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Chico medio alto, rizos, pelo castaño.

Tiene gafas negras y le gusta el baloncesto.

Era majo y agradable, una persona en la que se podía confiar.

Se deja llevar por el resto. Capaz de dejarte de hablar por los demás.

Yo supongo que ya sabréis de quién estoy hablando.

Mi mejor amigo desde hace 5 años.

Mi ex mejor amigo.

Bienvenido, DOS.

Aquí puedo decir muchas cosas, fuiste uno de mis primeros amigos cuando llegué en cuarto de primaria. Uno que al principio me trataba más o menos hasta que te empezó a gustar mi mejor amiga y decidiste darme una oportunidad. Me acuerdo de San Valentín en quinto de primaria, yo te escuché decir que te ibas a declarar a ella y sabía que no le iba a hacer gracia, entonces se lo dije y me tocó estar distrayéndote todo el patio para que no le dieses aquella carta, también recuerdo que ibas junto a PELOTA y UNO. Luego, en sexto empezamos a llevarnos mejor, éramos los tres contra el mundo. ¿Te acuerdas cuando nos poníamos la capucha e íbamos a hacer el tonto por el patio? Los tres. Tú gritabas: "¡Vamos a buscar aventuras!" y nosotras respondíamos: "¡Aventuras!"

¿Te acuerdas cuándo me caí en el patio en medio de un charco y me empapé entera? Recuerdo que ninguno vino porque estabais demasiado ocupados riéndoos de mí mientras yo salía de aquel charco. También me acuerdo que en sexto de primaria, antes de aquella famosa pandemia, te empezaste a juntar más a mi. Me acuerdo que cuando el confinamiento empezó hacíamos bastantes videollamadas, sobretodo recuerdo una en específico donde te resbalaste con una zapatilla de andar por casa y te pegaste la mayor hostia de tu vida, o una de ellas. También me acuerdo de todas las videollamadas que hicimos en segundo de la eso viendo videos de terror o escuchando canciones de Bo Burnham. El bendito Bo Burnham y su canción de SPIDER, qué susto.

Eras genial. Me ayudaste, me ayudaste un montonazo y no te dabas ni cuenta. Soy una rarita de mierda pero aún así me aguantabas y me soportabas, me hacías reír y me hacías sentir especial. No de forma romántica, si no de forma amable, de forma cariñosa pero amigable.

Todos te decían que yo era insoportable, que te habías vuelto mi perrito faldero (aunque no fuese verdad), seguro te decían que daba asco, que te manipulaba o cosas así. Me duele de verdad que en algún momento te hayas creído todo eso, me duele que todo haya acabado así. Te dije que me daba igual que te juntases con ellos, son tus amigos de toda la vida y me alegro que vayas con ellos, pero te dije que no me dejases de hablar, que no te volvieses un gilipollas y fue lo que pasó. Primero con aquella rima que me mandaste por Instagram con mi apellido, haciendo referencia a que me comías "to el conejo", luego con lo de mentirme a la cara diciendo que había sido aquel NIÑO LEÓN, que supuestamente te había quitado el móvil. GRU tuvo que ir a mi DM y escribirme para contarme la verdad, el putísimo GRU, el que no paraba de soltarte mierda mía. Además, no paraste de llamar a OCHO el día que celebramos su cumpleaños e incluso fuiste contando cosas que te pedí que no dijeses. Este año no tenía intenciones de hacer la decoración en aquel aula que tanto amábamos, lo hacía únicamente para hablar contigo porque eras la única persona que me comprendía y me hacía reír realmente, te dije de ir allí porque nadie nos veía. Nadie podía criticarte por hablar conmigo, nada de simp, manipulado... Nada, solo la música que tanto nos gustaba, tú y yo. Escribir esto me hace acordarme de todas las veces que me han dicho este año la oración de: "Nada es para siempre." Repetidas veces, una y otra vez sin parar. Hasta he llegado a preguntarme si eso era realmente verdad y la necesidad de decirlo en todas las situaciones existentes para "evitar" que la persona se sienta mal.

Rabietas adolescentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora