Capitulo 9

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- Zuzu, ¿estás bien?, ¿no te pasó nada?, ¿por qué no me hablaste? Shoto no quiso que viniera en la madrugada, pero me dijo que llegarías como a esta hora. – Tenko estaba comenzando a marear al peliverde con tantas preguntas y, de paso, no lo soltaban ni él ni Denki hasta que sintieron cómo eran separados por Hanta y Shoto. Izuku solo atinó a decir que estaba bien y que no había pasado a mayores.

Katsuki estaba intentando contenerse; acaban de llegar un par de extras más y, para colmo, se fueron sobre el peliverde. Parecían cercanos a él, y eso le estaba dando un ataque de celos mayor. Izuku notó eso, así que se acercó de nuevo al cenizo para calmarlo y luego los presentó.

- Kacchan, te presento a mi primo Tenko Shimura y él es mi mejor amigo Denki Kaminari. Chicos, ellos son Katsuki Bakugo y Eijiro Kirishima, nuestros nuevos socios y lamentablemente nuevos implicados en el caso de Keigo.

Tenko palideció momentáneamente; Shoto le había comentado del intento de secuestro de su hermano, pero no le mencionó que había pasado.

-¿Keigo? – tanto Tenko como Denki hablaron al mismo tiempo.

-Oh, por Dios, dime que ese imbécil no te hizo nada. – Tenko no se contuvo y volvió a abrazar al peliverde.

-Tranquilo, Tenko, no pasó nada. Estoy bien gracias a Hanta, Kirishima y Kacchan. – sonrió el peliverde viendo a los mencionados.

-Pero entonces, ¿qué pasó?, ¿lo viste? – Denki estaba aterrado; no quería que su mejor amigo sufriera nuevamente en manos de ese sujeto.

El peliverde contó lo que le pasó, y luego Shoto les mencionó sobre que el intento de secuestro fue más de los dos sujetos por haberlo escuchado y no porque los mandaran precisamente a buscar a su hermano. Aún había información, pero eso no se lo contarán al menor.

-Entonces, ¿el intercambio de balas fue más una distracción para intentar rescatar a esos tipos? – preguntó Tenko.

-Eso es lo que parece, más que nada porque ninguno de ellos los siguió. Por lo menos, estamos seguros de que Izuku está a salvo. – respondió Kai.

-Aun así, Zuzu, debido a que gracias a esos sujetos sabemos que él está en la ciudad, necesitarás protección. ¿Hanta, estarías dispuesto nuevamente?

-No es necesario preguntar, lo haré con gusto. – respondió.

-Sho, Hanta, no quiero darles más problemas de los que ya tienen.

-No es ningún problema; tu seguridad siempre será nuestra prioridad. – respondió sin dudas el pelinegro, mientras que Katsuki solo gruñó. -¿No estás de acuerdo, Bakugo?

-No es que no esté de acuerdo, pero ¿de verdad puedes con su seguridad? – respondió intentando no sonar hostil.

-Kacchan, Hanta es una persona capaz, confío en él. – El aludido solo chasqueó la lengua y se cruzó de brazos.

Al poco tiempo, Shoto, Izuku, Denki, Tenko y Hanta se retiraron a la mansión Todoroki, mientras que Katsuki y Eijiro se quedaron, ya que Kai les pidió hablar con ellos un momento.

-¿Qué mierda quieres? – Al cenizo se le acabó la paciencia y aun y con su apuesta, su amigo no se lo recordó, pues sabía que estaba en un alto grado de estrés.

-¿Sacando el cobre, joven Bakugo? – Preguntó sarcásticamente el castaño.

-Tengo cosas importantes que hacer, y me retienes más tiempo que a aquellos extras y Deku.

-Kats, tranquilízate. Creo saber por qué nos retuvieron. – agregó Eijiro, tratando de controlar a su amigo, mientras Kai asentía con la cabeza.

-No sé qué intenciones tengas exactamente con Zuzu, pero te advierto que no permitiremos que nada le pase, y eso te incluye. – Amenazó Kai, para luego agregar: -No solo quería hablar contigo de eso, y es bueno que tu abogado esté presente. Síganme, por favor.

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