¿Sun? - Michaeng

12

Iba a dirigirle la palabra, tal vez solo para decirle que se fuera y me dejara en paz, sin embargo, la ví sacando una hoja de uno de los bolsillos de sus jeans. La desdobló y se aclaró la garganta para empezar a leer.

"Mina, soy tan cobarde que en este minuto estoy leyendo las palabras que escribí unas horas atrás sin poder volver a mirarte de nuevo a los ojos, porque sé que sentiría que estoy muriendo.

Perdón.

No debí escapar así, sé que te lastimé al hacer eso y probablemente no pudiste entender mis razones

Pero esta carta no es solo para pedirte perdón... Quiero..."

—Chaeyoung

—Solo cállate y escúchame

Fué demasiado brusca al decirme tan solo esa frase, si estaba arrepentida pues no podía creerle por su tono de voz y su lenguaje corporal en general.

—Si me tratas así es difícil

—Lo siento... — Cerró los ojos y pasó una de sus manos por su cara como si de pronto estuviera muy frustrada — ¿Puedes escucharme?

—No quiero hacerlo

—Mina...

Esta vez golpearon la puerta con violencia, nos sobresaltamos y oímos voces masculinas, eran los de seguridad. No quería que le hicieran algo a Chaeyoung pero no tuve más opción que abrir la puerta al volverse insistentes.

—Señorita, nos dijeron que alguien no deseado estaba en su departamento

—Es esa chaparra rubia de ahí

Asesiné con la mirada a Nayeon, no pretendía delatar a Chaeyoung pero los guardias se acercaron e intentaron llevársela.

—Sé como caminar, ni se les ocurra tocarme

—Eso, esa estúpida solo merece la cárcel

—Nayeon

—¿Qué? ¿Es mentira?

Chaeyoung pasó por mi lado, me miró molesta y sin sutileza me obligó a recibir su arrugada carta poniéndola sobre mi pecho.

Cuando todo se calmó y Nayeon dejó de reclamar fué inevitable para mí leer. Moría por saber lo que decía el resto de la carta.

¿Aún quería tener una razón suficientemente buena para seguir amándola tan intensamente como lo hacía?

"Quiero que sepas mi verdad, quiero que me conozcas y puedas interpretarme a tu forma y a tu ritmo, así que de esta manera te diré:

Siempre me fascinó el arte, por las emociones y sentimientos genuinos involucrados, no hay lineamientos ni estructuras, el alma es libre sin ataduras...

Sentir...

Esa es la cuestión, plasmar tu mente entera o tu corazón y dejar que cualquier persona pueda interpretar como quiera si se lo permites.

Mi mente pensó en aquello para luego pensar en tí. Eras como una maravillosa obra de arte que nunca me detuve a interpretar correctamente y si yo quería ser una persona que deseaba vivir por sentir ¿por qué no sentí con libertad todo lo que me entregabas?, ¿Por qué intenté detener toda la inspiración?.

Así que de esta manera te lo digo:

Te amo

Aunque no te lo demostré, aunque te traté mal y sin amabilidad en el pasado, aunque aún no he sido capaz de mostrarte mi ser y aunque me falta mucho por conocer de tí. Esta interpretación no tiene discusión, te amo Myoui Mina. No sé cómo ni cuando pasó pero ese sentimiento me atrapó y ahora habita en mí. Solo por tí.

Cuando supe lo que tú sentías, no podía creerlo porque eres tan perfecta ante mis ojos que incluso ahora que he procesado un poco más la idea permanezco incrédula. Quiero que tengas claro que mi corazón te pertenece, te lo acabo de entregar.

Podría gastar la tinta de mi bolígrafo escribiendo cosas para tí, pero esto es lo más importante que debes saber.

El amor es algo genuino y tú haces nacer lo genuino en mí.

-Chaeyoung"

Ni siquiera leyendo 10 veces esa carta pude creerlo, tal vez estaba soñando o delirando, pero sin duda mi cuerpo no estaba reaccionando.

—¿Qué te dijo esa idiota que tú te pusiste idiota?

—Eso no importa Nayeon, debo encontrarla y disculparme

—Ay señor, esta niña me supera... ¿Cómo lo harás?

—¿Tu novia Jeongyeon no era estudiante de informática y capaz de hackear el sistema de cualquier red?

—No, no y no. No involucrare a mi amorcito, ¿pa' qué quieres su ayuda?

—Podrá encontrar su información y así sabré la dirección de Chaeyoung

—¿Cuándo te convertiste en una loca psicópata?

—Por favor por favor por favor por por favor por favor por favor por...

—¡Ya! Basta, está bien

...

Al fin conocí a Jeongyeon en persona y era realmente agradable y hermosa. Además de que en cuestión de segundos encontró lo que necesitaba.

Básicamente nos sentamos y...

—Calle Misul #2129

—¿Eh?

—Ahí vive

Me quedé en shock y pronto Nayeon me pegó un manotazo para hacerme reaccionar.

—Mina, no te pongas boba. Corre, no me hagas odiarla más

Y no lo dudé, exactamente hice eso. Me dí una ducha rápida para salir de la ensoñación, no funcionó. Me vestí sencilla pero con un toque de elegancia, hice el intento por maquille, me subí al auto y con ayuda de Google maps llegué a un barrio en donde claramente vivían personas con muchísimo dinero.

Sin duda era exclusivo, las casas y piscinas tenían grandes dimensiones, los autos eran extremadamente lujosos y habían otras cosas más que solo podrían ser parte de un barrio así.

Un sueldo de diseñador jamás sería suficiente como para vivir ahí.

Estaba realmente sorprendida y pensando en que tal vez Jeongyeon se había equivocado pero llegué a la casa #2129 que no dejaba de ser ostentosa y se diferenciaba por ser de un llamativo color amarillo patito. Tenía algunas esculturas, gárgolas y una fuente.

Me bajé y encontré el auto de Chaeyoung ahí, totalmente fuera de lugar, un escarabajo rojo de los modelos más antiguos pero en perfectas condiciones.

Mis manos comenzaron a temblar y mi corazón enloqueció, me acerqué, toqué la puerta y unos segundos después ella abrió. Claramente aún estaba molesta, pero no la culpaba. Suspiró profundo y no dijo nada, solo se ubicó a un lado y me hizo una señal con la mano para que pasara.

La gigantesca casa tenía un estilo minimalista pero cada habitación parecía ser un mundo diferente, me ofreció jugo y lo acepté para luego sentarme en el sofá de la sala.

—Entonces. Debería preguntar ¿cómo me encontraste?

—¿El poder de internet y una conocida experta en programación?

—Estás loca

—Sí, lo sé pero... Necesito disculparme, debí dejarte terminar

—¿Y qué quieres de mí ahora?

—Ahora solo quiero una cosa

Sin que pudiera decir algo más solo tomé su nuca y la besé haciéndole caso a lo que anhelaba mi corazón.

Ella tardó unos momentos en corresponderme pero se dió por vencida y nos fundimos en uno de esos besos que amaba, con los que solo sintiendo sus labios sobre los míos podía derretirme.