𝐅𝐨𝐫𝐠𝐨𝐭𝐭𝐞𝐧 𝐒𝐜𝐞𝐧𝐞𝐬

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(Paul O'connor)

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(Paul O'connor)















—¡¡DÉJAME, SUÉLTAME!! –Gritaba con una desesperación que rasgaba el aire.

No recuerdo exactamente por qué lo hacía... Mi madre, en un estado de intoxicación por drogas, intentaba alimentarme con sus medicamentos, al igual que a mi hermana Daría. Yo tenía 11 años y ella apenas 5... O quizás fue porque el dinero que había ganado con tanto esfuerzo trabajando, lo había tomado para comprar más drogas... Realmente no lo recuerdo con claridad.

—¡SOY TU MADRE, NO ME DICTES QUÉ HACER! –Me gritó, liberando mi brazo... el cual quedó marcado por la presión de sus manos.

—¡NO, NUNCA FUISTE UNA MADRE PARA MÍ! –Le respondí con la misma intensidad... —¡NUNCA TE NECESITÉ!

—¡ENTONCES VETE, LÁRGATE! –Comenzó a empujarme... mientras señalaba la puerta con un dedo tembloroso.

Y yo la empujé de regreso, haciendo que diera un paso hacia atrás, tambaleándose.

—¡NO, ESTA ES MI CASA! –Añadí, la ira hirviendo en mi interior. —¡YO PAGO LA RENTA DE ESTA CASA, YO TRAIGO COMIDA REAL A ESTA CASA!

—¡NO ERES NADIE, ERES IGUAL A TU MALDITO PADRE! –Me contestó; siempre terminábamos en estas peleas... —¡SOLO VETE AL IGUAL QUE ÉL!

—¡YA SÉ POR QUÉ ÉL TE DEJÓ, PORQUE ESTÁS LOCA! –Le grité... y aún siento un pequeño remordimiento por haberle gritado eso.

—¡¡AAAHHHGGG!! –Gritó desesperada.

Continuó gritando, mientras llevaba sus manos a la cabeza para darse unos fuertes golpes... y después se dio la vuelta, comenzando a tirar todo lo que se encontraba en su camino, rompiendo los únicos platos que teníamos... aventando las pequeñas plantas que cuidaba, dejando caer al suelo todo... absolutamente todo. Después de ese ataque, se giró hacia mí... me tomó por el cabello y me dio una fuerte bofetada, sintiendo un líquido metálico que comenzó a entrar a mi boca.

—¡OJALÁ NUNCA HUBIERAS NACIDO! –Me gritó, regalándome otra bofetada.

Y a la tercera... no pude soportarlo. Caí al suelo, abrí mis ojos de par a par al sentir como mis mejillas ardían y se entumecían del dolor, la mire a los ojos... estaban rojos, ligeramente llorosos y llenos de rabia.

—¿Qué tienes contra mi? –Habló antes de sentir un dolor fuerte en mi mentón que me hizo levantar mi cabeza del golpe.

Al parecer me había dado una patada, sintiendo como mis dientes chocaron com fuerza... mis ojos comenzaron a llorar del dolor, levante la vista para verla a los ojos.

—¡DIME, ANDA! –Se agachó a mi altura para darme un empujón en mi hombro... comencé a llorar, no solo del dolor físico que me ocasionó sino también por lo que decía.

You're so evil ; 𝙏𝙝𝙚 𝙠𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora