Hermione se talló los ojos y miró el desorden sobre su mesa de centro. La luz fría de la pantalla de su computador palidecía entre tazas de café vacías, lápices y hojas de apuntes sueltas. Se incorporó de su posición encorvada, haciendo tronar su columna vertebral y gimió. Un vistazo al reloj de la pantalla indicó que faltaban diez minutos para las 2 de la mañana.
Se arrancó un lápiz enredado en su moño y sus ojos cansados lo estudiaron con cautela mientras sus pensamientos nadaban; había pasado horas buscando información en cada pestaña de internet que le entregara algún gramo del accidente protagonizado por Viktor un año atrás. El periódico local había sido su fuente más confiable, pero ni siquiera ellos proporcionaban más detalles que no estuvieran ya en la vasta amplitud de la web. Además, la noticia era vieja y no quedaban demasiados resabios de las publicaciones originales; todo lo que Hermione pudo recopilar se podía resumir en algo más o menos así: el delantero búlgaro, Viktor Krum, había sido víctima de un choque la noche del 23 de septiembre del año anterior, cuando un conductor lo embistió a alta velocidad. Estaba en coma desde entonces, pero las noticias no sabían informar si la familia lo había trasladado a su país o lo mantenían en Alemania.
Hermione se decantaba por esto último, considerando la calidad de los hospitales alemanes. Seguramente Bulgaria no contaría con un centro médico que superara ese nivel de profesionalidad.
La búsqueda de la familia tampoco había sido demasiado fructífera, y Hermione tuvo que conformarse con los datos de wikipedia que aseguraban que Viktor tenía una hermana mayor y sus dos padres estaban vivos. Estaba lejos de ser una fuente confiable, pero al parecer el jugador mantenía un perfil familiar alejado de su fama, lo que explicaría también la falta de redes sociales oficiales.
Habían pasado horas mirando videos del equipo con la esperanza de que Viktor recordara algo de su vida, pero el hombre a su lado solo frunció el ceño, frustrado consigo mismo por ser incapaz de relacionar su vida anterior con su existencia actual.
—Не разбирам. Si no estoy muerto, ¿por qué estoy aquí? —preguntó, y Hermione se mordió el labio sin saber cómo contestar.
Esa era exactamente la pregunta que ambos se hacían. Y ninguno lo entendía.
—Tal vez tu alma se está aferrando a algo. —Trató de encontrar algún hilo.
—¿A mi departamento? —Viktor bufó, desganado—. Qué materialista de mí aferrarme a un lugar.
Parecía frustrado y de mal humor, y Hermione no tuvo ánimos de confrontarlo. Después de todo no era ella la que estaba perdida en el limbo de la vida y la muerte, se recordó a sí misma. Trató de encontrar otra vía.
—Quizás no es el lugar, sino algo. Como el libro de tu abuela.
Viktor frunció el ceño, considerándolo. Parecía una idea plausible, después de todo era lo único ahí que tenía una conexión más personal con él. A su lado, Hermione bostezó y él olvidó sus teorías para mirarla con atención.
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Prizraci |Krumione|
FanfictionCuando Hermione se mudó a Alemania para estudiar y arrendó un departamento, lo último que esperaba era tener que compartirlo con el fantasma de un futbolista búlgaro que insiste en que él no está muerto. Basada en la comedia romántica Just like Heav...