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Ethan y Cristian caminaban de un lado a otro mirando seriamente a su hija. El director del instituto los miraba sin decir palabra alguna, ya les había informado de lo sucedido y las medidas que la institución tomaría contra la morena. Ninguno de ellos lucía especialmente contento, pero el director discretamente suspiraba con alivio al pensar que Camila Brown finalmente dejaría por algunos días el instituto.

No era extraño que ella estuviera en el despacho del director. Estaba casi acostumbrada a causar problemas en el día a día, sino era con alguno de los estudiantes, era con un profesor, pero casi nunca fallaba al envolverse en cualquier embrollo que ocurriera casualmente en el instituto.

Y aquél día fue la gota que rebasó el vaso. Camila había tenido una fuerte pelea con una compañera un año menor que ella. Los insultos usuales entre ambas pasaron rápidamente a los golpes, y cuando uno de los profesores del plantel intentó detenerlas, Camila lo golpeó por accidente. El hombre cayó por las escaleras y se fracturó la pierna derecha.

___ Esto es insólito Camila ___ Ethan habló, lucía molesto ___ Te dejamos pasar cada una de las advertencias que tuviste, ¿y así es como lo pagas? ¡Prometiste no meterte en más problemas! Un hombre de cincuenta años está en una clínica por tu culpa, ¿crees que eso es normal? ¿qué demonios se te pasó por la cabeza cuando lo golpeaste?

___ Espero que sepas que estás castigada ___ esta vez habló Cristian, usando su típico tono duro y frío ___ Sin teléfono a menos que sea estrictamente necesario, sin salidas, sin dinero y sin ningún aparato electrónico que puedas usar para divertirte.

Camila simplemente bajó la mirada.

___ Gracias director, y disculpe nuevamente los daños causados por mi hija ___ Ethan se giró hacia el hombre sin cabello y un estómago enorme ___ Nos encargaremos de ella, y no se preocupe por los gastos de la clínica del profesor que Camila hirió. De eso también nos haremos cargo nosotros dos.

El director asintió.

___ Lamento lo ocurrido con su hija ___ apretó la mano de ambos a modo de despedida ___ Esperemos que su actitud sea mejor los días que estará en suspención.

___ Se lo aseguramos ___ Cristian tenía sus dientes apretados ___ Gracias por no expulsarla aunque era eso lo que ella merecía ___ la miró duramente.

___ Fue un accidente, a pesar de su pelea anterior a ello ___ el hombre con algo de sobrepeso miró a Camila de soslayo ___ Estoy seguro que la señorita Brown nunca querría lastimar al profesor Matías.

La morena negó en silencio.

___ Bien, nos vemos en diez días, señorita Brown.

___ Si.

Salieron del instituto y ambos adultos hicieron silencio el resto del camino hasta llegar a la casa que los tres compartían. Ethan salió dando un portazo y Cristian lo siguió, entraron al cuarto de la menor y comenzaron a sacar todas las cosas con las cuales podría pasar el rato Camila. El televisor, su tablet, el iPod, ordenador, el equipo de sonido, su consola y cada uno de sus video juegos.

___ El teléfono ___ Cristian la miró cuando ella decidió poner un pie en su habitación. Camila extendió su mano con el objeto pedido ___ Lo tendrás de vuelta en tres días, pero tendrás netamente prohibido usar el internet una vez lo tengas. Será únicamente para emergencias hasta que tu padre o yo decidamos quitarte el castigo. ¿Fui claro?

___ Si papá.

___ Necesito una copa ___ Ethan ni siquiera la miró. Salió de la habitación con rapidez.

___ Te quedarás aquí hasta que sea la hora de cenar ___ Cristian cerró la puerta tras de sí y Camila se dejó caer derrotada sobre su cama.

___ Odio mi vida.

Querida sobrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora