09

71 7 1
                                    

Efímero fue lo nuestro

Efímero fue lo nuestro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


megumi's perspective


Tras lo que pasó, con ella y lo que fuera que tuviera con Ryota, no volví a oír del tema. Ella actuaba como si todo estuviese bien en su vida, aunque bien sabía yo que Gojo le había prohibido estrictamente verlo y tuvieron una gran discusión a raíz de eso. Podía verlo todo el mundo por los comentarios con sarcasmo notorio que ella hacía. Era su manera de dejar claro que no había olvidado ni perdonado a nadie en este asunto, ni siquiera a mí—siendo uno de los principales hostigadores de esa dura decisión que Gojo tomó respecto a Meiko.—y la distancia que había puesto ella entre nosotros...Debía admitir que me estaba matando por dentro.

—¿Sabes que es lo que le pasa, Megumi? No es ella misma desde hace días y actúa raro, a vuestro alrededor especialmente.—dijo Nobara, con Itadori afirmándolo también. Mientras ambos se referían a mí y a Gojo.—Es como si hubiera cambiado de la mañana a la noche.

—Yo también creo eso.—murmuré con una pizca de tristeza.

Estábamos en la entrada de la Escuela de Hechicería, esperando a que Gojo viniera—ya que nos pidió que lo esperásemos ahí, listos porque tenía misiones para nosotros.—y suponiendo por lo tanto que Meiko apareciera también. En realidad, mi mente estaba ciegamente y egoístamente nublada en ese asunto tan personal. Me resultaba hasta una noción egoísta para mí mismo pensar en esto, en la posibilidad de todo.
"Quizás ella y Ryota..." pensé pero a la misma vez descarte esa posibilidad. Confiaba en ella, demasiado pero confiaba en Meiko y en su lealtad y respeto a lo nuestro como para rebajarse a eso.
Ella nunca me haría eso.

Pronto Gojo llegó, y subimos al coche. Lo primero que me di cuenta fue la ausencia de Meiko.

—¿Meiko no viene?—pregunté.

—No, ella estará ocupada en otra cosa.—dijo Gojo, en lo que pude descifrar como un tono amargo. Y apostaba todo a que detrás de sus lentes negros guardaba una mirada solemne.—Después de todo, hoy tenemos una misión importante para vosotros.

Empezó a explicarnos los detalles de la misión, nada fuera de lo ordinario a lo que nos enfrentábamos. Pero sinceramente lo único que tenía en mente era ella, ¿qué le había pasado para tener este repentino cambio de actitud? ¿Y qué es lo que quedaría de nosotros dos al final?

Al llegar al lugar de la misión, el coche paró, nos íbamos a bajando los tres de uno en uno.

—Gojo, ¿puedo preguntarte algo?

—¿Qué es Megumi?

—¿Está ella bien? No he oído nada sobre ella desde hace días si eso.—comenté.

—Está bien, aún estoy trabajando en ello.

—Si tan solo pudiera hablar un momento.

—Pero ella no quiere verte, si poco soporta verme a mí, con quien ha vivido la mayor parte de su vida. Lamento que tú no será la excepción.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora