CAP 13 - AMILCAR DEVINE

374 37 1
                                    

—Agradezco su generosidad y su apoyo señor Devine —dice desde su asiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Agradezco su generosidad y su apoyo señor Devine —dice desde su asiento.

Lord Voyl me mira guardando respeto desde su asiento. En su rostro se nota mejoría, por lo menos, desde que lo vi en el club de apuestas.

Termino de firmar el contrato en el que me autoriza a administrar muchos de sus bienes con el propósito de valorizar sus propiedades y/o incrementar sus ganancias. Después de conocer a profundidad su real situación, pienso que no está tan mal a cómo se puede pensar.

—Esto ha sido a petición de su hermana. —asiento con respeto.

Él da una pequeña sonrisa a nadie en particular, muy peculiar, similar a cuando ella sonríe. Su recuerdo calienta mi corazón de una forma espléndida.

—Incluso estando tan lejos, sigue velando por mi bienestar.

Motivo por el cual la admiro, siendo las actuaciones de su hermano las menos oportunas para su legado.

Me pongo de pie, impaciente por estar de nuevo cerca de la presencia de mi esposa —situación que se está repitiendo con más frecuencia de la que me gustaría admitir— y tomando el papel para entregárselo.

—Puede generar una copia sin mi firma y enviarla a mi dirección para que así ambos contemos con el contrato en caso de que alguna situación indebida se presente. Comenzaré hoy mismo a solicitar novedades a mis contactos sobre posibles proyectos e inversiones en auge y cuando tenga opciones le haré saber, mientras tanto, las propiedades no las venda, preocúpese ahora por las necesidades de su gente e infórmeme si tiene apuestas pendientes de cobro o viceversa para negociar.

Él asiente viendo con detenimiento el papel.

—No siendo más mi lord, tenga un buen día.

Él me mira con determinación antes de volver a asentir con la cabeza. Acomodando mi frac camino en dirección a la salida del estudio. Aún no estoy cómodo con la presencia de lord Voyl, me sigue irritando de sobre manera su decisión de apostar a su hermana y aunque para ella pueda estar perdonado, conservaré mis dudas y una distancia prudente de sus actos. De pronto escucho una voz familiar cuándo estoy a punto de descender por la escalera, me acerco a la puerta de la pequeña habitación para comprobar si es o no, la persona que creo.

—¡Esto es una buena noticia Marge! Puede que al final, todo mejore, incluso para nosotros. —escuchó una voz masculina desconocida.

Esta información no me debería concernir, sin embargo, por lo acontecido en épocas pasadas —recordando que así fue descubierta lady Farrell—, decido seguir escuchando.

—Así parece ser querido, —escucho una risa de ella— me alivia que salió de acuerdo con lo planeado.

Me quedo perplejo delante la puerta, sintiendo como si la sangre abandonara mi cuerpo.

—No estuve de acuerdo con muchas cosas en ese momento y no lo estaré ahora, querida...

—Tuve que hacerlo Edward... —su voz sale con emoción.

LO QUE NOS HICIERON DESEAR© [COMPLETA EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora