Jujutsu Kaisen | Shorts | +18

Suguru Geto

¿Qué tenía Geto que me hacía desearlo tanto?
Sin duda ser “una de las chicas de Geto era todo un placer”…
Podía sentirlo en cada parte de mi cuerpo, iba a tener un orgasmo muy fuerte, sabía que no iba a poder contenerme por mucho, una desesperación muy fuerte me invadió, estaba apunto de perder la conciencia…
-Para…- Murmuré
-¿Te gusta?- Preguntó sarcásticamente
-Geto por favor… ¡Detente!

(Desarrollado en el primer arco de la segunda temporada).

Aquella noche la discoteca estaba llena, la música estaba a tope y todo el mundo bailaba y se divertía mientras bebían, eso último no me incluía a mí precisamente, yo solo me encontraba sentada en la barra, ya había bebido unos cuantos tragos y comenzaba a sentirme ebria, no quería estar en casa y me escape. ¿Porqué quería ir a la academia de hechicería?, siempre había sido diferente al resto y podía ver cosas que los demás no, tenía el don, pero me gustaba vivir como una persona normal y cursar mi último año rodeada de hechiceros y cosas extrañas, no me motivaba en lo absoluto, él bar ténder había colocado otra bebida para mi, intentaba dejar de sentirme atrapada, estaba realmente muy molesta con mi padre, decía que estaba orgulloso, sería la primera hechicera en mi linaje y eso me estaba consumiendo, sentía que me ahogaba en cada momento.
-Yo no bebería eso si fuera tú- Dijo una voz detrás de mi, cuando di vuelta, vi a un chico de pelo blanco y gafas, era terriblemente alto, vestía un pantalón negro y una camisa blanca con corbata, estaba todo desarreglado, se había sentando a un lado de mi, bebíamos lo mismo.
-Habla por ti- Dije sarcásticamente, soltó una carcajada.
-No tolero muy bien el alcohol- Dijo mientras le daba un sorbo a su bebida, arrugó su frente y trago con dificultad.
-¿Entonces porque estas bebiendo?- Pregunté entre risas.
-Todo el mundo parece estarse divirtiendo después de beber esto, así que quise hacer la prueba.
-Llevo unas cuantas de esas y sigo aquí sentada- Dije -Quién sea que te haya dicho eso, te mintió- Él se soltó a reír.
-Tengo algunos problemas- Suspiró.
-Todos tenemos problemas- Resople, él volvió a reír.
-Eres graciosa- Dijo -¿Qué clase de problemas tienes?
-Personales- Respondí.
-Lo entiendo, soy un extraño, no voy a entrometerme- Yo solté una carcajada.
-¿Qué clase de problemas tienes tú?- Pregunté.
-Bueno, hay una chica… Nos la pasamos peleando todo él tiempo y las cosas no funcionan entre nosotros pero se que es ella la persona con la que quiero estar- Suspiro y bebió un poco -¿Te parece demasiado intenso?
-No en realidad... Cuando lo sientes, simplemente lo sientes, solo es cuestión de tiempo para que ambos se den cuenta- Respondí intentando animarlo, él me miró con una sonrisa.
-¿Tu crees?- Asentí, al mirarlo con más atención pude notar que tenía unos ojos azules y brillantes debajo de sus gafas, en ese instante lo supe.
-Tus ojos…- Murmuré, él me dio un vistazo de reojo y se quito las gafas lentamente.
-Tu energía maldita es muy fuerte- Se froto los ojos suavemente, yo quede boquiabierta, él comenzó a reír.
-¿Creíste que no me daría cuenta?- Pregunto mientras se presentaba -Soy Satoru Gojo.
-¡¿Cómo lo sabes?!- Estaba realmente impresionada.
-No eres la única que está llena de sorpresas- En estos instantes, un chico se había acercado a él, le interrumpió unos instantes, era casi igual de alto que él, vestían lo mismo, solo que este, llevaba una chaqueta puesta, no usaba corbata y su aspecto lucia en orden, lo contrario a Satoru; no pude evitar escuchar su conversación.
-Lo siento, solo tomará un momento- Se disculpo -¿En donde esta Utahime?
-Insistió en irse y se fue hace un rato- Resoplo Satoru
-¿No me digas que volviste a pelear con ella?- Preguntó el chico entre risas mientras palmeaba su espalda
-¡Yo se que le gusto, solo que no lo acepta aún!- Aquel chico se soltó a reír, Satoru golpeó ligeramente la barra con los puños -¡Ella aprenderá que a Satoru Gojo nunca se le dice que no!
-Tienes que dejar de molestarla todo el tiempo, hazme caso Satoru- Él bajo la mirada y bebió a fondo  -¿Quizás ser un poco más amable?
-Tienes razón- Dije interrumpiéndolos, ambos me miraron -¿Por qué los hombres creen que ser fastidiosos nos resulta atractivo?- Los dos se soltaron a reír
-¿Quién es tu amiga?- Preguntó aquel chico mientras me clavaba la mirada con intensidad, se olvido de Gojo totalmente, metió sus manos en los bolsillos y se acercó a mi con una gran sonrisa, llamaba mucho la atención.
-Es cierto, aún no se tú nombre- Dijo Gojo, nos presentamos.
-Suguru Geto- Dijo mientras tomaba mi mano y la besaba suavemente, el tacto de su piel con la mía me dio una descarga eléctrica en todo el cuerpo, cuando las luces de la discoteca reflejaron su rostro, pude notar lo atractivo que era, tenía una sonrisa encantadora y brillante que derretiría a cualquiera.
-Igualmente- Balbuce, me sentí algo tonta.
-¿Por qué no te había visto antes por aquí?- Preguntó mientras tomaba asiento a mi lado.
-Buscaba un lugar para pasar el rato y llegue aquí, es la primera vez que vengo.
-Déjame invitarte algo para beber- Dijo, no se porque pero la idea de conocer a gente nueva en esos momentos no era mi mejor opción, algo me motivo a aceptar, me encogí de hombros y sonreí levemente.
-Geto…
-Tranquilo, la dejas en buenas manos- Gojo resoplo y se puso de pie
-Los dejaré para que conversen.
-¿Estarás bien?- Pregunté.
-Creo que intentaré seguir su consejo la próxima vez- Dijo entre risas mientras se alejaba.
-Satoru es un tonto- Murmuró Geto -Dudo mucho que sea capaz de serle fiel a una mujer mientras no tengan nada serio.
-Si, aunque en el fondo, parece tener buenos sentimientos- Dije entre risas
-¿Te diviertes?- Preguntó mientras él bar ténder le entregaba dos bebidas, me ofreció una.
-En realidad no, llegue aquí por mera casualidad.
-Mis amigos y yo salimos en busca de algo de diversión esta noche
-Créeme que si buscas diversión, no la encontraras sentado a mi lado- Respondí, sospechaba de que clase de diversión hablaba, mucha gente frecuentaba los lugares así en busca de relaciones fugaces, y pese a que Geto era muy atractivo, no me daban ganas de llegar a algo más, quizás por eso me portaba tan sarcástica y no le tomaba importancia realmente; él no pudo evitar reír.
-Eres lo más interesante que he visto esta noche desde que llegue aquí- Me miraba con atención hasta que se animo a preguntar -¿Eres hechicera?
-No- Resople -Tu amigo me dijo algo parecido, no los entiendo.
-Tienes una energía maldita muy poderosa, quizás debas considerarlo- Dijo entre risas -Serias muy buena.
-¿Tu crees?- Asintió con una sonrisa, su cercanía me hacía sentir un cosquilleo en el estómago, considere las distintas posibilidades…
-Dime la verdad, ¿porqué te ofreciste a invitarme un trago?- Pregunté mientras lo miraba fijamente, él no se inmuto y me siguió el juego.
-Pareces ser una persona interesante, no pude resistir las ganas de conversar contigo- Lo mire con una sonrisa sarcástica -Pero tu no pareces muy animada
-Tengo algunos problemas- Suspiré -Lo siento si te decepciono.
-Puedes contarme- Puso su mano sobre mi rodilla, mi piel se erizo -Soy un extraño, no te juzgaré- Dijo entre risas.
-No lo sé- Murmuré mientras bebía
-Vamos, cuéntame- Insistió -Te aseguro que cuando terminemos la conversación dejare de ser un extraño para ti- Le di un último vistazo, parecía sincero, y pese a que solo buscaba diversión, tenía pinta de ser un buen chico.
-Me gusta vivir como una persona normal y pretender que no tengo  energía maldita- Me queje -Mi padre insiste en que me convierta en hechicera.
-¿Y que es lo que quieres hacer?- Había puesto toda su atención en mi.
-No lo se, siento que me ahogo, me siento atrapada en cada momento.
-Somos los condenados- Dijo entre risas.
-Es tan solo que, a veces creo que no hay lugar para mi aquí, en este mundo, ¿te parece raro?