ꪆ୧ Viaje a tu corazón ֶָ֢ ׁ hualianfem! ᰵ

Capítulo cinco: Asustando el ritmo.

Hua Cheng

Hua Cheng no podía creer que la linda bibliotecaria, fan de JTYH ( fan tatuada ), podría agregar, simplemente se abrió camino a través de la técnica de coqueteo de Pei Ming.

Por un minuto, realmente pensó que Xie Lian iba a dejar su lado e ir a bailar con el perdedor. No iba a mentir y decir que Pei Ming no era atractivo. Él era. Pero el hijo de puta tenía una tendencia a vivir la vida en una sola noche y como un fantasma.

Por supuesto, ella habría entendido si Xie Lian se hubiera ido con él. Ella se habría enfadado con él.

Increíblemente loco.

Y probablemente se habría desquitado con He Xuan.

Pero ella lo habría entendido.

¿Por qué seguir coqueteando tímidamente con ella, si podía optar por el gran hombre? Pero Xie Lian, de hecho, no optó por el gran hombre. Incluso compartió su premio con ella. Una embuscade, todavía se reía de ello. Procesando cómo Xie Lian se dio la vuelta y, sin vergüenza, aunque muy caliente, se burló de Pei Ming.

“¡Siempre hacemos esto!” Xie Lian dijo, con un brillo de diversión en sus ojos. “Nos ahorra la molestia de decir que no estamos interesados” Ella asintió.

“Esto es genial” Hua Cheng respondió llevándose la pinta a los labios, con su Jagger Bomb olvidada hace mucho tiempo a su lado. Un premio hay que saborearlo caliente.

“Entonces, San Niang” Dijo Xie Lian, inclinándose hacia ella y cruzando los brazos sobre la barra. Hua Cheng dejó la bebida y miró a Xie Lian, apreciando cómo el jiejie frente a ella estaba escaneando cada centímetro de su rostro. “¿En qué trabajas?” Preguntó, llevándose la bebida a sus propios labios ahora.

“Adivina” Dijo Hua Cheng, asintiendo hacia Xie Lian en un desafío silencioso, su sonrisa se volvió hacia abajo con diversión. Xie Lian se recostó en su silla y la miró. Desde su pin Jia hasta sus botas pisando fuerte.

Hua Cheng podría haberse movido bajo la intensa mirada. Xie Lian podría haberse dado cuenta y sonreír. Hua Cheng también podría haber sentido un escalofrío recorriendo su columna hasta su ombligo.

“¿Eres tatuadora?” Ella preguntó.

“Era. Ya no. Intenta otra vez” Hua Cheng se llevó el trago a los labios y saboreó el sabor afrutado del cóctel.

“¿Qué es lo que más utilizas en tu trabajo?” Preguntó Xie Lian, su voz como miel para el corazón de Hua Cheng mientras le robaba la pinta de las manos.

“Mis manos” Respondió ella, buscando cualquier reacción de la diosa absoluta de una mujer frente a ella. Xie Lian se había llevado la bebida a los labios cuando hizo una pausa y miró a Hua Cheng directamente a los ojos, luego bajó las manos sobre la barra y dijo: “Interesante” Hua Cheng podría haber jurado que sonrió antes de beber.

“¿Tienes un veredicto?” Preguntó Hua Cheng, atreviéndose a inclinarse también en su espacio. Xie Lian asintió y tarareó: “Eres un artista” Dijo, tal vez también se inclinó hacia el espacio de Hua Cheng. O tal vez el ojo de Hua Cheng le estaba jugando una mala pasada.

“Aunque eso es muy amplio” Ella frunció el ceño. Hua Cheng no pudo hacer mucho más que darle una sonrisa diabólica. Sabía que la bella jiejie estaba cerca de la respuesta. Sin embargo, ella no lo revelaría todo.

“¿He visto algunos de tus trabajos?” Xie Lian se atrevió a preguntar.

“Potencialmente” La linda jiejie tomó otro trago de la pinta que compartían. “Una artista que no quiere hablar de su arte…” Dijo, sin dirigirse a nadie en particular. Y luego volvió a mirar a Hua Cheng, que sonreía como un tonto. “Interesante”.