Megumi Fushiguro

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Estaba desesperada, intente quitar sus manos para hacer que me soltara pero me tomo por las muñecas, obligándome a juntar las manos, me sujeto fuertemente y no me soltó, yo estaba inmóvil, mi vagina había empezado a apretar lentamente, mis piernas no habían dejado de temblar, Fushiguro se inclinó hacia mi y me susurró:
-Me gusta sentir como te hago mía.
A continuación...

(Desarrollado en los arcos actuales).

Llevaba poco tiempo de haber ingresado a la academia, toda mi vida había tenido el don de ver cosas que nadie más podía, pero no fue hasta hace unos meses que el profe Gojo me reclutó, la familia de acogida con la que vivía, se aterraba cada vez que hablaba sobre cosas que ellos no veían, como él amigo imaginario del niño más pequeño de la familia, era real, deformado y asqueroso, así que se deshicieron de mi en la primera oportunidad, contactaron a un especialista y fue así como mi camino se cruzo con Gojo, él dijo que la familia con la que estaba eran unos tontos por no apreciar mi don y sugirió que ingresará a la academia, fue un alivio para todos, nada me detenía ahora; en cuanto ingrese, todos me recibieron bastante bien.
-¡Es bueno que tengamos a otra chica, a veces ya no puedo lidiar sola con estos dos!- Exclamó Nobara mientras jaloneaba a Itadori del uniforme, ella estaba feliz de tenerme en la clase, me adapte rápidamente y conforme pasaba el tiempo, nos hicimos amigos, específicamente, forme algo especial con Fushiguro, nos volvimos muy cercanos en poco tiempo al darnos cuenta que coincidíamos en bastante cosas y nuestras personalidades un poco más tranquilas se habían adaptado mejor.
-Ellos tres comparten la misma neurona- Decía refiriéndose a Gojo, Nobara e Itadori, nos entendíamos uno al otro, aunque para ser sincera, Fushiguro me gustaba y mucho, todo esto se dio gracias a que desde el principio, siempre estuvimos juntos, Gojo nos enviaba a las misiones en pareja casi todo el tiempo, Itadori y Nobara, Fushiguro y yo, era la rutina, nuestros rituales podían hacer cosas grandes y nos habíamos vuelto bastante fuertes. Él y yo teníamos muchas cosas en común, nos gustaba la misma música y la misma comida, solíamos ser competitivos, lo cual hacía más divertidas las cosas entre nosotros, él no solía reír mucho con los demás, siempre fue tranquilo, serio y reservado, pero cuando compartíamos tiempo juntos, era diferente, se abría un poco más, bromeábamos a veces o discutíamos la conducta de nuestros compañeros, Nobara siempre se quejaba de que nunca hablaba de si mismo pero yo sabía casi todo de él, era una persona muy perspicaz y solía tener una visión muy negativa del mundo, no parecía tener mucha fe o confianza a las personas, intentaba motivarlo a que cambiará un poco pero solo negaba con la cabeza mientras mostraba una sonrisa; de igual manera, siempre mostraba interés en mi o se encontraba alrededor, me acompañaba a todos lados, no parecía mostrar rechazo a la idea de salir conmigo.
-Todos los humanos suelen causarme estrés- Decía -Pero tú no, tú eres linda.
-¿Te parezco linda?
-¿Agradable? Quizás esa era la palabra que buscaba- Respondió entre risas mientras se rascaba la cabeza... Me preguntaba si sentíamos lo mismo y ese trato tan distinto que me daba, me impulsaban a creerlo aunque no me hacía ilusiones en realidad, no esperaba que las cosas cambiarían e intentaba aferrarme a la idea de que solo éramos amigos y él solo era amable conmigo, tenía que guardar mis sentimientos hasta que se demostrará lo contrario.
No esperaba que todo cambiaría drásticamente una tarde de verano...
Era un día normal, Nitta nos había dado un papeleo, sería nuestra siguiente misión, me parecía bastante raro, no tenía pinta de ser para nosotros, o quizás nos estaban poniendo a prueba, la misión estaba catalogada como categoría especial.
-¿Tu crees que sea para nosotros?- Preguntó Nobara.
-No lo se, lo mejor será investigar antes de cometer una tontería- Respondió Fushiguro mientras ojeaba los papeles -Preguntémosle al profesor Gojo.
-Creo que somos lo bastante fuertes como para lidiar con él- Dijo Itadori mientras se pegaba a él para leer también.
-¿Tu crees?- Pregunté.
-Itadori tiene razón y si analizamos a fondo la situación no parece tan compleja- Respondió Nobara.
-Pongámonos en marcha entonces- Dije, todos asintieron con la cabeza, fue allí cuando llegó Gojo.
-¡No tan rápido!- Dijo mientras le quitaba los papeles a Fushiguro -Esto no es para ustedes, aún no están en ese rango para resolver esta clase de situaciones, Nitta debió confundirse.
-¿A que te refieres con que no estamos en ese rango?- Preguntó Fushiguro con un tono molesto, Gojo soltó una carcajada y le palmeo la cabeza.
-Tranquilo, ya podrán ser los superhéroes otro día- Dijo entre risas.
-¿Y que hacemos mientras?- Preguntó Nobara cruzándose de brazos.
-Pueden...
-¡Tonta, vayamos a divertirnos!- Interrumpió Itadori -El día de hoy se estrena una película que he esperado por meses y no quiero perdérmela, ¿me acompañas?
-Solo si después vamos a comer sushi- Respondió, los dos se veían muy entusiasmados, le guiñe un ojo a Nobara, ya habíamos tenido esta conversación antes y no lo aceptaba, pero sabía que muy en el fondo de su corazón tenía sentimientos por Itadori, aunque a veces fuera un tonto, ella podría amar cada cosa de él y no le importaría qué tan ridículo fuera, y este a su vez, era demasiado torpe como para dar el siguiente paso.
-¿Ustedes vienen?- Preguntó Itadori mientras abrazaba a Fushiguro por la espalda, Nobara me tomo del brazo, ambas sonreímos.
-No tenemos otra cosa mejor que hacer- Dije, Fushiguro esbozo una sonrisa y asintió, Gojo estalló en carcajadas.
-¡¿Qué es tan gracioso?!- Preguntó Nobara molesta.
-Pueden hacer lo que quieran... Menos salir de la academia.
-¡¿Qué?!- Grito Nobara.
-¡No es justo...!- Exclamó Itadori.
-No me dejaste terminar- Dijo Gojo, no había dejado de reír.
-¿Por qué no podemos salir?- Preguntó Fushiguro, se veía aún más molesto.
-Nos falta personal y necesitamos a la mayor cantidad de hechiceros disponibles en caso de una emergencia.
-¿Qué hay de Nanami?- Pregunté
-Esta fuera de la ciudad.
-¿Shoko?
-Ella no va a misiones peligrosas- Respondió, todos nos miramos decepcionados, Gojo sonrió y dijo: -Quiten esas caras largas, aquí también puede haber bastante diversión.
-¿Por qué no nos dejas ir a la misión?- Insistió Fushiguro
-Ya se los dije, no es de su calibre- Él suspiró molesto, en realidad todos estábamos un tanto molestos.
-Les estoy dado el día libre- Se defendió Gojo.
-¡En la academia!- Exclame.
-Pueden ordenar comida y ver una película.
-No es lo mismo- Insistió Itadori.
-Como quieran, solo no salgan de la academia- Me palmeo la cabeza y se alejo.
-No pienso perderme el estreno de esa película- Dijo Itadori chocando sus puños.
-La tienda de sushi que me gusta no, hace entregas hasta acá- Argumento Nobara, los dos se miraron con una sonrisa traviesa.
-¿No pensarán en salir o si?- Preguntó Fushiguro mirándolos de reojo.
-¡Claro que no!- Dijo Itadori con una sonrisa maliciosa.
-¿Cómo crees? Eso no es algo que haríamos nosotros- Murmuró Nobara mientras le palmeaba la espalda -¿Qué no escuchaste al profesor Gojo?- Fushiguro desvío la mirada.
-Como quieran, intentaré convencer a Gojo de que me deje ir.
-¿Quieres que te acompañemos?- Pregunté, él me respondió con una sonrisa.
-No es necesario, veamos que pasa- Se alejo, me había quedado sola con ellos dos, Itadori fingió un bostezo y estiro los brazos.
-Bueno, creo que iré a recostarme un rato... Nobara- A ella se le escapo una gran sonrisa, estaba por irse cuando solté una risita y le pregunté:
-No pensaras en salir, ¿verdad?
-Bueno, no suena tan estúpida la idea si lo piensas bien- Se veía un tanto nerviosa -Además hace mucho que no salgo, haré algunas compras y supongo que después de eso...
-Iras con Itadori al cine- Afirme
-¡Me llevará a comer sushi al terminar!- Se defendió, tenía las mejillas sonrojadas.
-Diviértanse- Dije con una risita.
-¿No vienes?
-¿Y arruinarles toda la diversión?
-¿Es por Fushiguro, verdad?- Dijo, las dos soltamos una carcajada.
-¿Cuándo vas a decírselo?- Insistió.
-Cuando este segura de que sentimos lo mismo- Respondí, ella negó con la cabeza y sonrió.
Satoru no nos había dejado ir a esa ridícula misión, decía que podía ser bastante peligroso y demás, Nobara e Itadori se habían ido a pasar el rato y no veía a Fushiguro por ningún lugar, creí que estaba completamente sola, me dispuse a ir a mi habitación para descansar un poco, cuando lo vi sentado en el jardín.
-¿Qué estas haciendo aquí?- Pregunté, estaba muy callado -Creí que habías ido con Gojo.
-No me dejo ir con él, dice que es una categoría especial y no nos corresponde- Respondió, estaba muy molesto.
-¿Cree que somos débiles?
-Quizás solo se burla de nosotros- Resoplo -Ojalá pudiéramos ir y resolverlo nosotros mismos.
-Quizás podemos...
-No, eso significaría salir de la academia sin permiso y...- Se detuvo un momento, considero todas las posibilidades hasta que soltó una risita y exclamó:
-¿Sabes que? ¡Hagámoslo!
-¿Qué?- Pregunté sorprendida.
-A menos que tengas miedo- Dijo poniéndose de pie frente a mi, me sonrió sarcásticamente.
-Soy muy competitiva, no me retes.
-¿Entonces que estamos esperando?
-Un Fushiguro que rompe las reglas es más atractivo- Dije, él soltó una risita, no pude evitar reír también.
-¿Deberíamos avisarle a los chicos?
-Creo que ellos tienen cosas más interesantes que hacer- Suspiré.
-Prepárate y saldremos en diez minutos- Asentí con la cabeza y nos pusimos en marcha, le dijimos a Ijichi que Satoru nos había enviado, no era como que lo fuera a investigar, no puso resistencia y nos llevó al sitio acordado. Era un edificio abandonado y antiguo, las maldiciones solían colarse en lugares como esos, nada que no pudiéramos resolver; cuando entramos al lugar no pude sentir absolutamente nada, ambos nos miramos confundidos.
-¿Percibes algo?- Preguntó
-Nada en absoluto.
-Si, mis shikigamis tampoco han encontrado nada.
-Vayamos al segundo piso- Sugerí, él asintió con la cabeza y nos pusimos en marcha, rastreamos todo el lugar de arriba abajo sin descanso, nos dimos por vencidos un par de horas después.
-Bueno, no hay absolutamente nada aquí, no hay ni un solo rastro de energía maldita en este lugar- Respondí limpiando el sudor de mi frente, me puse en cuclillas en el piso, estaba realmente exhausta.
-Satoru se adelanto y lo hizo por su cuenta- Afirmó.
-¿Cómo lo sabes?
-Dime que no es algo que haría- Respondió frunciendo el ceño.
-Quizás.
-Como sea, solo vinimos a perder el tiempo.
-Si, lo mejor será que nos vayamos- Dije mirando hacia afuera, el cielo estaba gris y había relámpagos -El clima está empeorando- Nos apresuramos a salir, llamamos a Ijichi pero no tomo ninguna de las llamadas, lo cual significaba que teníamos que volver por nuestros propios medios, comenzamos a caminar hacia la parada del autobús pero pronto comenzó a llover.
-La lluvia no es tan mala- Suspiró con una sonrisa y miro hacia el cielo, las gotas de agua caían en su cara y se deslizaban por sus mejillas.
-Lo se, me gusta la lluvia- Respondí, él me miró con una sonrisa.
-Quedémonos entonces- Dijo, ambos caminamos unos momentos, no pudimos evitar reír.
Me sentía tan enamorada de él cuando dibujaba en sus labios, esa sonrisa perfecta porque estaba feliz, me hacía sentir que no podía pedir nada más, podría mirar a Fushiguro sonreír todo el día sin descanso y perderme en sus ojos brillantes de tonalidad azul oscuro; caminamos un poco más, estábamos empapados, un relámpago demasiado fuerte cayo cerca de nosotros, nos sobresaltamos, yo me eché a reír.
-Bueno quizás en otro momento podamos caminar bajo la lluvia- Murmuré, tuvimos que salir corriendo; en el autobús, todos nos miraban un tanto raro, habíamos dejado un rastro de agua por todo el pasillo, él se sonrojó y bajo la mirada intentando esconderse, yo me disculpe muy apenada, no parábamos de reír cuando bajamos, una vez en la entrada de la academia, antes de ingresar, tuvimos que pensar en un plan, ya que no habíamos exorcizado nada, no teníamos como justificar nuestra salida y por el momento no había permisos para salir, teníamos que quedarnos en caso de alguna emergencia como lo había ordenado Gojo, e íbamos a estar en muchos problemas si nos descubrían, acordamos salir corriendo a toda velocidad para que nadie pudiera vernos.
-Vamos- Murmuré, estaba apunto de irme cuando Fushiguro se adelanto, tomo mi mano suavemente y me jalo para correr junto a él; corrimos a toda velocidad, no pude evitar reír, el también me miró y sonrió, no sabía a donde íbamos exactamente, solo deje que él me condujera pero no espere que terminaríamos en el área de los chicos, lo cual solo significaba una cosa... La habitación de Fushiguro.
-Oye...- Murmure intentando preguntarle qué pasaría ahora pero él me interrumpió, se paro justo detrás de mi, me tapo la boca y de una patada abrió la puerta rápidamente, me puso dentro y cerro la puerta dejándome encerrada, mi mente tardo en asimilar lo que había pasado.
Afuera estaba Gojo, conversaba con él.
-¿Qué quieres?
-¿En donde estabas?- Preguntó Satoru -No creo que tu ropa este empapada por casualidad.
-Salí a caminar un rato.
-¿Y supongo que no fuiste solo?- Fushiguro suspiro, Gojo no era ningún tonto y no podíamos verle la cara tan fácilmente.
-Ya sabes que no, no necesitas el interrogatorio... Ambos estábamos aburridos.
-Qué curioso, me descuido unos momentos y mis alumnos desaparecen- Resoplo Gojo.
-¿Qué?
-Nobara e Itadori tampoco están aquí, salieron hace horas y no han vuelto, nadie puede localizarlos.
-Intentaré llamarles- Dijo Fushiguro abriendo la puerta lentamente, dio un vistazo rápido hacia dentro y al no verme allí, abrió la puerta con confianza, dispuesto a entrar, Gojo lo interrumpió.
-¿A dónde vas?

Jujutsu Kaisen | Shorts | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora