𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 ✅

06

Montañas del invierno I
"Unidad de familia"

meiko's perspective

No le conté a nadie más que a Satoru lo que pasó en aquella misión, la cual parecía totalmente de mi nivel y sencilla. "Buscar, encontrar y comerme la maldición." la misma basura de siempre. Nada debería de haber sucedido, aunque nadie hubiera podido predecir esto tampoco. Qué una de las maldiciones más poderosas, que se supone que había sido exorcizada hace más de un siglo, reapareciera y me eligiera como su recipiente, o vasija. Su nombre era Emi o Emu, a mi me gustaba más usar el primero. Los demás la conocían como "La Reina de las maldiciones" y tenía una extraña fascinación por Sukuna, el rey de las maldiciones. Aunque no muchos sabían de su existencia, porque se olvidaron de ella. Y yo tuve la enorme suerte de encontrármela en esa misión, desde ese día en adelante, no paraba de tener pesadillas sobre mis peores experiencias.
Las voces en mi cabeza no se callaban y en especial esa que decía que la dejara libre.
Pero le hice una promesa a Gojo de que no lo haría nunca, pero nunca jamás.

Y últimamente con la aparición de un recipiente del rey de las maldiciones, más era su insistencia de salir para poder verlo después de tanto tiempo. La odiaba, pero debía de lidiar con ella hasta mi muerte para que nadie más sufriera así.

Esa mañana siguiente a la actividad que nos hizo hacer en parejas ayer Gojo, me sentía especialmente exhausta y adolorida sin razón. No sabía porque pero igualmente me levanté de la cama y me aliste para el día que se venía por delante. Me encontré con Gojo nada más salir de la Residencia de Alumnos, tenía una gran sonrisa en su rostro como siempre. A mí me gustaba cuando lo hacía de verdad.

—¡Buenos días Mei chan! ¿te encuentras mejor que ayer? Espero que hayas tenido una buena noche.

—Estoy bien, Gojo.

—Quiero asignarte una misión especial y sencilla hoy.—con solo salir esa dos palabras de su boca, supe que la misión iba a ser de todo menos sencilla.—Venga, no pongas esa cara.

—¿De qué se trata?—pregunte rodando los ojos.

—Deberás de ir al pueblo de Miyuzu, el que está al lado de las montañas nevadas en el Norte. Se supone que la maldición de ese lugar será de primer grado o menos. No tendrás que enfrentarte a ninguna de grado especial de momento.

—Eso espero.

Mi visión se volvió completamente negra y me fui teletransportaras a dentro del mundo de "La Reina de las Maldiciones". Puse una cara de asco de tan solo estar ante su presencia, la odiaba, me daba náuseas su rostro o esa sonrisa malévola que ponía siempre. Desde que llegó a mi vida, solamente me atormentó y nada más. Y nos había hecho todo más complicado a Gojo y a mí, que tuvimos que ocultar su existencia para mi bien.
No me gustaba cuando tomaba tales extremos solo por mi.