-Itadori... -Murmure entre gemidos
-No me detendré...- Dijo mientras lo sacaba y lo metía más y más duro. -Quiero que me sientas en cada parte de ti- Gemía como loca, estaba al limite, Itadori tenía los ojos entrecerrados y unas gotas de sudor escurriéndole por la frente, nunca había visto algo tan mas perfecto.
-Dime que tú también deseabas esto... Que no es solo cosa mía- Murmuró mientras me llevaba al límite.
A continuación...(Desarrollada en los arcos actuales).
Camine con pasos presurosos por el corredor de la academia, estaba nerviosa, no sabía lo que me encontraría aquí, mi energía maldita había despertado hace muy poco y aún me sobresaltaba cuando veía cosas fuera de lo común, era un caso especial, a todo el mundo se le da el don desde niños, en cambio yo, tenia unos meses con esto. Solía residir en Kioto y asistir a la academia de ahí con la profesora Utahime, Mai, Todou y todos ellos, pero mi reciente mudanza, me obligaba a asistir ahora a la academia de Tokio; pese a esto, ya conocía al profe Gojo, debido a sus frecuentes visitas en Kioto.
-¿Quién eres?- Preguntó Nobara con un tono de desconfianza en su voz, se había sobresaltado al verme, yo ya los conocía, Gojo me había dicho quienes serían mis compañeros en una fotografía que me mostró días atrás.
-Tu debes de ser Nobara- Dije con una sonrisa.
-¿Qué haces aquí y como entraste?- Insistió.
-Tranquila, creí que Gojo les había dicho que vendría- Dije riendo levemente, ella me clavo una mirada mientras me examinaba de arriba abajo.
-¡Es cierto, la chica de la escuela de Kioto!- Exclamó Nobara -Lo siento tanto, debí olvídalo- Se inclinó apenada.
-No pasa nada- Dije, detrás de ella, llego un chico corriendo, tenía el pelo rosado, era alto y delgado, despedía una gran cantidad de energía maldita, me sentí perturbada un momento, más aún cuando su mirada se cruzó con la mía, fue como si un relámpago me atravesara.
-Ya estas aquí- Dijo con una gran sonrisa dirigiéndose hacia mi -Se supone que teníamos que ir por ti a la estación pero... ¡Auch!- Nobara lo interrumpió dándole un golpe en la cabeza.
-¡Te dije que me lo recordaras!
-¡Tonta, el profe Gojo te lo encargo a ti solamente, pero yo me ofrecí a acompañarte!
-¡Cállate!- Dijo mientras lo jaloneaba del uniforme -¡Me harás quedar como una irresponsable y olvidadiza!- Yo me eché a reír, eso los detuvo, ambos se disculparon, Nobara parecía bastante apenada.
-En verdad lo siento.
-No hay problema, tuve la oportunidad de disfrutar del paisaje mientras caminaba hacia acá.
-¡¿Llegaste caminando?!
-... Si- Murmuré, Nobara se puso pálida como un fantasma y se apoyo en Itadori.
-Eres un demonio sin corazón- Murmuró Itadori mientras le daba unas palmadas en la espalda.
-Estoy bien, fue bueno caminar después de tantas horas de viaje- Respondí.
-¡Soy Itadori!- Interrumpió con una gran sonrisa, no se porque pero su alegría era contagiosa, le respondí igual.
-Mucho gusto Itadori.
-¡Llegaste, bienvenida!- Dijo Gojo llegando detrás de mi y abrazándome por la espalda.
-¿Ya conociste a tus nuevos compañeros? Nobara Kuguisaki e Itadori Yuji- Dijo mientras me jaloneaba una mejilla -Él es el recipiente de Sukuna.
-Eso explica muchas cosas- Murmuré.
-Nos falta Fushiguro- Dijo Gojo rascándose la cabeza.
-Oye Itadori, ¿no crees que ella haría una buena pareja con Fushiguro?- Susurró Nobara intentando secretearse con Itadori -Mírala, es muy bonita y elegante.
-Bueno...- Balbuceo Itadori -Ahora que lo mencionas, si, es muy bonita- Fingí no escucharlos pero una sonrisa se escapo de mis labios.
-Fushiguro, allí estás- Dijo Nobara jaloneándolo para ponerlo justo delante de mi.
-¿Megumi?- Pregunte sorprendida, el sonrió levemente.
-¡Hola!
-¿Ya se conocían?- Pregunto Gojo.
-Solíamos jugar juntos cuando éramos niños en el parque que estaba frente a nuestras casas- Dijo con una sonrisa, yo también sonreí.
-Es un gusto verte después de tantos años
-Lo vez, incluso ya se conocen- Volvió a murmurar Nobara a Itadori, él nos miró un tanto confundió, me eché a reír, Fushiguro desvío la mirada y sonrió.
Itadori había producido una sensación extraña en mi, creí que era por Sukuna pero después, cuando le pidieron que me mostrará la escuela y mi habitación, todo el camino, no pude quitarle la vista de encima, siempre he sido una persona enamoradiza y romántica, podía enamorarme de un chico en el autobús o del extraño con el que casi tropiezo al caminar e imaginar una historia de amor fugaz, y esta vez no era la excepción, si era completamente honesta, Itadori era guapísimo, alto, tenía unos ojos marrones hermosos, grandes y brillantes, una sonrisa perfecta, su voz me encantaba, nariz respingada y la mandíbula bien definida, debajo de la delgada camiseta que usaba se podía ver su abdomen y su figura en general, muy en forma, estaba encantada con él, era un chico tan agradable, me hizo reír todo el camino hablándome de sus compañeros y de como se había convertido en hechicero al comerse un dedo de Sukuna.
-Sabe a jabón- Dijo con un gesto de desagrado, ambos nos echamos a reír... Si no estaba equivocada, creó que también le resulte agradable, no se despego de mi ni un instante e insistía en conversar, incluso al llegar a mi habitación, me pregunto si podía ayudarme a desempacar, acepte, y cuando terminamos, se ofreció a invitarme una soda de la maquina expendedora, conversamos bastante sobre nuestra niñez, el colegio, nuestra vida antes de estar en la academia y la clase de cosas cuando recién conoces a alguien, todo era tan agradable estando con él, me hubiera sido imposible no caer tarde o temprano. Por la noche cuando satoru nos reunió a todos para conversar de una misión que tendríamos al día siguiente, escuche a Nobara insistir en que Megumi y yo haríamos una buena pareja.
-Itadori, ese no era parte del plan- Suspiró molesta -Te quedaste con ella toda la tarde.
-Bueno, ella es bastante agradable- Dijo mientras me mostraba una gran sonrisa a lo lejos, yo también sonreí.
No imaginaba qué terminaría enamorada de él meses después de haber entrado en la academia, me había hecho bastante cercana a todos en general, Nobara y yo éramos buenas amigas, siendo las dos únicas chicas del grupo, nos llevábamos bastante bien y habíamos aprendió a confiar una en la otra, así que me anime a decirle respecto a mis sentimientos por Itadori, ella se lo tomó como un reto personal y le incitaba a hablar de sus sentimientos por mi. Fushiguro igual se había inmiscuido, no porque fuera un entrometido, sino porque él todo el tiempo sospecho que terminaríamos juntos y no descansaría hasta demostrar que siempre tuvo toda la razón.
Estos últimos días había estado bastante intranquila, regresaba de tomar una ducha cuando no pude evitar escuchar una conversación detrás de la puerta de Fushiguro.
-Oye, ¿te gusta verdad?
-¡Si!- Se apresuró a responder Itadori -La forma y cuidado en la que hace las cosas, vivo enamorado de como come, ríe, se enoja, canta, baila, es increíble, ¿Cómo podría no enamorarme de ella?... Sería tan difícil impedirlo- Sus palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez; las cosas entre Itadori y yo eran especiales, se que había sentimientos de por medio pero quizás ambos no teníamos el valor para hablar de eso cara a cara pese a la insistencia de los demás; no imaginaba que las cosas iban a cambiar tan pronto...
-¡¿Saldría contigo?!- Repitió Nobara bastante sorprendida al escuchar que la pregunta venía de Fushiguro, habíamos comprado un juego de mesa recientemente, tenía toda clase preguntas tontas, y una noche que estábamos libres, nos reunimos en la habitación de Itadori para jugar, esa fue la gota que derramó el vaso.
