🍂El dolor del casi algo🍂

XXIV - Repetir el pasado

| Liren |

Lo que paso hoy con Sky me hizo olvidar por completo que tenía una cita con mi padre a las 7pm, él ha viajado por mi cumpleaños, casi nunca lo veo, pero esta vez hizo la excepción a pesar de su trabajo y su nueva familia en el extranjero,  en cuanto a mi madre dijo que no asistiría porque no quería encontrarse con mi padre, entiendo que no se lleven bien después de todo. Me apena que nuestra familia no haya sobrellevado las diferencias, pero no odio vivir con padres separados, al menos puedo saber que quedaron en buenos términos y no se tienen rencor.

Ahora ya es tarde, supongo que mi padre se cansó de esperarme en aquel lugar, talvez ya regreso a su departamento, me llamo muchas veces, por eso puse el celular en silencio, White podría escucharlo. Tal vez algunos digan que soy mezquino, otros que soy desconsiderado, pero prefiero a este chico de ojos negros más que cualquiera, él siempre estuvo conmigo en mis momentos más vulnerables, él compartió mis miedos y locuras, él es el que me conoce más que a nadie, él ha visto al verdadero Liren que habita en mi ser, él nunca huyo, él no me evito, él siempre estuvo conmigo, no me tiene miedo incluso ahora, lo amo tanto que soy capaz de sacrificar el mundo entero por él. Cada vez que aparece ante mi vista solo puedo mirarlo con admiración, tal como mira un fan a su ídolo, como el mar al cielo y la luna al sol, no puedo evitarlo, él es la criatura mas hermosa que he podido ver en mi vida, supongo que nací para él como él nació para mí.

—¿En qué piensas Liren?

— Ha, no nada, ¿tan pronto terminaste de ducharte?

— No, regularmente demoro 20 minutos.

— Enserio, creo que el tiempo pasa muy rápido. Te vez bien así, la bata te queda perfecto, tu cuerpo es ...

— ¿Es?

—  Es tan suave, — dije en voz baja, mientras me levanté de la cama deslumbrado y casi por inercia me dirigí a se ser perfecto, como un insecto que va lentamente a la luz para guiarse.

Cuando lo tuve frente a mí solo pude observar de cerca su figura esbelta y estilizada, sus hombros delicados y las líneas subes y elegantes de sus clavículas, entonces aprete mis puños regañándome a mí mismo, mire sus ojos grandes y expresivos, aunque tenía la intención de tocar su piel, de oler su aroma y de escuchar su voz, no podía, no podía, mire mis manos y descubrí mis delitos, muchas veces lo lastime, no quería quitar esa bata y ver su espalada, no quería ver su cuerpo porque sé las consecuencias de lo que hice. Me niego a ver mis resultados, quiero estar ciego por un tiempo, quiero ser fuerte y quererlo así de lejos, sé que si lo toco podría devolver esa imagen, no quiero volverme loco, no quiero verlo triste, solo deseo vivir este momento a su lado.

Di una paso más y justo cuando él iba a retroceder lo abrace, en ese instante entendí que ese contacto era suficiente para satisfacer mis pensamiento lascivos, pude sentir su calor, su aroma y su suavidad sin tener que hacer más, era todo lo que soñé, ese pequeño cuerpo entre mis brazos se derretía temeroso, cerré mis ojos para poder comunicarme a través de las lágrimas y del arrepentimiento, entonces esas cicatrices se caían de su espalda y nos regalaban otra oportunidad, todo se volvió un sueño imposible de poder borrar su pasado, de borrar mi memoria y consigo la culpa.

Lo presioné fuerte contra mí, pero no tanto como para incomodarlo, solo me asegure que no se vaya de mi lado, solo tome su cuerpo con delicadeza y le ordene que se quedara conmigo para siempre, no sabía que con un solo abrazo podría llegar hasta lo más profundo de mi corazón, no sabía que solo así mis sentimientos por él aflorarían con tanta nostalgia.

— Liren, ¿estás bien?

— ¿Lo siento, te lastime?

— No, no soy tan débil como para que me hagas daño con solo un abrazo.