CAP 15 - AMILCAR DEVINE

514 34 0
                                    

Por un momento sostengo la respiración, el corazón me late fuertemente mientras la sangre calienta mis mejillas y mi cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por un momento sostengo la respiración, el corazón me late fuertemente mientras la sangre calienta mis mejillas y mi cuerpo. La miro seguro de que la súplica se me escapa por los poros de mi piel. Me encuentro completamente nervioso, nervioso y temeroso de que las palabras que salgan de su boca me lastimen, de volver a sentir lo mismo del pasado y del efecto devastador que tendrá si ella no dice sentir lo mismo por mí.

Es la segunda vez en mi vida que paso por esta situación y es tan malditamente inquietante que lucho por mantener la compostura mientras ella me mira fijamente. Sus labios se entreabren lentamente para decir algo, pero termina pasando la lengua por ellos y juro por Dios que me encuentro a punto de desfallecer.

Sé que no merezco el perdón de manera inmediata, sé que nos sometí a ambos a sufrir innecesariamente, pero Dios, si ella me dice que no me ama, moriré. Eso es lo que pasará, moriré.

—No sabes lo mucho que anhelaba que lo dijeras, —ella da una sonrisa tímida, más lagrimas comienzan a brotar de sus ojos, seco una a una con suavidad— tu presencia me ha cautivado desde que te conocí, si bien nunca esperé que fueras para mí, que dicha sentí al conocer al verdadero Amílcar. Tu nobleza, tu honor y tus tiernos tratos se robaron mi corazón incluso antes de que este matrimonio se llevara a cabo...

La miro con detenimiento, sin aceptar que realmente dijo lo que acaba de decir. No soy un estúpido para no darme cuenta de que ella comenzaba a sentir cosas por mí, solo que, en mi necedad me negué a verlo, si lo hubiese notado desde el principio probablemente me hubiera alejado de inmediato como medida de prevención.

—No podía decírtelo, —susurra, aferra su mano a mi frac— no eras el único con el pavor de salir rechazado.

Luego de lo que me pareció una eternidad, exhalo para respirar de nuevo. La miro como si llevara tiempo sediento, tomo su delicado rostro con ambas manos y junto nuestras frentes.

—Cariño, no hay nada que debas ocultar de mí de ahora en adelante...

—Ni tú, que no debas preguntarme primero.

Bufo sonriendo junto con ella.

—Considéralo un hecho. —sonrío con timidez, poco a poco quito la sonrisa de mi rostro— ¿podrás perdonarme?

Ella me mira fijamente y parece dubitativa por un momento.

—Si decides trabajar para ganártelo, lo pensaré. —habla conteniendo una risa.

—¿Ah sí? —la aparto por un momento, ella sonríe sonrojándose mientras mueve la cabeza con afirmación— De acuerdo, me lo merezco así que lo acepto.

Una gran sonrisa se le escapa, robándome de nuevo el aliento y haciéndome pensar que es el ser más maravillosa y hermoso jamás creado. El cielo y las flores o la más hermosa vegetación se compara con la belleza angelical de mi mujer y Dios santo, cuán agradecido me siento en este momento porque tengo la oportunidad de recuperarla y de enmendar mis errores.

LO QUE NOS HICIERON DESEAR© [COMPLETA EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora