Querida sobrina

Sinopsis

Camila entró al salón con el rostro pálido, las piernas tambaleantes y el corazón acelerado. Tomó asiento en la última fila, cerca de la pared y bloqueando sus ojos con uno de sus libros. Jeremy la había visto de reojo, luciendo preocupado y sin saber si debía acercarse a ella o no.

La última discusión que habían tenido los separó por casi cinco días y Camila no le escribió como usualmente lo hacía cuando discutían. Pensó detenidamente por veinte minutos y finalmente tomó una decisión casi arriesgada.

___ ¿Camila?

___ Me quiero morir ___ sonaba honesta, demasiado.

___ ¿Qué? No bromees con esas cosas, sabes que las odio.

___ Jeremy, hice algo horrible ___ bajó el libro y lo miró a los ojos. Tenía ojeras ___ Cometí el peor error del mundo.

___ ¿De qué estás hablando Camila? Me estás asustando.

___ Me acosté con mi tía.

Jeremy quedó perplejo por tres minutos con seis segundos. Camila dejó caer su cabeza contra el pequeño escritorio frente a ella y no dijo ni una sola palabra más, ya había dicho suficiente.

___ ¡¿Qué?! ___ chilló, tapando su boca de inmediato y observando todo el salón. Aún estaba vacío ___ ¿Qué dijiste?

___ Me acosté con mi tía.

___ Mierda.

___ Lo sé. Jeremy, me quiero morir.

___ Pero, ¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué ella accedió? No lo entiendo, no entiendo nada.

___ No sabíamos que éramos familia hasta hace dos horas exactamente ___ murmuró nerviosa ___ Salíamos, teníamos algo informal y nos iba bien hasta que mi mamá nos dijo hoy mismo que yo era su sobrina.

___ Estás jodida.

___ No debí haber ido a ese club ___ susurró asustada ___ Estúpido Gerard y sus pésimos consejos.

Jeremy golpeó fuertemente su rostro al oír el nombre del susodicho.

___ Debes contarme todo, y cuando digo todo, es todo Camila.

___ Fue hace seis meses.

___ ¡¿Seis meses?! ¡Joder Camila!

___ ¡Ya lo sé! Mierda Jeremy, ya sé que es una maldita locura pero te juro por mi madre que no sabíamos que éramos familia ___ se oía realmente sincera ___ Entonces, hace seis meses ocurrió el problema con el director y mis padres me castigaron. Me quitaron las tarjetas, el dinero estaba monitoreado y el celular también. Lo sé, fue infantil, pero estaba desesperada y Gerard me dijo que sería sencillo.

___ No me gusta nada lo que estoy oyendo.

___ Y lo que falta, tampoco te gustará.