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Sakura miro el banco perdida, le traía recuerdos no tan agradables. Siempre que lo ve su mente la lleva al momento donde suplico a Sasuke para que no abandonara la aldea, recordar cómo no dudo en dejarla inconsciente y irse con el Sannin de las serpientes. Al momento de despertar sentir que todo lo que ha hecho en ese momento estaba mal, dónde lo único que pudo hacer es ir con el Godaime sollozando, decir que no pudo detener a Sasuke. Sentirse más fracasada de lo que era.

Sakura sintió un fuerte dolor estomacal, un dolor que constantemente le llega al recordar esos recuerdos. El día que empezó a aislarse, el día que empezó a quedarse sola y llorar en su habitación. El día antes que fuera abandonada por sus padres.

Sakura se rió nuevamente de si misma, sabía que todo lo que está haciendo estaba mal. Del mismo modo toda su soledad es su propia elección.

Desde que se fue Naruto a entrenar Sakura se sentía perseguida, constantemente tiene la ansiedad y necesidad de quedarse sola para llorar. Ver a las personas susurrar dónde su Inner constantemente le dice: están hablando de lo inútil que eres, que jamás debiste haber nacido, no sirves para nada... Eran como susurros del diablo, susurros que día a día la volvían loca. Sentir las miradas de las personas eran como susurros que la condenan. Por esa misma razón evito encontrarse con los otros equipos, sentía que al momento que la vean pensarían lo peor de ella. Lo sucia y patética que se volvió.

Muchas veces su mente divagan de como sería el equipo 7 sin ella, ¿el integrante que tomaría su lugar sería mil veces mejor que ella?. Su mente le jugaba un mal momento, constantemente pensando si todo sería mejor si no existiera, si jamás hubiera nacido. Pensamientos suicidas, pero antes de ponerlo en práctica aparece la imagen del rostro de Sasuke, Naruto y Kakashi. Preguntando si alguna vez se desvanece, ¿soltaran lágrimas por su inútil compañera?...

"¿Eres Haruno Sakura?" Esa misma vos le recordó a Sakura que volviera a la realidad, dejara atrás sus pensamientos tan deprimentes y hiciera su papel Kunoichi como se debe. Una Kunoichi no se debe dejar llevar por sus emociones.

Sakura miro al hombre que tenía adelante, era alto con la típica vestimenta Shinobi. Su largo cabello castaño recogido, con la banda ninja de Konohagakure en su frente. Con un rostro muy común, pero lo más llamativo era esos ojos Jade. Esos ojos eran tan parecidas a las de ella.

"Si, tu eres?" Pregunta Sakura con el ceño fruncido, el Shinobi frente a ella le da una mala vibra. Su sangre hierve, su mente inconscientemente le grita a su cuerpo que se mueva, que hulla lo más lejos posible.

"Soy Kuroichi Tadashi, soy el Jōnin a cargo de está misión junto al equipo 19" sus ojos Jades miran a Sakura con una mirada evaluadora, por un segundo sus ojos soltaron una intención asesina antes de volver a la normalidad "llegas temprano, aún falta el resto del equipo y el cliente"

"Si" la niña sintió como su piel se eriza con cada palabra que daba, no podía comprender porque subconcientemente su cuerpo rechazaba tanto al Jōnin. Pero sabía una cosa, no era un Shinobi normal y algo ocultaba. La misión no sería sencilla.

Al rato de un silencio incómodo se podía visualizar a la distancia como dos niños corrían junto a un hombre de mediana edad a su lado. Ambos niños eran idénticos, si no fueran por haber recopilado información habría creído que uno de ellos era un Bunshin no Jutsu.

"Bueno, Haruno si te habrás dado cuenta ellos son los gemelos Yoshida, el de la izquierda se llama Haru y el de la derecha Haku. A pesar de provenir de una familia civil tienen grandes reservas de chakra, se cree que pueden pertenecer a un clan con un Kekkei Genkai" dice mientras mira a la pelirosa, sus ojos nunca la dejaron. Pero ocultaba perfectamente la intención, era como un cazador cazando a su presa "pues el otro es Riku Nishimura, el objetivo de la misión"

Sakura guardo silencio, no sabía que decir. Con el tiempo descubrió lo irritante era su yo del pasado, sus palabras eran tan irritantes que empezó a odiar su forma de hablar. Sakura sabía que era una burla perfecta en aquel entonces, siempre se creyó una Shinobi excepcional, olvidando que era una niña sin ningún talento más que el control de chakra y su memoria excepcional.

"Que bonita eres, a partir de hoy junto a Haku te protegeremos junto al señor Nishimura" dice el niño de cabello naranja, mientras sonríe exponiendo sus dos dientes caninos.

En cambio el otro niño a pesar de verse idéntico al niño tenía la mirada sería, una expresión de: no te metas conmigo.

"Ya que estamos todos juntos, a partir de ahora inicia la misión: llevar al Sr. Nishimura al País de la Tierra" dice el jōnin, mientras se lleva las manos en el bolsillo guiando el camino.

Sakura observó como como cada vez más la imagen del equipo 19 se alejaba, dió una última mirada a la entrada de Konohagakure y correr para alcanzarlos. Debía alcanzarlos, no debía quedarse atrás. Mostrar que ella cambio, ese ya no es el equipo 7 sino el 19. No habrá nadie cuidando su espalda, era una Kunoichi hecha y derecha. Ya no era una princesa en apuros.

El Florecimiento De Un Cerezo Marchito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora