Chica de pelo castaño oscuro, tiene gafas rojas.
Es bastante inteligente, muy aplicada y saca muy buenas notas, tenía un grupo cuestionable.
Sus amigas eran muy malas, supongo que debería incluirla a ella también.
Le gusta mucho el deporte, estudiar y quiere estudiar medicina de mayor.
Honestamente, podrías ser una de las cartas más cortas, y uno de mis mayores errores.
Si estás leyendo esto,
Bienvenida, SEIS.
Honestamente, nunca esperé que estuvieses en estas cartas sin sentido. No sé ni porqué te he metido en ellas, no has sido alguien tan relevante en mi vida como para que estés aquí, pero supongo que te necesito para explicar algunas cosas.
Te conozco desde primaria, en verdad solo he estado en tu clase un par de veces, nos pusieron juntas en sexto pero no hablábamos. Te sentabas conmigo a veces porque te gustaba como dibujaba y querías que te enseñara, creo que la primera vez fue en el viaje de esquí. Aquella semana donde me junté con chicas que ahora dirías que para nada pegan conmigo. Tú estabas ahí. Realmente nunca has sido una persona de la cual opinase mucho, no eras una persona tan relevante para mi para que me importase lo que dijeses o que simplemente me importase tu presencia. ¿Suena raro no? ¿Por qué acabarías en estas cartas si no?
Bueno, pues todo empezó en segundo de la eso, ese maravilloso curso donde mi única preocupación era que mis abuelos tenían Covid y que aquella niña no paraba de decirme que no quería ser mi amiga. Aquel maravilloso y corto curso que provocó tantos cambios en mi vida.
Mi último curso junto a DOS.
Pero pensaréis, ¿por qué alguien como ella ha acabado aquí si su presencia nunca indicó un enlace entre vosotras dos?
La vida da más de mil millones de vueltas, y en menos de lo que te esperas. Un día puedes estar tranquilo en tu casa y al día siguiente puedes estar en plena carretera en una persecución. Que loco, ¿no? Pues algo así fue contigo, segundo empezó como un curso tranquilo, un curso donde me llevaba con DOS y a veces con NUEVE y DIEZ. Recuerdo perfectamente que tú estabas con OCHO, a veces os sentabais junto a nosotras para socializar con DOS. A decirle que su hermano era muy guapo, muy amable... Que os gustaba. A mediados de segundo llegó una chica nueva, chica la cual me importa tan poco que voy a mencionar su nombre, Isabela.
Isabela es una chica muy guapa, con un cuerpazo, es "07" y eso acabó enganchando al grupo pues todas se sentían muy mayores junto a ella; empezaron a beber, a fumar, salir más a menudo... Eso a ti, claramente, no te hacía mucha gracia. Con lo aplicada que eres y lo estrictos que son tus padres, además de mencionar lo poco que te gusta la idea del alcohol o del tabaco... O de cualquier cosa de ese estilo, empezaste a tener problemas con ellas, recuerdo que la única explicación que me diste fue que había sido culpa de Isabela.
También recuerdo lo poco que hablábamos, y resalto poco, recuerdo lo mucho que me preguntabas por mi hermano aún sabiendo cuanto me afectaba. Recuerdo cuando te venías a pintar con nosotros y las tonterías que hacías. Recuerdo que te quedabas conmigo porque tu grupo te dejaba de lado, bueno, mejor dicho te quedabas con DOS y te tocaba aguantarme a mi. Porque sois todos iguales, porque os acercáis a mí para estar con otras personas, porque nadie quiere estar nunca conmigo. Y lo entiendo, de verdad que lo hago, entiendo que soy tan aburrida y tan deprimente que nadie es capaz de aguantarme, entiendo que suelo ser la acompañante insoportable de la gente interesante. Decías que no había sido así, que no era verdad, que te caía bien. Al final, no eran más que palabras sin sentido que salían de tu boca para no quedarte sola, porque DOS te ayudaba. Interpretabas que lo hacía por aquel día en primero de la eso, aquel día donde estaba tan cansada mentalmente que solo quería desaparecer, quería dejar de existir, dejar de hacerlo para no molestar a nadie.
