Capítulo 10 "Mirada profunda"

59 1 0
                                    

Narra Aidan

~¿Y quien me asegura eso?~ Dijo ella y luego cayó.

~Ni haciéndote la muerta te dejaré salir~ Dije serio pero ella no se movió

Tomé mi mochila y agarre mi botella de agua.

~Si no te paras te la lanzaré~ Le decía en un tono amenazante

No obtuve respuesta.

~Bien supongo que te quieres refrescar~ Dije y le lance el contenido de mi botella.

No volví a tener respuesta de ella.

~¿Anderson?~ Me acerque a ella.

Ella había caído boca abajo así que decidí darle la vuelta para verla mejor ya que me parecía extraño que no hablara.

Cuando la gire me hice para atrás pensando que me daría un golpe en la cara pero sin embargo no fue así.

~Jesus , Maria y todos los santos~ Dije en voz alta cuando vi que tenía algo de sangre en su cabeza.

Ella estaba inconsciente podría haberla dejado ahí encerrada pero yo la quería con vida para que me viera y llorara por no haber ganado en la sociedad de alumnos.

Con mucho cuidado la tomé del cuerpo y me la lleve cargando para mi auto.
Le puse el cinturón y me fui directo a mi casa donde mis padres aún no llegaban de su viaje de negocios.

~¿Por qué siempre te tienes que caer? ~Le preguntaba a la moribunda que tenía a mi lado mientras conducía.

Cuando obtuve un semáforo en rojo por la carretera la observé un tiempo , ella estaba con su respiración tranquila y con algunos mechones de su cabello en su cara.

~Está será la última vez que te vea tranquila~ Le decía en voz baja obviamente ella no me respondió.

Y eso era cierto ya que cuando hablábamos ella estaba toda histérica y agresiva.

O eso yo pensaba.

El sonido del claxon del carro que tenía detrás de mi hizo que dejara de verla , después de unos diez minutos llegue a mi casa.

Ahora venía lo difícil.

La volví a cargar y la lleve a mi habitación, batallé un poco al subir por las escaleras pero la pude acostar en mi cama con mucho cuidado.
Después me puse en marcha para limpiar sus heridas.

Tomé un algodón y empecé a curar la herida de su frente , la tenía muy cerca de mí que su respiración chocaba contra mi piel.
Volví a ver sus facciones y tuve el atrevimiento de analizarla.

Ella tenía pestañas largas y rizadas que hacían que sus ojos lograran ser muy llamativos , tenía algunas pecas que adornaban su rostro , su nariz era pequeña y respingada , sus labios tenía un tono rojizo que podría jurar que su labial era con aroma a cereza que alcanzaba a oler a unos centímetros de ella y su piel parecía de porcelana como si fuera el pétalo de una rosa.

Con otro algodón tome algo de alcohol y se lo puse en su nariz para que despertara.

~¿Te desmayaste o te moriste?~ Dije viéndola cuando no obtenía respuesta de que ella despertara.

Iba a volver a colocárselo pero mi teléfono comenzó a sonar.

~¿Jared qué pasa?~ Le preguntaba a través del teléfono.

~¿Dejaste encerrada a Anderson?

~Algo así ~ Le dije mientras la veía.

Aidan Gallagher | LO DIFÍCIL  DE CONECTAR |(+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora