Capitulo 3: Sospecha de muerte.

53 5 2
                                    

Tomó sus cosas para poder irse de ahí, tenía que empezar a mentalizarse para su reunión más tarde; Caminaba por el centro de Valle Real, se había quedado un poco reflexivo después de las palabras que acababa de intercambiar hacía unos momentos. Pasaba por el museo recién inaugurado [Museo Mexicano de Historia de Valle Real] {MUMEHV} , notó que estaba cerrado. Lo cual era extraño debido a que, estaba recién inaugurado. Leyó un letrero: "Cerrado temporalmente por remodelación". Pudo observar a la distancia y por la parte trasera de el museo a Fernando; Se comportaba un poco extraño, fuera de el comportamiento que previamente había observado en la reunión. Le dio curiosidad, así que los pensamientos intrusivos comenzaron a fluir, pensó en escabullirse, en correr detrás de él, tal vez fingir que se lo topaba de casualidad, no supo que hacer pero algo tenía que suceder. Se decantó por escabullirse en las instalaciones y ver que rayos pasaba.

Roberto dio un salto a la ventana del segundo piso, cuidando claro que nadie lo viera. Entró con cautela, el tipo de ropa que tenía puesto no le facilitaba la tarea, pero seguía sin miedo. Recorrió la mayoría de salas intentando encontrar un buen sitio para espiar al hijo de la presidenta, hasta que encontró un buen lugar cerca de un tragaluz; desde ahí pudo divisar perfectamente a Fernando y lo que era más importante escucharlo...

-"¡Es que no puede ser posible! ¿Para que chingados contrato seguridad, si de todas formas cualquier pendejo entra a hacer lo que quiera? Más te vale que me digas que carajos pasó Martín, me juraste que tu equipo de seguridad era profesional y confiable".- Fernando se encontraba muy alterado gritándole a Martín, jefe de seguridad del museo al parecer. -"Señor Valle Real, le juro que nadie supo que pasó, mi equipo de seguridad jamás se queda dormido en sus labores"...- Don Martín buscaba defenderse y se le veía bastante confundido y preocupado. -"Estábamos paralizados, no dormidos, yo solo sentí una mordida en la pierna y de repente no podía moverme más, no hice nada porque así lo quisiera, no pude hacer nada".- Explicó con un tono de voz bastante elevado uno de los guardias. Fernando se le acercó encarándolo. -"Tú y tus compañeros son responsables de ésta perdida, y si no quieres pagar por los errores de todos te aconsejo que cierres la boca".- El joven guardó silencio y bajó la mirada. Roberto estaba expectante y bastante confundido; En realidad no entendía exactamente que había pasado que había dejado a Fernando tan molesto. Fernando se alejó un poco del muchacho y dijo en voz alta, ésta vez con un tono más bajo, casi desilusionado: -"El turno terminó, a casa señores, tengo que resolver este problema solo".- Martín les dio la indicación y los guardias se fueron retirando uno a uno. Martín se acercó al trajeado, y quitándose el gorro le preguntó: -"¿Hay algo que pueda hacer para compensarlo por el incidente?"- Fernando lo miró directo a los ojos. -"¿Qué es exactamente lo que vieron tus muchachos?, necesito mínimo una causa, un sospechoso, algo para comenzar la investigación, a estas alturas mi madre ya se habrá enterado que robaron la exposición, no puedo llegar con las manos vacías".- Martín parecía compadecerse del joven político, le tendió una mano sobre el hombro y le invitó a acompañarlo a la ahora exposición medio vacía; Roberto los siguió como pudo llegando a una sala donde exhiben armaduras de guerra creadas aproximadamente por ahí del periodo prehispánico de México; Mientras caminaban ambos comenzaban a charlar, gracias a ésta conversación Roberto se entera de que han robado un cargamento de armaduras cuyo destino era esa exhibición. Resulta que dichas armaduras las acababan de encontrar un grupo de famosos arqueólogos, buscaban rastros de un viejo templo que se rumoreaba no existía, pero habían motivos para pensar que era un templo dedicado para una deidad desconocida. Al encontrar las armaduras se hizo un revuelo por saber donde las iban a exponer, los arqueólogos cedieron los derechos al {MUMEHV}, pero al seguir investigando desaparecieron. -"Nadie sabe exactamente qué pasó con ellos, no se les volvió a ver en público; Muchos creemos que fue una conspiración del gobierno, tal vez encontraron algo que no debían hacer público, y el gobierno ya fue a explicarles una o dos cosas".- Aseveró Martín. -"Pues que yo sepa se abrió investigación para buscarlos, solo que nunca llegaron a encontrarlos".- Contradijo Fernando, Martín lo miró un poco extrañado, y puso punto final diciéndole: -"¿Cuántas cosas el gobierno encubre que le da a la visión pública una solución sencilla cuando todos sabemos que no fue eso lo que pasó?"-.

Héroes de la noche: sangre y esperanza (En curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora