𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧: 𝑻𝒓𝒊𝒔𝒕𝒂𝒏 | 𝐌𝐨𝐤𝐮𝐬𝐡𝐢𝐫𝐨𝐤𝐮 𝐧𝐨 𝐲𝐨𝐧𝐤𝐢𝐬𝐡𝐢

002| 𝐍𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐯𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫

El joven príncipe se levanto, sus cabellos blancos se movieron perezosamente al ritmo que se levantaba. Miró la cabaña la cual no conocía y se asusto, busco sus armas, pero lo único que vio fue a una mujer con gafas oscuras mirándolo mientras comía chocolates.

— ¿Tu quien eres? — Trato de usar sus poderes diosa, pero la mujer solo tuvo que alzar la mano para que una marca apareciera en su brazo bloqueando su magia.

— No muerdas la mano del que te da de comer— Le advirtió.

El príncipe Tristan miró que en su mano había una mariposa a modo de tatuaje.

— Y mi nombre es Hera— Respondió tranquila he indiferente.

La mujer albina acomodo sus gafas mientras conjuraba a un hechizo.

— Listo, ignora eso solo me deshago de estorbos— Le dijo, mientras que un chico de cabello rosado que estaba en el bosque perdía el rastro del príncipe.— Haber dime, sabes controlar tu lado demonio...

El príncipe negó.

— No sé por que pregunte lo obvio— Analizo la chica — Mejor aprende a controlarlo soy ciega...no sabes lo que cuesta hacer tumbas para mis animales.

El príncipe de asusto y vio por una ventana que afuera habían excavados hechos al desorden, podía predecirlo la chica que tenía delante no tenía los ojos como alguien que si tiene visión los tenía más opacos y no reaccionaban ante los estímulos de la luz. Vio cómo algunos animales arreglaban los pozos.

En realidad, Hera, si podía hacer los pozos ella se guiaba con la pequeña cantidad de magia que tenía todo a su alrededor la razón de los huecos mal hechos era por el apuro y porque la ayudaron algunas ovejas que no son cómo los perros y topos.

— ¿Yo mate a todos eso animales? — Pregunto Tristan mientras que sus ojos se cristalizaban.

— Creo que te lo dije hace un rato— Fue su respuesta.

Tristan se mordió la lengua mientras miraba la sangre de seres inocentes, esa sangre que juro no derramar ahora estaba en el césped con animales de luto.

<<Negando en su interior sobre lo ocurrido, ese lado infernal lo había consumido>>

En la mente de Tristan, pasaban los recuerdos de el suceso de Lancelot, las palabras de los nobles y sirvientes todo pasaba por su mente hasta el punto de hacerlo llorar. Palabras crueles que nadie merece, pero que aún así se ejercen.

— ¿Quien eres? ¿Eres de esa raza mezclada de demonios y diosas? — Hera preguntaba sabiendo la respuesta, viviera debajo de una cueva si no supiera quien era el príncipe Tristan.

《Esto me servira para sacarme a Arthur del camino》

Pensó.

Podría hacer pasar a el príncipe de Liones cómo su hijo era demaciado fácil ambos son albinos solo cambia el color de ojos y que ella es ciega y el príncipe no.

— Puedes quedarte conmigo todo el tiempo que quieras— le dijo y el príncipe asintió.

No queria volver, no sintiéndose como un monstruo un monstruo que la corte decía que era