Día donde le soltaste a toda la clase sobre las pintadas de OCHO, y viniste a mi llorando para que te creyese.
Día donde te dije que no me encontraba bien y no iba a ser de mucha ayuda, donde DOS decidió ayudarte, o por lo menos hacer el intento.
Ese día.
Por eso recurriste a DOS cuando pasó todo, y por eso os lleváis tan bien ahora. Por eso pasabas de mí, porque solo querías estar con él, y no porque quisieses, era porque no tenías otras opciones si no querías estar sola.
Me arrepiento de aquellas palabras que salieron por mi boca pronunciando un: "puedo preguntar a mis amigas si les importaría que te vinieses con nosotras." Me acuerdo que me dijiste que no querías porque no te caían bien, que ibas a intentar ir al grupo donde estaba una de tus mejores amigas, aunque se notase que sus amigas no te querían cerca. Me arrepiento haberles preguntado si te podías venir, que estabas sola. Yo no quería, nada de eso me olía bien, pero no puedo ser tan descarada de dejar a alguien solo aún sabiendo como se siente el hecho de que todos te den la espalda y no intenten ayudarte. Aclaré que si no querían, no te ibas a unir, pues el hecho de que te unas a un grupo no depende de 1 o 2 personas, depende de todo el grupo o por lo menos de su gran mayoría.
Ahora, todas aclaran que no querían que te unieses, incluso una de tus grandes amiguitas, OCHO.
Y las entiendo, porque estabas con nosotras para no estar sola, porque no querías que nadie se burlase de ti por no tener amigas. Desde luego que nadie quiere eso, la verdad, pero mínimo intentas hacer más. No te aprovechas de los demás para tu propio beneficio y luego los mandas a la mierda cuando te sale a ti de los ovarios.
Sin mencionar lo poco que se podía confiar en ti y los comentarios que hacías. NUEVE te contó su situación personal, y tú decidiste venir con nosotras a contárnosla. Tocabas las estrías de todas, hacías comentarios como: "¿Cómo te puedes comer eso? Mira las calorías que tiene..." Aún sabiendo que había gente en el grupo con problemas de ese estilo. También mencionabas a cualquier persona y te ponías a hacer comentarios sobre su cuerpo. Que si está muy gorda, que si es fea, que si no tiene tetas... Claro, tú te veías como una diosa, con tetas, culo...
Y para el colmo, por si no fuese poco, comenzaste a irte con un grupo el cual sabías de sobra los malos años que les había hecho pasar a SIETE. Mencionando que te habían dicho que la historia no era así, que SIETE se había portado mal con ellos, que había sido mala. Y de verdad entiendo que haya diferentes versiones, pero si una amiga cercana a ti te dice que le han hecho bullying, lo último que hay que hacer es creer a los otros.
Has cambiado, o por lo menos yo te noto diferente, a veces creo que esa versión tuya que me caía genial había sido solo una invención por parte de mi cerebro para no sentirme incómoda o insegura alrededor tuyo, cosa que nunca se logró. Porque a cada cosa que hacía o decía, tú tenías que resaltar, porque tú eras la importante.
Me alegro de haber sido tan poco relevante en tu vida que ahora ni me atesoras como un recuerdo. No hay parte para mi en tu cabeza y es algo que me llena de satisfacción, pero me jode que mi cerebro no sea capaz de olvidarte a pesar de los pocos recuerdos que tenemos, me jode.
Me jode haber sido amiga tuya, si es que alguna vez llegaste a considerarme así.
Me jode haberme acercado a ti.
Pero sobre todo me jode haberme abierto y haberte contado cosas que no debería de haber contado.
Me jode.
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Rabietas adolescentes.
Teen Fiction¿Existe alguna persona que realmente ha disfrutado sus comienzos en la adolescencia?