Miguel

Capitulo 8

Maratón 4/5

Me desperté por la luz de la ventana y mire la hora, las once, demasiado temprano para existir. Aún así me levante y baje a la cocina allí estaba mi tía.

-buenos días guapa, ¿quieres algo de desayunar?- dijo con una sonrisa

- no, no te molestes, ya hago yo algo, seguro estás reventada, trabajas mucho- dije con una sonrisa dirigiéndome a la cafetera para hacerme un café y ella se sentó en uno se los bancos de la cocina

- ya pero es que no le puedo hacer nada, los turnos del trabajo son un poco raros, si me necesitas en algún momento lo puedo cambiar, a veces me siento culpable de dejarte sola- confiesa yo me siento a su lado, le doy un sorbo al café para después responderle

- no pasa nada yo lo entiendo, la mayoría de veces no estoy sola, viene Claudia y las chicas o Miguel- le dije restándole importancia

- y con ese tal Miguel que, sois algo o... - dijo gesticulando con las manos, con ella tenia mucha confianza y se lo podría decir pero, no yo se lo que pasa

- no, solo es un amigo, es mono y tal pero, no somos nada- dijo y vuelvo a beber, creo que se dio cuenta de que no quería hablar del tema porque lo cambio

- y, ¿esta noche sales verdad?- dijo girando su cuerpo para múrame completamente

- si, seguramente no vuelva muy tarde, no tengo muchas ganas, creo que te comente que las chicas venían a regarse verdad- digo en un tono medio dudoso, te juro que no sé dónde tengo la cabeza

- no, pero aún si, que vengan mientras no la arméis mucho no me importa, pero si pasa algo me avisas- dijo y yo la abracé

- gracias tía, eres la mejor- le di un beso en la mejilla y me fui ella murmuro una despedía y yo subí las escaleras con mi café, me lo terminé de beber y me duché, al salir de la ducha me mire en el espejo y como siempre, cuando hace humedad, a mi pelo liso de peluquería se le formaban unas pequeñas ondas, no me disgustaban así que después de secármelo lo dejé así.

Estaba en la cama cuando me llamaron para bajar a comer.

Ya eran las 6 y las chicas estaban apunto de llegar, mi tía se acaba de ir al trabajo y yo estaba en el sofá esperando cuando escuché la puerta, fui a recibirlas a las tres y fuimos a mi cuarto a arreglarnos

- me encanta este vestido- dijo Gabi con uno de mis vestidos en la mano

- pruébatelo, si te queda bien, que seguro, te lo dejo- dije mientras que Laura me maquillaba porque yo no tengo ni idea y Clau se duchaba ya que su hermano en su casa no le había dejado, ya que los chicos se arreglaban el la casa de ella

- ¿de verdad?- pregunta con una sonrisa, yo asiento con la cabeza y ella sonríe aún más- eres la mejor- se acerca y me abraza y Laura se une

- muy bonito, de abrazitos a mis espaldas - dijo Claudia saliendo de el baño mientras se hacía la ofendida, nosotras nos reímos porque no sabía hacerse la ofendida- ¿a todo esto, que ha pasado?- nos reímos aún más

- nada, que Lia me va a prestar este pedazo de vestido, la amo- dice al separarnos

- si queréis, mirad en el armario os puedo prestar lo que queráis cuando queráis- dije señalando el armario, Claudia fue directa a mirarlo, Lau se quedó ayudándome a mi y Gabriela se fue a cambiar

Entre risas y piropos entre nosotras llego la hora de irnos, aviamos quedado allí con los chicos. Salimos de mi casa y fuimos andando.

Al llegar nos encontramos con ellos y nos saludamos, para después meternos en el barullo de gente. La noche promete, está animada la cosa y están poniendo buena música. Me sentí un poco desplazada cuando empezaron a hablar con personas que se encontraban, al parecer Miguel lo noto ya que cogió mi mano y me miro

- todo va a salir bien, tú solo, preséntate y ya está, lo demás sale solo- dijo algo despreocupado, yo le sonreí

- vale pero para soltarme necesito beber algo, donde ponen las bebidas aquí- dije muy convencida

- por allí- señaló un lugar- pero mejor te llevo- dijo y iba a comenzar a andar cuando lo interrumpí

- espera que aviso, no vamos a desaparecer así porque si- me acerqué a su oído para que me escuchara bien y me gire hacia Claudia- guapa, vamos a ir a por algo de beber, ahora volvemos,¿quieres algo?- ella para no elevar la voz ya que las demás estaban conversando con un par de conocidas me hizo un gesto de aprobación

Fuimos como pudimos, porque están todo con bastante gente y lo de perderse es exactamente nuestro fuerte en común el por distraído y yo porque no me sé ubicar, entonces para no perdernos no me soltó la mano ni un momento

Cuando llegamos nos echamos algo y volvimos, entre baile y cubata se pasó el tiempo volando, para que mentir yo iba un poco tocada, y los demás iban por el estilo, menos Gabriela y Miguel, Gabi porque no bebe y Miguel no se porque no le apetecía.

Ya era un poco tarde así que nos dirigimos cada uno a nuestras casas, por recorrido y porque no se fiaban de que llegara bien a casa, Miguel me acompañó

No sé si es por el estado de ebriedad o porque se había arreglado pero, me estuve fijando todo el camino en lo guapo que venía hoy ya que horas más tarde casi ni me fijé.

Llegamos a la puerta de mi casa y era la hora de despedirse, así que me plante enfrente de él y lo abracé, él lo correspondió y al separarme me empece a reír de una manera descomunal sin razón aparente

- Vas fatal, anda dame el bolso que abra la puerta porque si es por ti nos quedamos aquí hasta que amanezca- dijo arrebatándome el bolso y cogiendo las llaves, por el acto y porque me di cuenta de que era tarde pare de reírme- podrás subir las escaleras sola o mañana te tendré que visitar en el hospital porque te has abierto la nuca

Yo no tenía tan claro eso de no romperme la nuca así que mejor que me ayude y después se pire- yo creo que me vas a tener que echar un cable amigo

No dijo nada, solo entramos, cerró la puerta principal y me ayudo a subir, yo me tire en la cama con lo puesto y lo último que recuerdo aparte de que mañana la resaca va a ser bonita, es a él saliendo de la habitación, murmurando un ligero buenas noches

Hola, como van, perdón por no estar subiendo tanto, es que estoy fatal con el instituto y todo pero aún así intento sacar tiempo

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