Llegué a casa golpeando la puerta desenfrenadamente. Había perdido mis llaves hace un mes y no me darían otras hasta que entrara a la escuela. Intentaba hacer más ruido del necesario para que me dieran unas copias cuanto antes.
— Deja de tocar como si alguien estuviera a punto de asesinarte. — dijo mamá mientras me abría la puerta y me saludaba con un beso en la mejilla. — Me asustas.
— Perdón. — le dije sin sentirlo realmente y pasando por debajo de su brazo. — ¿Sabes? En media hora tengo una entrevista de trabajo.
— Eso es realmente maravilloso hijo. ¿De qué es el puesto?
— ¿Puesto? No trabajaré como secretario si a eso te refieres. — le gritaba mientras subía las escaleras con dirección a mi cuarto y cerraba la puerta tras de mí.
— ¿Entonces? — ella pregunto mientras caminaba hacia la cocina.
Abrí la puerta, asomé mi cabeza y grite.
— Voy a ser niñero.
Manejé sin prisa hacia la calle que me habían indicado en mi destartalado Mustang Shelby del 67. Vestía unos cargo grises y un cardigan azul que la abuela me había regalado en navidad. Duré aproximadamente unos quince minutos en llegar y cuando vi la enorme casa estuve a punto de caerme al pavimento; tenía proporciones inmensas, realmente era la más enorme del vecindario. Había plantas por doquier y una fuente en medio del patio delantero.
Volví a mirar el papel arrugado en el que había anotado la dirección y me cercioré de que era el lugar correcto. Limpié mis sudorosas palmas en los pantalones y caminé hacia la puerta. Toqué el timbre.
«Debería irme corriendo a casa»
Volví a tocar el timbre.
«Probablemente no haya nadie aquí»
Esperé.
«Bien, me iré ya. O, ¿Debería quedarme?»
Decidí que ya era demasiado vergonzoso estar aquí parado como tonto esperando, y también moría de nervios, así que di media vuelta y caminé hacía el coche. Tenía las llaves sobre la manilla cuando una voz gritó mi nombre por detrás de mí. Me giré.
La señora Hwang caminaba rápidamente hacía mi. Tenía una piel pálida y el cabello castaño estaba recogido en una coleta alta. Vestía un traje rojo que mi mamá solamente podría soñar con comprar y sus zapatillas eran más caras que todo mi guardarropas junto. Tragué duro. Me arrepentí de haber venido tan informal y por un momento deseé tener un traje elegante, tal vez así no parecería tan vago. Demonios, debí irme cuando pude.
— Jeongin, cariño. ¿Podrías venir aquí? Me es imposible caminar a través del césped en tacones. — dijo la señora Hwang con una sonrisa en la cara, aunque sus ojos expresaban una tristeza inmensa. Qué extraño.
— Uh. Ho-Hola señora Hwang. — dije mientras extendía una de mis manos hacía ella. Me devolvió el saludo.
— Llámame MinYing. — me dió un guiño y me invitó a pasar a su casa con un gesto con la mano.
— Está bien, señora Hwang. — me miró alzando una ceja. — Disculpe, MinYing. — le dije avergonzado mientras metía las palmas de las manos en los bolsillos delanteros de los pantalones. — Así que... ¿Cuándo empiezo?
— Primero tenemos que discutir algo. — dijo MinYing moviendo sus manos con nerviosismo. — Acompáñame al estudio.
La seguí a través de la enorme casa. Caminó de aquí y allá conmigo siguiéndola por detrás, hasta que se detuvo en un salón verde donde había un inmenso escritorio de madera oscura y estantes llenos de libros que probablemente nunca se leían. Me senté frente a ella y comenzó:
— Seguramente te preguntarás cómo es posible que nadie aún haya aceptado el trabajo con tan buen salario, ¿no?. — dijo MinYing mientras me miraba fijamente. Yo asentí. — Bueno, primero tengo que decirte que me parece maravilloso que estés aquí, y que si al final no quieres quedarte está bien...
¿Acaso tenía por hijos a unos demonios o qué? No podría ser tan malo después de todo. Valdría la pena por la Universidad de Seúl.
— No importa, yo quiero el trabajo. Sus hijos estarán en buenas manos. Tengo experiencia con mis primos pequeños y sé con cuales historias pueden quedarse dormidos...
— Ese es uno de los problemas. Verás Jeongin, no quiero que cuides a ningún niño pequeño. Quiero que cuides a mi hijo de veinte años.
— ¿Eh? Es decir, ¿qué? ¿realmente su hijo de veinte años no puede cuidarse por sí mismo? Es dos años mayor que yo.
— Sé que esto es extraño, pero mi pequeño Hyunjin no puede cuidarse por sí mismo. Verás él... él perdió la vista hace dos meses y desde ese entonces se ha negado a salir de esta casa. Tal vez tú podrías ayudarlo. Eres casi de su edad, ¿no?
— Como dije, soy menor que él. — caí en la cuenta de lo que ella decía. — ¡No puedo! ¡Es demasiada responsabilidad!. — le dije atemorizado con la idea de cuidar a alguien "especial" y mayor que yo. — Seguro que si le leyera "La Cenicienta" me sacaría a patadas de su cuarto.
— ¡Te pagaré el doble! — dijo MinYing mientras se ponía de pie y hacía una mueca extraña con la boca. Me miró. — Por favor, confió en que podrás. Si no soportas una semana te puedes ir, pero por favor, aunque sea inténtalo.
La miré, frunciendo el ceño, mientras mordía mi labio inferior con fuerza. Mis pensamientos se agitaban en un torbellino de incertidumbre y ansiedad. Aceptar este trabajo implicaba adentrarme en un terreno desconocido, cuidar a alguien que ni siquiera conocía, sumergirme en un mundo de secretos y responsabilidades que no estaba seguro de poder manejar.
Pero era eso, o no juntar lo suficiente para estudiar y tener un futuro agradable.
— Está bien. Acepto. — mis palabras salieron con un dejo de duda, mi voz apenas un susurro que apenas podía escucharse. — Cuidaré de su hijo.
«Aunque sea mayor que yo»
La mirada de MinYing estaba llena de gratitud y alivio, pero en lo más profundo de mi ser, una sensación de temor se agitaba. ¿Qué estaba haciendo? ¿En qué me estaba metiendo? Los motivos para aceptar se mezclaban con la incertidumbre y el deseo de ganar ese dinero necesario para mis planes futuros.
Aunque mi mente dudaba, una extraña fuerza, un presentimiento, me impulsaba a seguir adelante. Había algo más en esta oferta de trabajo, algo que iba más allá del simple pago. Una sensación de conexión, como si el destino estuviera llamando a mi puerta, aunque no pudiera entender completamente por qué.
ESTÁS LEYENDO
❦ blind heart ; hyunin.
Fanfic🪬 ★ 𓏸⃘ 𝗛𝗬𝗨𝗡𝗝𝗜𝗡 : 𝗝𝗘𝗢𝗡𝗚𝗜𝗡 Cuando Jeongin acepta un enigmático trabajo como niñero, descubre un mundo oculto tras la fachada de la mansión Hwang. Entre cuidados y secretos, se ve atraído por Hyunjin, un...