He viajado al pasado.
He vuelto a ver tu sonrisa, y yo, como acto reflejo, he sonreído. Como de costumbre.
Como si no fuésemos los principales culpables de habernos quitado las ganas y el motivo de volver a reír.
Y es que la vida se mide en cantidades de risas. La principal fuente de alimentación de unos corazones muertos de hambre.
Nos comimos a besos pero se nos olvidó alimentar al órgano que latía únicamente para darnos 5 minutitos más de intimidad. Y la debilidad de sus latidos nos hizo creer que ya no sentíamos lo mismo.
Y a tan solo 20 segundos de que el tiempo acabase; nos condenamos a una muerte tan segura como dolorosa.Alejando a nuestro cuerpo del único sustento capaz de mantenernos con vida.
ESTÁS LEYENDO
Otras maneras de utilizar la valentía que el alma aguarda.
PoetryTodas las cosas que un día no me atreví a decir. Todas esas cosas que un día me ahogaron las escribiré para que en un futuro mis propias palabras me sirvan de salvavidas, y quizás ¿Por qué no? también te puedan ayudar un poco a ti. Este libro te sum...