Capitulo 14

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En una casa de seguridad, siguen buscando formas de entrar a la mansión del clan Luna, pues sus contactos indicaron que ahí es donde tienen a Izuku. El lugar es bastante amplio, con muchos pasadizos, por lo que tienen que pensar bien cuáles son los pasos a seguir. Había pasado ya un día entero, y la desesperación de los presentes se hacía más evidente. Katsuki no quería gritarles, por lo que decidió salir al jardín y, en la soledad, comenzó a analizar lo que su madre le dijo en sueños: "Claro que lo tienes, solo necesitas pensar en ese poder y, si lo deseas, lo puedes compartir solo con aquellos a los que tú decidas compartir. Lo entenderás cuando regreses a tu mundo, créeme".

-¿Pensar en ese poder? – susurró viendo el cielo nocturno, deseando llegar a donde está su compañero, pero aún no pueden hacer un movimiento.

-¿Kats? – Eijiro se acercaba a su amigo con un café en mano, quería darle el apoyo que necesitaba en ese momento.

-Eijiro – al pelirrojo lo tomó por sorpresa ser llamado por su nombre, pues generalmente le hablaba de una manera más "cariñosa", es decir, por apodos – Veo que sí estás muy afectado si no me hablas como generalmente lo haces – dijo ofreciéndole la taza de café.

- Kai está analizando todos los escenarios y mandó traer a toda su gente, esperemos que mañana podamos entrar en acción además de que al tener contacto con la policía están esperando la orden de allanamiento para entrar sin tener problemas legales, según dijo mañana la tendrán.

El cenizo seguía sin decir nada, sabía que su amigo solo buscaba una manera de animarlo, pero su mente era un caos, pero tal vez... tal vez él le ayude a aclarar sus ideas.

-Eijiro, te contaré algo, pero más te vale no burlarte porque si eres capaz de ver mi furia – El pelirrojo solo sonrió mostrando todos los dientes en señal de aceptación.

-Y ahí está mi amigo – respondió el pelirrojo – cuéntame.

-Tuve un sueño – comenzó a relatar – en el sueño, mis padres hablaban de un poder que yo tengo y que puedo compartir. No sé qué clase de poder, no sé si mis deseos por salvar a Izuku están causando estragos en mi mente, pero las palabras de mi madre se repiten como mantra.

-¿Sabes? Nunca le he dicho a nadie, pero a veces sueño con otra vida donde estamos todos y, aunque no lo creas, ya había visto a Izuku, incluso a mi rayito, pero en mis sueños, al inicio no recuerdo sus nombres o sus rostros – se sinceró su amigo – y a veces en mis sueños soy un ¡DRAGÓN! – gritó con emoción – y a veces también tengo un superpoder, el poder de que mi cuerpo se endurezca cual roca imposible de penetrar, pero – siguió ahora con nostalgia – cuando despierto sé que solo fue eso, un sueño, pero me gustaría poder tener ese superpoder, así podría proteger a los que amo.

Katsuki estaba sorprendido por la revelación de su amigo, recordando nuevamente las palabras de su madre - Mi niño, nosotros somos tus padres del pasado, pero también lo fuimos de tu presente -. Entonces, ¿era cierto? Y de ser así, ¿por qué no podía recordarlo?

Kirishima miró a su amigo, notó lo serio que estaba; parecía que estaba procesando toda la información.

-¿Te gustaría saber cuál es tu superpoder en mis sueños? – Preguntó el pelirrojo – o bueno, ¿te gustaría saber quién eres en mis sueños? – el cenizo no respondió, pero hizo un gesto para que continuara, cosa que hizo sonreír a su amigo.

-Siempre eres el poderoso rey de los dragones – dijo de manera triunfal – además, que tú tienes un poder muy bueno, pero también muy destructivo – sonrió – ahora que lo pienso, creo que va acorde a tu personalidad – se burló, haciendo que el cenizo lo mirara de mala manera – no te enojes, hermano, solo digo la verdad, tu poder es provocar explosiones con tus manos.

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