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Había pasado un mes desde que  Lauren y Camila se habían alejado de la otra. La morena estaba teniendo una vida tranquila, sin escaparse de su casa y sin tener que mentirle a sus padres. Ethan y Cristian volvieron de su luna de miel y Diana junto a Bradley se habían ido de la casa, provocando que Camila se entristeciera por ello.

___ ¿Se van a mudar entonces? ___ Jeremy preguntó, sin quitarle la mirada al libro que leía.

___ Si, seremos vecinos básicamente.

___ ¿Es genial, no?

___ Es increíble, me encanta saber que tendré a mis padres conmigo ___ sonrió con emoción ___ Porque ya considero a Bradley un papá más, y ahora tengo cuatro. Soy la chica más feliz del mundo, te lo juro.

Jeremy sonrió.

___ Estoy feliz por ti, Mila.

___ Gracias Jeremy.

Luego de aquella conversación y sus intensos estudios el timbre que indicaba la vuelta a clases sonó. Jeremy devolvió los libros que leía y Camila lo siguió.

___ La semana siguiente tendremos el taller en parejas, ¿lo hacemos juntos?

___ Si claro.

Verónica saltó sobre sus espaldas.

___ ¡Verónica! Joder, deja de asustarme ___ Jeremy se alejó de ella rápidamente ___ Y no me vuelvas a tocar, podrías pegarme alguna enfermedad con solo mirarme.

___ Eres tan gracioso, nerd ___ sonrió falsamente ___ ¿Dónde estaban?

___ Biblioteca.

___ Dios, extraño a la vieja Camila ___ suspiró ___ Ahora pareces evangélica, lo que te falta es la biblia y listo.

___ Pero soy lesbiana, ¿eso no sería muy hipócrita de mi parte?

___ Hipócritas todos los que se esconden entre versículos y son personas asquerosas ___ gruñó ___ Así como este idiota.

___ ¡Oye! Mi familia es católica pero yo en ningún momento dije que también formaba parte de esa religión ___ se ofendió ___ Soy agnóstico.

___ ¿En serio?

Camila asintió.

___ Si lo es, desde que teníamos catorce sino me equivoco.

___ De todos modos sigues siendo un perdedor, Jeremy.

___ Cállate, Verónica.

Entraron a la última clase del día, matemáticas. Verónica corrió hacia el final del salón y se echó a dormir en el último puesto, aquél que se hallaba junto a la ventana. Camila y Jeremy tomaron asiento al frente.

___ Saquen sus cuadernos ___ entró el malhumorado profesor ___ Haremos los ejercicios de la página quince del libro, así que si no lo tienen, pueden juntarse con algún compañero que lo tenga. ¡Rápido!

Camila no necesitó moverse, ya que usualmente se juntaba con Jeremy en cualquier taller, prueba o trabajos que debían ser realizados en parejas. Verónica tampoco se movió, porque dos alumnos se estaban peleando por estar cerca de ella.

___ Ya basta ___ suspiró ___ Hoy mi pareja será Allan ___ decidió y el chico de lentes sonrió emocionado.

Jeremy negó al ver aquella escena.

___ No entiendo cómo es que todos se pelean por ella, ¿qué tiene de especial? Hay otras chicas mucho más lindas y amables. Además, Verónica solo finge ser dulce pero casi siempre los trata mal.

___ La mente humana es misteriosa, amigo. Cada cabeza es un mundo distinto, al menos la de arriba, porque la de abajo es usualmente la que controla a un ser humano ___ sonrió divertida, y Jeremy no lo entendió por algunos minutos.

Querida sobrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora