5 | 𝐩𝐥𝐞𝐚𝐬𝐞, 𝐬𝐚𝐯𝐞 𝐦𝐞

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𝑷𝒐𝒗'𝒔 𝑫𝒂𝒓𝒊𝒂


Sentí un miedo e incomodidad profunda al percibir cómo sus dedos jugaban con mis rizos, y cómo su mirada exploraba cada centímetro de mi cuerpo, incluso aunque estuviera cubierta por las sábanas. Intenté alejarme de él, pero me tomó de la muñeca con fuerza, obligándome a levantarme ligeramente de la cama. Por inercia, alcancé a cubrir mi pecho descubierto, y mi piel se erizó al verlo con una sonrisa en su rostro. Luego, acercó su rostro al mío, hasta llegar a mis oídos.

—Hueles bien... –habló con una voz pesada y ronca, mientras sentía su respiración pesada.

No respondí, pero un sentimiento de miedo se apoderó de mí. Logré soltarme de su agarre y lo empujé con todas mis fuerzas, tratando de alejarlo lo más lejos posible de mí. Él se incorporó rápidamente en una postura recta y eso me asustó aún más. Intenté levantarme de la cama, luchando por ponerme de pie y alcanzar la puerta corriendo. Sin embargo, él reaccionó más rápido que yo y me tomó del cabello con fuerza, haciéndome caer de nuevo en la cama. Las sábanas que cubrían mi cuerpo fueron arrastradas en el proceso. Rápidamente me tomó de las manos, sintiendo el dolor en mis muñecas por su agarre, no pude evitar quejarme. Él acercó sus labios a mi cuello y comenzó a besarlo, causando una oleada de repulsión, e incomodidad que se apoderará de todo mi ser.

—Suéltame, por favor –suplique con la voz quebrada, mi corazón latía a mil por hora, tenía miedo y no sabia que hacer. Solo rogar porque no lo hiciera

—Quieres cállarte? –Arguyó con molestia, apretando más mis muñecas, para después soltar un pequeño jadeó que me causó asco

Seguía besando mi cuello con insistencia, pero luego se levantó, lo que hizo que nuestras miradas se encontraran. Yo lo miraba con temor, mientras él me miraba como si fuera una presa. Sin previo aviso, tomó mis pantorrillas y las separó, quedando él entre medio de mis piernas. Intenté volver a cerrarlas, pero él separó sus rodillas y luego las elevó un poco, dejándolas debajo de mis tobillos. Al levantarse, se apoyó un poco en mis tobillos, causándome un dolor punzante y evitando que pudiera mover mis piernas. Sentía un gran miedo, pero intentaba mantener mi postura, y no llorar, mientras intentaba empujarlo lejos con mis brazos. Sin embargo, con una de sus manos agarró mi cuello, apoyándose y siendo cada vez más fuerte. Mis manos intentaban desesperadamente quitarlas de mi cuello, ya que comenzaba a dificultarme la respiración mientras el dolor en mis tobillos se intensificaba. Las lágrimas lentamente empezaron a brotar de mis ojos, y logré ver cómo se desabotonaba la camisa, luego se dirigió al pantalón... y en ese momento, fue cuando me soltó el cuello. Para desabrochar su cinturón. Tomé aire de manera agitada mientras tosía un poco, y sin previo aviso, agarró una de mis manos y la llevó hacia abajo, comenzando a satisfacerse a sí mismo con mi mano. Sentí cómo mi estómago se revolvía, mientras las lágrimas caían con más frecuencia, rozando mis mejillas.

—Basta, por favor, te lo ruego, suéltame. Quiero irme –Inútilmente traté de convencerlo

—Crees que me importa? –Me contestó con irritación, mientras que quejaba un poco

—Basta, no quiero, basta! –grite mientras intentaba quitar mi mano de ahí abajo

—Maldita sea, solo cállate! –Con la otra mano apretó mis mejillas haciendo que me callara y dolieran al mismo tiempo

—Sólo haz lo que te digo, si no quieres que mate a tu hermanito –agacho nuevamente su rostro hasta mi oído y escuchaba como murmuraba eso, ¿Qué diablos?, ¿Conoce a Paul?... mi corazón se aceleró al escuchar eso, quería que fuera un mal sueño, quería despertar, y correr hasta Paul que él me consolará.























You're so evil ; 𝙏𝙝𝙚 𝙠𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora