El Regalo Que Dejaste | Kyman

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Holiwis por fin eh vuelto! Pero les prometo que valdrá la pena la espera <:3 Por cierto felices fiestas!

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Cartman se encontraba en su trabajo específicamente en su oficina, era bastante fina y grande unicamente para el. Se podía encontrar en el piso mas alto del edificio donde trabajaba, había mucho papeleos en una mesita que estaba en una esquina de la oficina. También estaba un sofá en el cual también estaba sobre ella una manta, habían veces en las que el se quedaba durmiendo en el trabajo. Vio que le llego un e-mail que indicaba una conferencia que le tocaría a las 6:30 lo que logro hacerlo soltar un gruñido bastante enojado, se peino sus cabellos castaños hacia atrás con sus dedos. Agarro el teléfono que estaba junto a su computadora y hizo una llamada a su asistente (la cual no soportaba tampoco pero debía de lidiar con ella.) espero unos minutos hasta que por fin escucho la vocecita de ella preguntando que necesitaba.

- "Necesito que vengas ahora a mi oficina, tengo los apuntes de las ultimas ventas de los productos que se vendieron en las tiendas de Amazon. La colaboración con Amazon fue un éxito." - Explicaba el castaño mientras escuchaba como ella aceptaba y que no tardaría en llegar, colgó el celular.

Espero pacientemente y así decidió tomarse un momento para descansar, se levanto de su asiento y se estiro soltando un gruñido, se acerco a las grandes ventanas que quedaban detrás de el cuando se sentaba y miro hacia las afueras de la ciudad. Pudo apreciar las luces de la ciudad y de los edificios, se encontraban en fechas de navidades. Podía ver las parejas y las familias juntas caminando por las calles de la ciudad, no pudo evitar sentir cierta... Soledad. Y tristeza. De momento sintió unas manos rodear le el cuerpo, inmediatamente quitó esas manos delicadas y pequeñas para darse la vuelta para ver a su secretaria.

-"¿Que carajo creés que estas haciendo?" - Pregunto el castaño con un tono serio mientras la miraba.

-"Bueno.. Pensaba darle algo de compañia.. Además de ayudarlo a quitarle algo de estrés, señor Cartman.. "- Explicaba aquella mujer de ojos verdes oliva, su cabello era un castaño algo rojizo y estaba atado en una dona alta. Ella empezó a desabotonarse su blusa mientras se le quedaba viendo con una sonrisa.

-"Estoy casado. " - Inmediatamente dijo Cartman mientras daba unos pasos hacia atrás sintiéndose incómodo.

-"Todos en la compañia están casados.. Pero merecen una recompensa por tanto trabajo... ¿No lo creés, señor? "- Preguntó la mujer mientras terminaba de quitarse la blusa mostrando su cuerpo y unos pechos bastante llamativos en aquel sostén que muchos hombres hubieran caído por ellos. Pero Cartman no.

Cartman miro hacia otro lado molesto y algo frustrado, cerró sus ojos con fuerza al sentirla volviendo a tocarlo. Solo pudo recordar aquellos ojos Esmeraldas y los rizos rojos que se movían con el viento, una sonrisa dulce que apreciaba al ver aquellos labios rosados. Y ni olvidar de todas las pecas esparcidas en su rostro, ¿como podría olvidar algo así? Ni mucho menos como lo miraba de bajo de aquel árbol donde tallaron sus iniciales cuando estaban comprometidos. Sentía que todo recobraba sentido nuevamente y que lo hizo abrir sus ojos.

Su esposo, Kyle. Lo esperaba en South Park. Su Omega lo esperaba. Y el solo había pensado en él mismo. ¿Como pudo haberlo tratado así? Se miro en el reflejo de aquellas ventanas gigantes y largas, sintiendo como le había fallado a la única persona que le importaba en la existencia del mundo. La única que había creído en el y dado la oportunidad de mejorar como ser humano. Y lo único que hizo desde que se fue, fue alejarlo y tratarlo mal. Se sintió como un pedazo de mierda entendiendo mejor que le había fallado a la única perona que le importaba en todo el universo.

-"No me toques. " - Dijo serio mientras miraba hacia abajo tomándose un respiro además de cerrar su puño. Pero al sentir aquellas manos bajar a su cinturón las agarro con fuerza para luego mirarla con mucha molestia. - "¡Eh dicho que no me toques, carajo!"

La mujer se le quedó viendo sorprendida a Cartman, incluso asustada. No estaba acostumbrada a este tipo de reacción del Alfa, siempre caían a su merced así de fácil con solo mostrar algo de pecho y cintura. Ya los tenía. ¿Por que con este hombre un funcionó? Le aterraba tan siquiera intentarlo, así que se puso su blusa y salió de su oficina dejándolo solo.

Cartman se aseguró de que se fuera y soltó un suspiro muy frustrado, extrañaba a su marido. A su Kyle. Se sentía como un imbécil al no darse de cuenta antes y solo haberlo Tratado mal. ¿En donde tenía la cabeza como para haber reaccionado de tal manera? Tenía que disculparse con él. Miro nuevamente por las ventanas la ciudad y a todos en familia o en pareja. Él quería a su pareja, su destinado. No negaría que tuvo miedo dejarlo atrás al ser un Omega no reclamado. Pero debía de respetar las decisiones de su esposo, era su cuerpo. Y el no lo mandaba. Kyle era su propia persona y lo último que el querría hacerle es daño. El había cambiado a ser una mejor persona y se juro a si mismo nunca más volverle a hacer daño.

Debería de pensar que regalo enviarle de disculpas a su esposo, aun le quedaban algunos meses de trabajo pero pronto estaría en casa. Con su esposo. El amor de su vida. Siempre lo supo desde que lo vió y más aún cuando de entero que iba a ser Alfa y descubrió que su querido judío era Omega. Simplemente lo supo que estaban destinados para estar juntos.

- "Prometo hacer las cosas bien ahora, Kyle. No volveré a defraudar te... Eres lo más importante para mí en mi vida.. " - Dijo mientras ponía su mano en la ventana y se giraba para ver una foto de Kyle en su escritorio. La foto era de Kyle sonrojado y avergonzado, esa foto la tomó después de la boda en su fiesta. Estaban comiendo pastel y no pudo evitar haber tomado la foto después de que le había hechado algo de crema en las mejillas y nariz. Le brindaba mucha felicidad recordar ese momento.

Lo que no sabía Cartman es que aquella mujer escuchó todo, la mujer tenía rabia. De haber sido rechazada por aquel Alfa. A ella nadie la rechazaba ni mucho menos despreciaba. Siempre se quedaba con los futuros jefes y así será. Cueste lo que cueste. Así mismo se fue a su oficina y hizo una llamada.

- "¿Hola? ¿Hablo con el esposo del señor Cartman? " - Preguntó con aquella voz inocente que tenía.

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Muchas gracias por haber leído ✨ Mis disculpas por haberle tardado pero prometo avanzar esta vez. Y que les haya gustado! 💞