-No te emociones, es la pregunta que viene en la carta- Resoplo Fushiguro.
-Nunca, jamás, ni en un millón de años- Exclamó Nobara -Primero nevara en los desiertos antes que...
-Como sea, la carta pasa a la siguiente persona en caso de que no acepte- Interrumpió Fushiguro, la persona a su lado era Itadori.
-¿Invitarías a salir a la persona que esta a tu derecha?- En efecto, era yo.
-Créeme, no quieres eso- Dije con una sonrisa sarcástica, Nobara se abalanzo sobre él y lo sacudió.
-¡Créeme que si quiere, ¿verdad que si?, vamos Itadori, díselo!
-¿Porqué crees que Itadori no querría salir contigo?- Preguntó Fushiguro.
-No creo ser una persona muy agradable cuando se trata de las cosas románticas- Suspiré.
-¿Qué quieres decir con eso?- Preguntó.
-Olvídalo, toma la siguiente carta.
-¡Anda, todos queremos saberlo, ¿no es así?!- Nobara le jaloneaba los cachetes a Itadori presionándolo a continuar con la conversación, suspiré y comencé:
-Soy una persona romántica... Me gustan las cosas románticas y cursis, como los besos bajo la lluvia, los días de campo, ir a mirar el cielo en una noche estrellada, quizás ver el atardecer en una rueda de la fortuna, los espectáculos de fuegos artificiales, las llamadas de madrugada y...- Itadori me miraba con bastante intensidad.
-¡Quita esa cara de tonto!- Exclame, el color se había subido a mis mejillas -¡Lo acepto, me gustan las rosas, los osos gigantes de peluche y los chocolates!
-Esa es... La misma clase de cosas que le gustan a Itadori- Le susurró Fushiguro a Nobara, los dos se miraron fijamente unos instantes.
-¡Una revelación divina!- Grito Nobara mientras se ponía de pie, los dos soltaron una risita.
-¿Qué opinas de ir al cine? Itadori quería ir a ver el estreno de esa película extraña y bizarra que tanto le gusta, ¿es mañana, verdad?- Insistió Nobara mientras lo empujaba hacia mi.
-En realidad se llama la lombriz humana y es en una semana pero...
-¡Seguramente la cartelera es bastante buena esta semana, estamos en pleno verano!- No se daba por vencida, jaloneo a Itadori, yo negué con la cabeza intentando hacer que parara.
-Nobara tiene razón, Japón produce más películas de terror en esta fecha del año.
-¿Tu también Fushiguro?- Suspiré, la cara de Itadori estaba un poco sonrojada, nuestras miradas se cruzaron un momento.
-¡Esta decidido, tendrán una cita!- Exclamó Nobara mientras me jaloneaba para ponerme de pie e inexplicablemente unió mi mano con la de Itadori, Nobara arrastro a Fushiguro y salieron de su habitación en un parpadeo, Itadori y yo nos quedamos allí de pie como unos tontos tomados de la mano intentando asimilar lo que había pasado, él se soltó a reír.
-Esto...
-Esto es muy extraño- Dije entre risas, los dos teníamos la cara roja, por alguna extraña razón, no había soltado mi mano aún.
-Bueno, si me lo preguntas, la lombriz humana dos fue muy buena, las otras son malísimas y mejor no daré mi opinión- Dije.
-¡¿Qué?!... ¿Acaso las conoces?
-Si, a todo el mundo le parecen extrañas pero yo creo que son, ¿interesantes?, no se si es la palabra correcta- Respondí, él solo un largo suspiro.
-Yo... Solía tener un amigo que pensaba lo mismo.
-Bueno, supongo que no hay remedio, tendremos que ir a ver juntos la cuarta película, dicen que hablara de amor o algo así.
-¡Y yo creí que ya no podías ser más genial!- Exclamó, sus ojos estaban brillantes, yo solté una risita y me sonrojé, podía sentir la calidez de su mano sobre la mía.
-¡Esta decidido, en una semana iremos a verla!- A los dos se nos escapó una gran sonrisa.
-Respecto a lo que dijo Nobara y Fushiguro, creo qué...
-Tranquilo, seguramente están detrás de la puerta escuchando todo- Dije entre risas.
A la mañana siguiente, un alboroto en el corredor me despertó muy temprano, Nobara como de costumbre le insistía a Itadori que hablara conmigo.
-¡¿Porqué no la invitaste a salir?!
-No pude hacerlo, estaba muy nervioso- Se defendió -Además, no se si quiera salir conmigo.
-Estoy segura de que ella aceptara si le dices- Dijo Fushiguro.
-¿Porqué debería de hacerlo?- Se quejó
-Porque te gusta, porque se gustan, ¿no es cierto?- Respondió Nobara
-No lo se.
-Quizás deberías averiguarlo tu mismo- Dijo Fushiguro.
-¡Ahora vamos a tocar la puerta y cuando salga le dirás que tengan una cita!- Exclamó Nobara mientras le daba un empujón -¡Y no olvides ser romántico!
Fushiguro toco la puerta suavemente y los dos salieron corriendo, el pobre Itadori se quedó parado frente a mi habitación completamente solo, me tomé unos instantes para procesarlo, quizás era momento de hacerle frente a nuestros sentimientos, cual fue mi sorpresa, al descubrir que Itadori por su cuenta volvió a tocar, esta vez un poco más fuerte... Abrí la puerta lentamente, él ya me esperaba con una sonrisa.
-¡Hola, me alegra verte!
-Hola- Respondí.
-Yo quiero...
-Quieres invitarme a salir- Afirme mientas soltaba una carcajada, el también se soltó a reír.
-Dime que no escuchaste todo eso- Murmuró un tanto apenado.
-Sería realmente difícil no escucharlos- Me queje -Estaban haciendo un alboroto.
-Lo siento tanto- Se disculpó
-Entonces... ¿Vas a invitarme a salir?
-Planeaba tartamudear unos momentos antes... ¡Pero si, quiero invitarte a salir!- Dijo con una gran sonrisa, parecía un poco nervioso, no dejaba de rascarse la cabeza -¿Te gustaría hacer algo conmigo esta tarde?
-Me encantaría- Respondí con una gran sonrisa.
-¡Genial! ¿A dónde quieres ir?
-¿Es una broma? Dije todo lo que me gusta anoche mientras jugábamos ese patético juego.
-¿Qué hay de ir al cine?- Preguntó un tanto nervioso.
-Supongo que si, me gusta el cine.
-Genial, te veré más tarde entonces- Dijo -¡Es una cita!
-Si, una cita- Respondí, a los dos se nos escapo una gran sonrisa.
Todo el día estuve intranquila y un tanto distraída, a la hora del entrenamiento, Itadori no dejaba de mirarme, esto último provocó que Fushiguro le diera unos buenos golpes en el combate de cuerpo a cuerpo, Nobara no estaba interesada en lo absoluto ese día en los entrenamientos, quería saber todo con detalle.
-No finjas que no lo sabes, seguramente estuviste escondida detrás de un arbusto junto con Fushiguro todo el tiempo- Dije entre risas, ella parecía muy entusiasmada por nuestra cita, y quizás tuvo razón cuando dijo que era el momento perfecto para decirle a Itadori lo que sentía, esto último me motivo; él entrenamiento termino temprano, Gojo estaba fuera en una misión con los de segundo y no teníamos mucha supervisión más que de Ijichi y Nitta, así que nos fue muy fácil escabullirnos. Contaba los minutos para que Itadori tocara a la puerta de mi habitación...
-¡Hola!- Exclamó Itadori con una gran sonrisa, se veía muy atractivo, se había quitado el uniforme y vestía ropa más casual, una playera holgada, pantalones cortos, tenis y una pequeña mochila cruzada, olía delicioso, llevaba una bandita en un cachete, resultado de los entrenamientos con Fushiguro, no pude evitar perderme en su mirada unos instantes...
-Te vez muy bonita- Dijo bajando la mirada, sus mejillas se sonrojaron un poco, la situación era realmente incomoda.
ESTÁS LEYENDO
Jujutsu Kaisen | Shorts | +18
FanfictionTus fantasías con los personajes de Jujutsu Kaisen. Enredarte con Satoru en un romance caótico y pasional, se la chica de Geto una noche, vive un romance hermoso y voraz a lado de Nanami, deja que Toji acabe contigo mientras eres su prostituta, ade...