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Penal fallido

¡No lo puedo creer! ¡Como voy a fallar en el último penal! - el ojiazul se quejaba del último partido q había tenido. Alejandro es un chico de 17 años al cual le gusta mucho el fútbol, y justo este día había tenido el último partido del torneo al que asistía, sus compañeros, amigos, aficionados, entrenadores, todos, habían puesta la fe en él... Y fallo, en el último penal... Lo fallo, sin duda alguna se sentía fatal, pues todos habían puesto la fe en él y aun así lo fallo - Un puto trabajo tenía y falle... - apretaba sus manos con furia, furia hacia si mismo, fracasar en algo muchas veces puede llegar a ser abrumador y así es como se sentía Alejandro ahora mismo, quería llorar, gritar, para muchos no será nada, después de todo solo era un partido, ¿no? Pero para Alejandro no era así, para él el fútbol era algo tan importante en su vida, después de todo era algo que llevaba practicando desde pequeño y el hecho de fallar en algo que tiene tanta experiencia lo hace molestar aun más consigo mismo.

Por otro lado está David, su novio, él sabía lo mucho que Alejandro se esforzaba en esos partidos y el más que nadie sabía lo mal que lo estaba pasando, después de todo era un torneo en el cual llevaban 4 meses de partidos y perder la final después de tanto esfuerzo y sumándole que tenia la presión que una parte de su equipo y entrenadores le echaban la culpa de perder la final, estaban matando al chico...

Tú no sabias que eso pasaría, no es tu culpa - se acercó a su chico por detrás para rodearlo con sus brazos mientras dejaba pequeños besos desde su cuello hasta llegar a sus mejillas, Alejandro simplemente se dejó caer, pequeñas lágrimas empezaron a caer de su rostro, estaba demasiado frustrado, solo quería que alguien le dijera que a pesar de todo lo hizo bien, a pesar de ser mentira desde su punto de vista y ahí es donde entra David nuevamente.

Lo hiciste espectacular, jugaste dando lo mejor y aunque fallaras no importa, son cosas que pasa y tú en todos estos 4 meses diste lo mejor de ti, dime en el partido de hoy ¿quién fue que hecho 3 goles?

Yo, pero ¿eso de que sirve si falle el último penal?

De 4 solo fallaste una vez hoy, si no fuera por ti seguramente tu equipo ni siquiera hubiera llegado a la final, tal vez hoy no quedaron primero pero aun así para mí tú eres mi primero para mí tú quedaste en primer lugar - tomo el rostro de Alejandro entre sus manos para limpiar las lágrimas que caían de este con sus pulgares.

Pero los entrenadores, mis compañeros, ellos tienen razón, fue mi culpa, si me hubiera concentrado má-

¡Al diablo todos ellos! ¡No fue tu culpa! ¿Ellos quienes son para hablar? Los entrenadores lo único que hacen es estar ahí viendo mientras no hacen nada, a veces ni en los entrenos veo que hagan algo bueno... - dijo lo último técnicamente para si mismo - tus compañeros... ¿Ellos quienes son para hablar? En el puto día de hoy solo uno de ellos fue quien hecho un gol hoy y de ahí nada, en comparación tu lo hiciste genial, ellos no son nadie, ¿jugaron bien todos? Si... La verdad juegan bien pero por que fallaras un tiro no les da el poder porque te reclamen o te culpen, como equipo se supone q deben apoyarse y ellos no veo q lo hagan.

Pero... -

Ni un pero, no aceptaré seguir escuchando un "fue mi culpa", no fue tu culpa, simplemente fue algo que sucedió, no te tortures por eso mi amor - deposito un beso en su mejilla - lo hiciste muy bien, es más lo hiciste perfecto ¿si?

Alejandro simplemente bajo su mirada y abrazo a David, esas palabras lograban animarlo, David por su parte le regreso el abrazo a su amado, sintiendo que ya estaba un poco más calmado, se quedaron así por unos segundos, David acariciando levemente la espalda de Alejandro mientras este último solo sentía las reconfortantes caricias de David.

Gracias... - Dijo en casi susurro Alejandro, pero al estar en silencio David lo escucho perfectamente.

No es nada, cariño - deposito otro beso en el cachete del de menor estatura - te amo...

Y yo a ti - aprovecho el momento para colgarse del cuello del mayor y este último solo sonrió

¿Vamos a ver Netflix?

Alejandro volteo a ver al mayor con una cara que el contrario reconocía perfectamente.

Pero esta vez de verdad, a no ser que tu quie-

No, no, no, yo hago las palomitas - el mayor simplemente rio un poco, le gustaba ver a su pequeño animado.

Y así terminaron el día, viendo Netflix hasta que se quedaron dormidos en el sofá mientras se abrazaban, sin duda alguna Alejandro se sentía mucho mejor en los brazos de su amado y el más que nadie sabía que era el único que podía animarlo en casos así, esa era una de las razones por las cuales lo amaba, siempre sabía como animarlo.

Alejandro casi dormido lo único que pudo hacer es abrazar más a su novio buscando quedar lo más juntos posible para poder dormir feliz.

Solo diré, quiero un David en mi vida, me desaparezco otro mes, chao!