mo phrionsa »ziall

10.

He perdido el papel  donde tenía los que me faltaban por dedicar un capítulo, así que comentar quien quiera dedicación.

Todos los presentes se quedaron en completo silencio mirando al príncipe, cada cual con un gesto distinto. Zayn, incluso Frank, le miraba con pleno orgullo marcado en sus ojos. La reina, sin embargo, tenía cara de pura incredulidad pues jamás, pero jamás de los jamases, había imaginado que su hijo tendría algo con quien ella suponía que era su mejor amigo. Y el rey, bueno, el admiraba la escena que había creado su hijo con un gesto relajado que denotaba su conocimiento sobre la situación.

– ¿Tienes algo que añadir, Zayn?

El mencionado dirigió su mirada hacia el monarca, tragó ligeramente saliva antes de contestar  con una simple negación de cabeza.

– ¿Y tú, padre? ¿Madre? ¿Tenéis algo que decir u objetar?

La reina miró a su hijo, sin ninguna mala expresión en su cara más que la del desconocimiento que tenía ante el tema.

– Sí, tengo algo...

– Genial, como no tenéis nada que decir, mi novio y yo nos retiramos –interrumpió Niall, agarrando la mano del moreno y tirando de él rápidamente hacia la puerta de salida del salón, pero antes de salir llegó a vislumbrar la cara de sorpresa de su madre ante sus palabras.

Ya había explotado la bomba y nadie sabía las consecuencias de tal noticia, nadie más que el hombre que aún seguía sentado en el salón y que tenía una imperceptible sonrisa en su cara, una que nadie llegó a ver.

Hasta que el príncipe no llegó a su habitación y cerró la puerta, no fue capaz de respirar correctamente. Se giró a mirar a su acompañante y vio sus ojos marrones brillar mucho más de lo que los había visto en los años que llevaban juntos.

– ¿Por qué me miras así?

Zayn dio un paso hacia delante, para estar más cerca del príncipe y le miró fijamente a los ojos.

– ¿Cómo quieres que mire al amor de mi vida? –susurró, sin apartar la mirada en ningún momento–. No sabes el orgullo y el amor que siento por ti después de esto.

Sus ojos se aguaron mientras veía los ojos del moreno brillar de orgullo, de amor y de sinceridad.

– Pero creo que con esto te he metido a ti y a tu madre en problemas.

El plebeyo pasó sus dedos delicadamente por la mejilla de su pareja y se acercó un poco más.

– Te amo y no me importa lo que venga porque te tengo a mi lado –le dijo.

Niall sonrió y se pegó completamente a su cuerpo y antes de besarle susurró:

– Y así será siempre, nada nos separará.

Y realmente ambos esperaban que fuera así.

Siento el retraso pero cuando quería actualizar tenía mil cosas que hacer.

siento también que sea tan corto y un poco aburrido.

Gracias por seguir ahí, os amo.