En el colegio, Jisung aguardaba ansioso a que la profesora le entregara el resultado de su exámen de historia. Según él, fue bastante fácil, solo no contestó una pregunta porque no la sabía ni leyó nada parecido cuando estudió, pero el resto hizo todo. El timbre de recreo sonó, y recién en ese momento la mujer se dignó a dar las hojas a cada alumno rendidor.
—Han. —Dijo entregándole el papel en la mano. —Muy bien, mejoraste mucho. Felicitaciones.
Jisung abrió la boca en shook al ver el tremendo nueve que se sacó marcado en verde. No se contuvo la emoción, guardó todas sus cosas rápido y salió corriendo hacia la cafetería donde lo esperaban sus amigos. Allí visualizó a Chan y le saltó encima, siendo sujetado de suerte. Lo abrazó dando vueltitas, luego el rubio lo bajó con cuidado y le saltó a Changbin y Felix que estaban al lado. El principal a quién quería ver, no estaba ahí.
—¿Y Minho? —Preguntó confundido ya que pensó lo encontraría con el resto, al menos eso le prometió el mayor en la noche por mensaje.
Los demás se miraron entre ellos sospechosamente. Changbin fue el único que se atrevió a dar un paso al frente y decir lo que los otros no se animaban.
—Está con Lia, ella lo vino a buscar al curso y se fueron juntos no se a donde, no nos dijo.
—Ah...
—Olvídalo, Hannie, mejor dinos como te fue en el recuperatorio. —Dijo Felix animando a que se sienten en la mesa para pedir sus almuerzos.
—Oh bueno, me saqué un nueve. —Contó el menor y forzó una sonrisa. Hace rato estaba emocionado, pero ahora ya no. Su estado emocional era el más inestable del mundo.
—¡Eso es muy bueno! Felicitaciones, te lo mereces. —Felix aplaudió contento, deteniendose de a poco al ver la expresión neutra del chico. —¿No estás feliz?
—¿Eh? Sí, sí lo estoy...
Changbin miró al rubio de pecas indicando que no lo fuerce a reaccionar, se notaba que le afectaba saber que Minho estaba con Lia y no vino a verlo apenas tocó el timbre. Sabían que los dos eran inseparables y lo que uno hacía, de alguna manera el otro se involucraba.
—Voy buscar la comida, ¿que quieren ustedes? —Avisó Chan tratando de sacar tema de conversación cuando se quedaron en un silencio apenado.
—¿Pedimos todos hamburguesas? —Propuso Changbin.
Los dos menores asintieron sin darle mucha importancia, pasando la plata para que Bang vaya a pedir la comida. En medio de la espera, un rostro conocido apareció por la puerta, pero este venía acompañado. Jisung miró a Minho y a Lia caminar luciendo demasiado cercanos. ¿En qué momento se empezaron a llevar bien? Se suponía que Minho no la registraba...se suponía.
—Ahí viene. —Dijo Felix convencido de que el castaño ya iba a aclarar porque tardó tanto. Estaba equivocado. Minho los saludó de lejos y pasó de largo la mesa, yendo a sentarse en una ajena a la de ellos. —Bueno, tal vez está muy ocupado. No hay que prestarle atención. —Trató de arreglar al ver la carita de cachorro triste que puso Han.
Verse triste cuando algo no le gustaba, era una cosa que el pelinegro no podía manejar. Enseguida se podía leer en su mirada y gestos que estaba mal. Bajó la cabeza cuando cruzó miradas con Lee y sintió ganas de llorar porque no debía comportarse así, no podía reclamar, no podía decirle a Minho que no le gustaba que esté con aquella muchacha, justamente por la razón de que ella era una chica y tenía de acá a la China más posibilidades con Minho que él.
—Hannie, no llores...—Murmuró Felix a su lado, pasandole una servilleta para que seque las pequeñas gotitas que resabalaban por su mejilla.
Rápidamente se limpió la cara con ambas manos y negó diciendo que no estaba llorando, pero era muy obvio. Ante la insistencia del australiano con ayudarlo, se levantó de golpe y salió disparado al baño. Felix tuvo la intención de seguirlo, siendo detenido por Changbin. Se dio vuelta a verlo y el pelinegro le señaló como Minho ya estaba yendo atrás de Jisung. Ninguno dijo nada y se sentaron a esperar que Chan vuelva con la comida.
En el pasillo, Han entró al baño y se encerró en uno de los cubículos, colocando la traba para que nadie ingrese por error. Bajó la tapa del inodoro, puso papel encima y se sentó. Afortunadamente los baños estaban limpios siempre, algo raro en los colegios, pero el suyo tenía buen servicio. Las lágrimas seguían cayendo al suelo y su pecho dolía como si presionaron su corazón con una piedra sin piedad alguna. Sinceramente, estaba luchando contra sí mismo por dejar de llorar, creía que no le correspondía esos sentimientos.
—¡Han! Jisung ¿estás aquí? —Minho entró con prisa y se puso a tocar las puertas hasta que dio con la del menor. Supo que estaba ahí por el ruido característico de un llavero que traía puesto en el pantalón.
Jisung también se dio cuenta de que hizo ruido, pero se quedó lo más quieto posible y no respondió a las preguntas del mayor.
—Hannie, sé que estás acá. Ábreme por favor. Te vi llorando en la cafetería, dime que pasó. ¿Desaprobaste tu exámen de historia?
—No...—Murmuró el chico, rodando los ojos pensando que Minho era un idiota y no sabía nada.
—¿Entonces? Sal por favor, estaba por ir a tu mesa para ver que tal te fue y te vi llorando, después corriste al baño.
—No quiero hablar.
—¿Por qué? ¿Quién te hizo algo? Decime y voy a encararle a quién sea.
Finalmente abrió la puerta despacito. El castaño le sonrió y él respondió dándole un golpecito en el pecho, no muy fuerte.
—¿Estás bien, mi amor? —Minho le dio un abrazo, rodeando su cuerpo por completo.
—Fuiste a ver antes a Lia que a mi, tu supuesto mejor amigo...¿acaso ella te gusta?
—¡No, no! —Negó impactado por las cosas que escuchaba. —¿Estás loco? Jamás me gustaría ni que me pagaran.
—¡El otro día dijiste que era linda y que podía ser que salgas con ella!
—Solo te estaba molestando, no pienso eso de verdad.
—Mmh...¿no tiene posibilidades de nada?
—No, te dije que no me interesa.
Jisung asintió desviando la mirada avergonzado por haber hecho una escena sin querer. No quería ser pesado y tan transparente con sus emociones, pero salían a flote sin su consentimiento y lo apenaban frente a su hyung. Parecía un maldito loco llorando de la nada, ya no iba a hacerlo más.
El silencio reinó entre ambos por unos segundos. Como otras veces, Minho fue el que habló para sacar el pesar.
—¿Me das un abrazo reconciliador?
Jisung no dudó en hacerlo, escondiendo la cara en el cuello del mayor.
—Lo siento por hacerte un drama.
—Está bien, ya pasó. No llores más por Lia, te prometo que no pasa nada entre ella y yo, no pasa ni pasará.
—Tu puedes hacer lo que gustes hyung, no tienes porqué darme explicaciones...solo ignorame.
Minho suspiró pesado, su rostro demostraba angustia.
—Enrealidad Han...nosotros tenemos que hablar.
—¿Qué? —El mundo se detuvo para él.
—¿Está bien hoy a la noche? Si quieres voy a tu casa o vienes a la mia.
—Ah claro, sí. Ven a mi casa, mi hermana trabaja y ya sabes que estoy solo.
—Perfecto, a la noche te caigo.
Despues de esa pequeña conversación, volvieron a la normalidad y los demás no preguntaron nada por las dudas. Aunque Jisung no dejaba de pensar en qué le diría el mayor, por alguna razón, sentía que cualquier cosa que le diga, cambiaría su relación de ahí en adelante.

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Love || Minsung [FINALIZADA]
FanfictionJisung siempre se ha preguntado que se sentiría besar a su mejor amigo. Lástima que no sea capaz de decirle sus sentimientos.