mo phrionsa »ziall

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—Eres un personaje público en este país y además un príncipe muy querido. ¡Mi heredero!

—¿Y eso que tiene que ver para lo que yo haga con mi vida privada? —el príncipe se encontraba casi gritándole a la cara a su padre, quien se levantó y comenzó a pasearse por l despacho, con nerviosismo.

Niall le veía pulular a su alrededor, lo que aumentaba su ansiedad. No necesitaba tener esta conversación con su padre en ese momento, es más, ni siquiera quería tenerla, solo deseaba reencontrarse con su amor, abrazarle y que su corazón descansara tranquilo.

—¡No tienes ni idea, Niall!

—Ah, ¿no? Pues explícamelo papa, que es eso tan malo que estoy haciendo por querer a Zayn.

El rey se puso en cuclillas frente a su hijo, mirándole fijamente a los ojos.

—¿Tienes idea de todo lo que implica que tu estés con un hombre? Bueno, con un hombre plebeyo. No tienes ni idea de las leyes que habría que cambiar si esto continuara en el futuro y quisieras casarte. Ni siquiera sabes si la gente que tanto te ama fuera de palacio, te amaría si esto se hiciera público. ¿Sabes lo que podrían hacernos? —inspiró hondo antes de continuar, estaba marcándose un discurso bastante monárquico por su parte—. Podrían desde obligarme a quitarte de la línea sucesoria, hasta un golpe de estado por los republicanos y que se acabara con la monarquía. Solo estás pensando en ti, Niall, y esto es todo mucho más grande que tú.

Ambos se quedaron en silencio, mirándose a los ojos. La mente de Niall revoloteaba de tantísima información como acababa de recibir. No quería que sus acciones tuvieran consecuencias en su padre o en la corona, pero le importaba más bien poco si el ya no formaba parte de ese mundo, si le quitaban de la línea sucesoria. Adoraba a su pueblo de la misma manera en la que ellos le amaban a él, pero si no eran capaces de entender lo que significa el amor por encima de los genitales que posea una persona, ya no era un representante digno para ellos.

—Niall, te amo y te apoyo, no quiero que pienses lo contrario ni por un segundo siquiera —susurró de nuevo el rey, agarrando la mano de su hijo y sin apartar la vista de sus ojos en ningún momento—. Esto es más grande que yo, y eso que soy el rey. Y te juro que si estuviera solo en mi mano, la ley ya estaría cambiada, pero ahora mismo tengo las manos atadas y estoy protegiéndote. Nadie lo sabe y si quieres mantener esto, nadie puede saberlo. Nadie puede verte en actitud fuera de la profesional con Zayn. Tenéis que tener paciencia y amaros en silencio, por lo menos durante un tiempo...

Las siguientes palabras pronunciadas por su padre se perdieron en el aire, porque su cabeza solo se centro en esa estúpida frase tenéis que tener paciencia y amaros en silencio. Su corazón latía con fuerza contra su pecho, no quería seguir escondiéndose por amar a alguien, como si eso fuera un delito imperdonable por el que lapidarle. Pero tampoco podía fallar a su padre, que le miraba en ese momento con ojos de comprensión y amor.

¿Zayn lo entenderá? Solo rezaba en su interior que sí, mientras se dirigía de nuevo hacia su habitación, donde dijo su padre que el moreno le esperaría.

Abrió la puerta con temor y sus ojos se encontraron con los ojos miel de la persona que más amaba en todo ese estúpido palacio.

Hola amores, lo siento por tardar tanto en actualizar. Espero que siga habiendo alguien por aquí. Es un capitulo corto y quizá aburrido, pero prometo que irá a mejor.

Tengo algo que pediros, por favor, que os paséis por mi nuevo proyecto. Es muy importante para mí y es algo muy íntimo que en algún momento si queréis os contaré el chisme. Es Apology y es ziall. La encontraréis en mi perfil. Mil gracias a los que os paséis y mil gracias por seguir aquí.

Os ama, Blue x.