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Una vez despierta la niña miro sus delgadas manos, tan pequeñas y frágiles sin ninguna fuerza. Aceptando el hecho que su cuerpo no era más que un árbol marchito, que en algún momento cualquier viento la derriba.

Miro sin ninguna nostalgia el cuerpo del hombre muerto sin cabeza que tenía por delante, dónde el repugnante olor a sangre se olía por todos lados. Con dificultad se levanta, mientras camina hacia la puerta. Una vez fuera, ve un denso y extenso cielo azul, un bosque lleno de cerezos.

Sakura miro los árboles de Sakura, las casas de maderas hechas encima de ellas. Era un pequeño pueblo lleno de casas de árbol, pero aparte de los insectos y animales no había señal de vida. Todo se veía tan desierto y vacío, como una ciudad fantasma.

La niña miro en silencio las calles, los letreros de cada casa y árbol. Un lugar hermoso, pero sin signos de vida. La niña entro en todas las casas queriendo buscar una persona viva y obtener respuestas, saber quién es. No sabía dónde está, quien es, como se llama. No sabía nada, despertó con la mente en blanco.

" ¿Quieres saber quién eres?" La niña detuvo sus pasos al escuchar la vos en su cabeza, no sabía si era un amigo o enemigo.

" ¿Quien eres?"

" ¿Quien soy? Lo has olvidado, yo soy tu y tu eres yo. No soy más que un fragmento de tu alma, al momento que despertaste el Kekkei Genkai tu alma incompleta vuelve a completarse" dice la vos, mientras la satisfacción se escucha en su tono "debes saber que al tener tu alma incompleta te volviste débil y incompetente, una cobarde lleno de inutilidad. Vuelve tu personalidad más débil, un fastidió. Pero ahora que me estoy integrando te has vuelto muy distinta al tu de antes"

" Eso no quiero saber, dime: quien soy?"

"No es necesario que lo sepas, solo debes saber una cosa: eres una Ceiba. Cómo última integrante, tu trabajo es ser el orgullo del clan, ya no te dejes pisotear..."

"Pero no es patético vivir toda tu vida sin saber quién eres?"

" Más patético eras tú, creeme cuando te digo que mejor es olvidar quien fuiste una vez y empezar tu vida desde cero. Conviértete en un Shinobi fuerte, una persona que todos admiren y respeten" dice la vos femenina ronca y oscura, mientras se vuelve cada ves más se desvanece "ya me estoy desvaneciendo, el alma ya no tardará en integrarse. Recuerda se el mejor Shinob..."

La niña miro sin ninguna expresión extra al ver cómo aquella vos se desvanecía, no sentía una emoción extra. Pero sintió que al momento que sus almas termino de integrarse su cuerpo renacía, la debilidad que sentía por todo su cuerpo está lleno de fuerzas.

Al momento que ese fragmento de su alma se íntegro completamente, sus reservas de chakra se incrementaron de una forma masiva. Sintió como su cuerpo arde al sentir como el chakra viaja por todo su cuerpo, como su pequeña reserva de chakra se volvía un basto y extenso rio. Cómo cada fibra de su masa muscular tiene una energía infinita circulando en ella, había obtenido más fuerza y resistencia. Pero si no entrena como es debido el Taijutsu es como un diamante bruto sin pulir, se necesita tiempo y dedicación. No todo es un regalo caido por el cielo.

Sakura miro lleno de indagación el enorme árbol de Sakura que está en medio de la aldea, era basta y extensa. Era el triple de tamaño que todos los árboles, se veía muy viejo y antiguo.

Sintió una llamada por parte del árbol, como si una fuerza la impulsará a ir. Sin siquiera dudarlo camino hacia el árbol, como si estuviera hechizada sus manos acarició al árbol. Sin notarlo una luz verde desprendió del árbol, envolviendola y llevando a un lugar desconocido.

Cuando la niña abrió sus ojos se vio rodeada por un mar extenso y sin fin, donde todo lo que veía era agua. Pero lo más llamativo era una mujer con un largo cabello rosado, con un kimono parada al lado suyo.

" El tiempo es tan vasto e infinito" dice la mujer suspirando, mirando a la niña que tenía frente a ella llena de tristeza " sin saberlo han pasado tanto tiempo"

"¿Quién eres? ¿Por qué estás aquí?"

"¿Quien soy? Soy Uzumi ōtsutsuki, un triste fragmento de un alma atrapada infinitamente en este árbol" dice con un tono solitario "he visto tantas reencarnaciones, pero ninguna tuvo la misma suerte, todos murieron antes de cumplir 13 años"

Azumi miro a Sakura con un tono triste, con la mirada opaca y apagada.

"Aunque todas esas reencarnaciones sean una parte de mi, de alguna forma son individuos propios. Puede que tengamos el mismo alma, pero en términos generales esa ya no soy yo"

Sakura miro a Uzumi, quién había levantado su barbilla mirando con atención su rostro. Soltando una risa llena de alivio.

"Tu eres la reencarnación que más se parece, y la persona que finalmente pueda liberarme. No te preocupes no te haré nada, mi tiempo ya es pasado" Sakura vio como la mujer apoya su frente en la suya, dónde una sonrisa deslumbrante da "mi tiempo se acabó, finalmente puedo acompañar a mi amado y el alma finalmente estará completa. Acepta estos recuerdos, haci pueda irme y liberarme de estos grilletes que me atan"

Sakura vio como el alma se desvanecía, y innumerables recuerdos pasan por su mente. Cientos de vidas, muchas reencarnaciones que terminaron muertas. Ver como cada uno, nacen, crecen y terminan marchitos.

Pero la más llamativo era la vida de Uzumi, la primera mujer del Clan Ceiba. Vió su recuerdo desde la niñez hasta su muerte. La vio tener una infancia feliz junto a su familia adoptiva los Ōtsutsuki, dónde aquellos recuerdos tan felices termina cuando muere su padre tras haber divido su chakra y creado a las bestias con cola. Mucho tiempo después del fallecimiento de su padre, dejo la sucesión a Ashura que género los celos de Indra, empezando la rivalidad entre hermanos que perduró a sus descendientes y reencarnaciones. La vio envuelta entre esa pelea, dónde no podía escoger a ningún bando por no querer traicionar a unos de sus hermanos. Pero de esos recuerdos tristes dieron llegada a la primavera, el día que conoció a su alma gemela. El día que supo que estaba embarazada fue el día que sus hermanos se juraron enemigos eternos, el día que decidió irse lejos con su amado y mantenerse aislado del mundo. Creando una aldea oculta: Sakuragakure no Sato, dónde se establecieron. Allí tuvieron a sus hijos, quienes al crecer salían a ver el exterior y traer a sus parejas. Volviendo cada vez más grande a la familia y la aldea.

Sakura una vez que aceptó todos los recuerdos no sabía cómo sentirse, sentía que todas aquellas vidas lo experimento ella misma. Tenía los recuerdos, el reflejo. Todas las técnicas, ninjutsu, Taijutsu, Genjutsu que su antiguo yo usó está grabado en lo profundo de su alma. Ya había aceptado el hecho que aquellas vidas fueron una parte de si misma, distintas vidas, personalidades y géneros. Todos con la misma alma.

El Florecimiento De Un Cerezo Marchito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora