❝~Nuestra Rosa~❞ - Spruan

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Luego de las palabras de Juan, Spreen comenzó a lagrimear, nunca había imaginado que alguien le diga algo así, que alguien pensara así de el. Pero aún asi, siguió con sus muy comunes chistes.

-Saliste poeta eh.- Dijo Spreen, mirando a el mago frente a el. Algo que el no sabía, era como se veían sus ojos. Sus ojos que normalmente eran apagados y casi se veían negros, comenzaron a verse con brillo. Un brillo mágico, que no era obra de las escasas luces del lugar, era obra de su amigo, amante, enamorado, Juan. Solo él hacia a Spreen tan feliz.

-Callate oso maledu.- Juan, fue interrumpido por un beso, no en la frente, ni en los cachetes, fue en sus labios. Fue un momento mágico. Bajo el brillar de la luna, dos almas enamoradas cerrando sus ojos al darse un beso fascinante, del cual sentían chispas, sentían amor.

Así, Spreen lentamente comenzo a volver a ser el príncipe, a ser una persona. Por el momento, no se dió cuenta de esto, hasta que abrió los ojos, y se encontró a juan frente a el con los ojos abiertos como platos, esos hermosos ojos color miel.

-Spr-Spreen... Eres, eres un humano!- Juan se abalanzó a abrazar al, antes oso, y comenzó a sonreir y lagrimear de la manera mas pura posible. Mientras que Spreen, reaccionó de la misma manera. Haberse sentido amado antes de transformarse en una persona denuevo, lo hizo darse cuenta de lo mucho que valía Juan como persona.

Se quedaron dormidos y abrazados a los ojos de imantado, auron, biyin, y mas importante, a los ojos de aquella bruja, la cual se encontraba completamente orgullosa de que su hijo, Juan, haya logrado cambiar a un chico malcriado y prejuicioso por un hermoso y tierno chico enamorado. Ella sabía que esto pasaría, lo supuso, sabía que aquel chico cambiaría, pero jamás pensó que cambiaría por su hijo, aún asi, estaba orgullosa, aunque algo decepcionada de haber visto el futuro y saber lo que les pasaria a aquellos dos...

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Pasaron algunos meses, donde nuestros protagonistas se hicieron novios, y por fin, hubo una pedida de matrimonio. Todos los del castillo estaban emocionados, todos por lo poco que conocían a Juan, se dieron cuenta de lo mucho que valía, además que gracias a él, todos ellos habían sido salvados del hechizo, y más importante, pudieron ver a un Spreen feliz y resplandeciente.

El día de la boda llegó, hubieron demasiadas emociones. Asistió aquella bruja, Xena, la madre de Juan, escondida en un rincón. También Zorman, y los padres y amigos de Spreen. Todos estaban ansiosos esperando a que los novios salieran y vayan al altar, a jurar amor eterno.

-Damas y caballeros, porfavor, silencio, saldrán los novios al altar.- Empezó a sonar una música emotiva, y todas las personas se callaron por completo.

Llegaron los novios, la habitación se innundó de aplausos y se escuchaban varios lagrimeos, de personas cercanas. Al pasar, Juan notó algo raro, una mirada mala de Zorman, pero decidió no darle importancia, estaba en su día, nadie podría arruinarlo.

Siguió pasando el tiempo, y llegó la pregunta que todos esperaban.

-Juan, ¿Aceptas a Spreen como tu legitimo esposo? ¿En las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad para amarlo siempre, hasta que la muerte los separe?

-Si, acepto.- Dijo Juan, la sala se innundó de aplausos.

La pregunta se repitió a Spreen, y obtuvo, la misma respuesta.

-Entonces, puede besar al novio!.- Se dieron un beso mágico, con un abrazo innolvidable, bajo la mirada de todos. Comenzaron los aplausos, y el festejo.

Todos estaban bailando, bebiendo y divirtiendose, Juan y Spreen, estaban a su ritmo. Bailaban un lento Vals, hasta que Spreen habló.

-Querido esposo, ¿Prometes amarme por siempre?

-Claro amor, ¿Y tú?

Spreen no respondió, prefirió demostrárselo, se acercó rapidamente a darle un beso, corto pero que ambos disfrutaron y sintieron cálido.

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Llegaron las 10 de la noche, todos se habían ido, menos Juan, Spreen y Zorman que decidieron quedarse acomodando.

Juan notó el sueño de Spreen, y le propuso que vaya al castillo, el iría en un rato, y a sus palabras: "Disfrutarían la luna de miel antes de tiempo". Con esas palabras, lo convenció, Spreen, se fue...

-Oye Juan, ¿Tú amas a Spreen?- Preguntó su hermano, con inocencia

-Claro que lo amo, ¿Qué haría casandome con el sino?

-No lo sé, creo que podríamos hacer un brindis, por tu amor correspondido.- Agarró una copa y la llenó de un líquido dentro de una botella que él tenía.

-Toma tu copa, puedes ir probando, iré a buscar la mía.- Dijo Zorman antes de alejarse.

Al alejarse, Juan decidió hacerle caso, confiaba ciegamente en su hermano, así que tomó un poco. Empezó a sentir que todo a su alrededor daba vueltas, no podía mantener su equilibrió y comenzó a dolerle todo. Gritó de dolor, esperando que su hermano llegara, estaba tardando mucho.

Cuando Zorman volvió, encontró a Juan en el piso, tirado, desmayado, su plan salió a la perfección

Al final, el día mágico, si podía arruinarse...

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#,*@>×@!*×**!,! LLEVO AÑOS ESPERANDO LLEGAR A ESTA PARTE DE LA HISTORIA. ¿Final feliz o final triste?