevaron a la fuerza a casa, le contaron todo a mis padres, ellos se alarmaron y me prohibieron volver al hospital, por mas que les dije que yo no le hice nada a White no me creyeron, mi padre tenia miedo que la gente se enterara, tenia una imagen que cuidar porque era  un político importante del país, me dolió ver como las personas mas cercanas a mi me culpaban.  

Alguien me seguía a cualquier lugar, incluso me cambiaron de colegio y evitaron que declare acerca de lo que pasó aquel día, hicieron todo lo posible que yo no me viera involucrado. Varias veces intenté escaparme e ir a verlo, pero el hombre que designó mi madre para que me vigilé, me atrapaba, hasta que  un día decidieron que mejor sería irnos al extranjero por un tiempo, por mas que me opuse ellos no cambiaron de opinión. El día que íbamos a viajar pude escaparme porque todos estaban ocupados empacando, fui al hospital y pregunté por White, pero nadie sabía nada, desapareció, fui a su casa, pero tampoco nadie sabía a dónde se habían mudado. Volví desganado, el hecho de no saber nada me mataba poco a poco, en mi mente se creaban todo tipo de escenarios aterradores, en esa ciudad inmensa en dónde podía buscarlo, ¡ a dónde fue!.  Deambule por unas calles extrañas, incluso tenia pensado en quedarme sin vida en aquel lugar era mejor que irme lejos sin saber nada de White, cuando me acerque a un puente y vi el reflejo de las estrellas pude encontrar un poco de paz, di un gran respiro y me dispuse a terminar con la incertidumbre de mi mente.  De pronto ese mismo hombre que contrato mi madre me detuvo, me llevo a  rastras a mi casa, mi padre estaba muy enojado, me grito no sé que, yo estaba ido, solo podía pensar en White.

Paso el tiempo y me aturdí completamente, deje de comer, deje de hablar, solo hacia lo que mis padres querían, estudie lo mas que pude, no era por ellos era  mas por mi White, ya me odiaba suficiente, si algún día llego a encontrarlo curare cada herida y cicatrices que tiene por mi culpa. Envié a un investigador privado a encontrarlo, pero paso un año y no recibí noticias de él, me desesperé, era mi culpa, apenas me gradué, todo era gris. Recordé que White mientras cocinaba para mí me dijo que su sueño era estudiar medicina, lo hacía porque quería salvar vidas, entonces me decidí estudiar esa carrera, así talvez me sienta mejor, ojalá y un día lo encuentre en algún hospital.

Estudie por meses, me prepare lo más que pude, tenía que cambiar, nunca fui bueno en los estudios, pero tenía que entrar a una buena universidad. 

Volví con la esperanza de encontrarlo, de poder volver a ver sus ojos y abrazarlo con fuerza. Ayer estuve observando a todos los chicos del campus, pero nadie me llamo la atención, llegué a casa y lloré como un niño, tanto estudié, pero no lo encontré, eso pensé sin saber que lo había tenido tan cerca. ¿Cómo no pude reconocerlo?, él era ese chico.

🍂El dolor del casi algo🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora