XXVIII - Somos más que amigos

140 4 0
                                    

| James |

Pasaron tres días y Eren ni siquiera me miraba, incluso ya no bajo a comer con su familia, ese estúpido vino a llevarlo como si fuera su niñero. No sé por qué me molesta esto, odio esta tensión, ver su mirada y su sonrisa fingida me acostumbro a sentirme bien, pero ahora no sé que hacer.

Cada vez que pasa junto a mi dejando su aroma a lavanda, cada ves que lo escucho llegar salgo de mi habitación para encontrarme con él, pero me ha borrado de su vista, me ignora completamente, incluso su madre me pregunto hoy en la mañana por qué Eren esta así conmigo, no supe qué decirle, solo evadí su pregunta.

Acabo de recibir el mensaje de Sugey, me dijo que mi padre fue dado de alta, supongo que ya es hora de volver, tengo que salir de este lugar, ya no me gusta este sentimiento, así que lo mejor es dejarlo atrás, no me importa ese estúpido, él es un raro y jamás lo aceptare, así dé su vida por mí, es asqueroso pensar en una relación, no, nunca, si fuera normal talvez fuéramos amigos, si fuera mujer tal vez intentaría algo, pero en esta situación es mejor alejarme, ya no quiero hacerle daño, suficiente tiene con su mente confundida. El ya está perdido, no me debe de dar lastima.

| Eren|

— El jamás sentirá lo mismo, ya me estoy rindiendo, eso de no hablarle me cuesta mucho, aunque a James no le importe.

— Pero qué estás diciendo, ¿acaso no lo has visto?

— De qué hablas Tayrac.

— Eres muy ciego para verlo, Eren estoy seguro que él esta empezado a sentir algo por ti.

— Es imposible.

— Entonces por qué me mira así cuando voy por ti, por qué trata de encontrarte, no crees que desea hablar contigo.

— No, no me des esperanza, ya no quiero ilusionarme con nada.

— Aunque tienes razón, lo que te hizo es imperdonable. Aun no entiendo cómo fue capaz ese idiota, no se da cuenta lo que pierde, si yo no tuviera novia ... 

— ¡Qué!

— Haaa, nada, estaba bromeando, ja, ja, ja.

***

Cuando llegue a casa me di cuenta que no se encontraba nadie, entonces baje a la cocina para prepararme algo, estuve cortando algunas manzanas, pero de pronto escuche un ruido y me corte la mano, en un cerrar y abrir de ojos James estaba tomando mi mano con cuidado, de inmediato me quite y camine hacia la salida, pero él tomo mi brazo con fuerza.

— ¿A dónde vas?

— A mi habitación, — respondí cortante.

— ¿Podemos hablar?

— Otro día. Puedes soltarme.

— Hoy me iré de tu casa, solo quiero agradecerte por ayudarme.

— Mmm, está bien.

Mi corazón dio un vuelco cuando dijo que se iría, pero qué más podía decirle, tenía la intención de abrazarlo y rogar que se quede, pero ya sabía cuál era el final, así que me tuve compasión y me quede de pie controlándome.

— ¿Solo dirás eso Eren?

— Ya lo he dicho todo.

Sali con dirección a mi cuarto, no pude soportar las lágrimas, esa persona que tanto quiero, el que me hirió de la peor forma esta por irse, debería estar calmado, pero no puedo, me duele saber que el final llego y no termino como quise.

Estuve encerrado por mucho tiempo, no sé en qué momento me dormí. De pronto unos pequeños golpes en la puerta me despertaron, de inmediato me puse de pie y abrí curioso.

🍂El dolor del casi algo🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora