Capitulo 40

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N.Lilith

—Apurate, terminemos rapido con esto—

—Ya vamos, camina Draco—dijo Tom, los tres nos dirigimos hacia Hogsmeade, se supone que esto lo debían hacer Theodore y Mattheo pero por alguna razón Snape los había castigado la noche anterior, caminamos entre la nieve hasta llegar a las tres escobas.

—Recuerda, no debes tocarlo.—

—Se lo que hago.— Abrimos la puerta entrando uno detras del otro, pero Draco se detuvo en las escaleras, un momento muy extraño cuando el y Harry se miraron de frente, jamas me paso por la mente lo mucho que a Draco le dolió alejarse de Harry por la inminente guerra, solo pensé en mis asuntos.

—Hola Harry— dije tratando de romper la tensión de la situación

—Hola...— Draco fue el primero en subir las pequeñas escaleras que iban hacia el baño seguido de nosotros dos.

—Draco si tú...—

—No, no quiero hablar de eso, solo terminemos con esto, hay dos chicas adentro, ten cuidado.— Draco me paso el collar de Ópalo maldito el cual escondí debajo de mi abrigo.

—Cuando entres pondremos un hechizo para que nadie mas pueda entrar hasta que salgas.— respondió Tom quien parecía un poco nervioso mirando hacia la puerta asegurando que nadie mas venia detrás de nosotros.

Katie Bell había salido primero de los retretes así que hechicé la puerta del baño de la otra chica muy disimuladamente, ambas nos estábamos mirandonos en el espejo así que aproveche para desatar el cordón de su zapato con mi varita.

—Tu zapato, esta desatado ,te podrías caer— Ella me sonrío amablemente y cuando se agacho para atarlo saque mi varita del abrigo. —Imperio— saque el collar dejándolo sobre el lavamanos y le ordene que lo llevara con Dumbledore, salí rápidamente de ese lugar quitando ambos hechizos de aquel baño.

—Vamonos, esta hecho— Los tres salimos apresurados de ese lugar, un poco paranoicos por ser atrapados, Azkaban no era un lugar a donde quería ir a poner un pie en esta vida, mi cabello podría quedar tan tieso como el de mi padre.

—Yo iré de regreso al castillo, ustedes...realmente no me importa lo que hagan— dijo Draco regresando por donde vinimos

—Ocupo un dulce o una botella de vino—

—Mejor un dulce, fumas cuando tomas y no me gusta ese maldito olor—

—¿No me besarías si fumara?— dije alzando una ceja

—Siempre te besaría pero lo haría de mala gana si fumaras así que mejor solo no lo hagas—

Entramos a la tienda comprando algunos dulces los cuales guarde en su abrigo llenándolo de estos pero al salir de ahí note una tienda de ropa a un lado lo cual algo llamo mi completa atención

—Necesitamos eso, mi alma necesita verte con eso—

—¿Que? No, vamos a parecer los Weasley con los horribles suéteres que les teje su madre—

—Por favoooor— dije haciendo un pequeño puchero frente a el mientras señalaba unos suéteres navideños color verde esmeralda.

— No,Lilith—

—Por fa vor— toque la punta de su nariz de una forma muy leve y el solo rodo los ojos tomando mi mano para entrar a la tienda.

—No en rojo, no quiero parecer un Gryffindor—

Una vez que regresamos al castillo obligue a Tom a que se lo pusiera para la cena de esta noche,se miraba tan tierno aunque arrugara la nariz por la molestia

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Una vez que regresamos al castillo obligue a Tom a que se lo pusiera para la cena de esta noche,se miraba tan tierno aunque arrugara la nariz por la molestia.

—Bien,si no te gusta puedes quitartelo—

—No me voy a quitar este odioso sueter, si te gusta podría morir con el—

—Eso es un poco obsesivo pero esta bien— le di un beso en la mejilla ocasionando que el me sentara sobre sus piernas y me abrazara recargando la cabeza sobre mi hombro.


N.Mattheo

Snape nos había mandado a limpiar los baños en el ultimo piso durante toda la tarde, era tan asqueroso tener que limpiar los retretes con un pequeño cepillo que nos dio.

—Todo esto es tu culpa, si no hubieras explotado ayer—

—¿Yo? Tu fuiste el que me provoco— Estábamos por acabar, eran al rededor de las 7:30 y queríamos ir a cenar con los demas,dimos la ultima trapeada al piso y antes de salir el me detuvo con la mano sobre mi pecho.

—Pues que mal manejo de la ira tienes,pero en fin,te tengo un trato—

—Si vas a decir algo indecente quítame la mano de encima—

—¿Que? No es eso, nunca me fijaría en ti—

—Oh...entonces dime que es—

—Amortentia,se la damos a ella para que se enamore de mi ,tu estas desesperado, yo estoy desesperado.— dijo señalandose y después a el mismo.

—¿Y eso en que me beneficia a mi?—

—Mejor yo que tu hermano—

—Mejor yo que ustedes dos, pero ciertamente seria mas fácil quitártela a ti que a Tom....aunque eso suena arriesgado, dime, ¿cuando haz necesitado eso para conquistar a alguien?—

—¿No crees que lo vale?—

—Es que nunca paso por mi mente...solo...déjame pensarlo, no llevan mucho, aun estamos a tiempo de separarlos—

Cuando entramos al gran comedor nos sentamos junto a Draco y Astoria quienes parecían muy cercanos últimamente.—¿Haz visto a mi hermano?—

—Si, de hecho viene...¿que diablos trae puesto?— dijo soltando una risa, la mayoría de nosotros volteamos a verlo mientras sonreíamos de oreja a ojera divertidos.

—¿Te ataco el duende de la navidad Riddle?¿O porque traes ese suéter?—

—No es gracioso— dijo serio mientras tomaba asiento frente a nosotros

—Oh creeme que si, pareces un weasley con sus tontos suéteres de colores—

—A ella le gusto,¿podrían no reírse cuando entre?—

—¿A quien te ref— Carajo, ella tenia el mismo estupido suéter, compartían un suéter juntos, nunca compartió un suéter conmigo, maldita sea, Theodore simplemente evito verlos durante toda la cena. —Oye Theodore, tenemos un trato.—

Los mestizos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora