𝚃𝚑𝚎 𝚛𝚒𝚜𝚔 𝚘𝚏 𝚕𝚘𝚟𝚎 | Woosan/SeongSang

TREINTA Y SIETE

La cena fue emotiva, todos estaban felices de volver a su hogar, hablaban de como estaban sus habitaciones todas desordenadas, ya que tuvieron que irse rápido.

— Les juro que no pude entrar fácil, no se que te pasó San, ¡Estaba toda tu ropa por todos lados!

Hongjoong se reía, de verdad que no pudo entrar sin hacer fuerza, era una selva de ropa.

— Es que no sabía que outfits llevar, no nos dijeron que clima ni nada...

— Bebé era una emergencia, no te iban a decir nada...

Todos se rieron, Woo estaba divertido con la situación, su novio era tan perfeccionista hasta para escapar.

Mingi estaba en silencio, trataba de fingir risas de vez en cuando, pero todos se daban cuenta de que algo le pasaba, no había dicho ni una palabra.

— Yunho hyung se cayó cuando entramos a la habitación, no miró el piso y había dejado un bolso a la entrada... fue dramática su caída, creo que estar mucho con Mingi hyung le hizo efecto.

Era el turno de Jongho de burlarse de su compañero de cuarto, pero debía contar el motivo por el que estuvo riéndose casi media hora.

Mingi miró de reojo al nombrado, la verdad si le había causado mucha risa que se cayera y como lo contó el menor, podía estar mal pero jamás se perdería una burla.

Yunho al ver que el menor se rió, también lo hizo, suspiró de tranquilidad, al menos Mingi no estaba tan mal, aún era él mismo.

Tenía un poco más de seguridad de hablar con él ahora, Mingi no lo odiaba, por lo menos, eso creía él.

Después de la cena, le tocó a Yunho y Seonghwa sacar todo y lavar las cosas, el mejor duo dinámico.

— Hubiera pagado para verte caer, lástima...

Seonghwa seguía riéndose de solo imaginar a su mejor amigo en el piso.

— Ja ja já. El payaso de la casa.

Yunho refregaba un plato mientras miraba feo a su amigo.

— Hola...

Los amigos se dieron vuelta al escuchar la voz, no podían creer que Mingi estuviera ahí, en la puerta mirándolos.

— Ay no, ahora yo sobro aquí, bueno amigo mío, suerte con los platos, me voy.

Claramente Seonghwa aprovechó la situación para irse corriendo y dejar a Yunho con mucha loza sucia.

— Mira este...

— Te ayudo...

Mingi se puso a un lado del mayor, estaba muy nervioso, le temblaban las manos pero quería estar cerca de su hyung.

— No, no, no, me toca a mi, no lo hagas...

Yunho tomó las manos del menor que ya estaba lavando y las sacó, se quedaron unos minutos mirándose con las manos tomadas.

Ninguno sabía que hacer, Mingi trató de ignorarlo y que el otro hiciera algo, pero no era parte de su personalidad, el menor debía ser el que diera el primer paso, le gustaba hacerlo.

— Si hubiera estado cuando te caíste, te hubiera grabado...

Yunho esperaba cualquier comentario menos ese, le dió un ataque de risa que contagió al otro chico, era una caja de sorpresas, sabía perfectamente como salir de un momento tenso.

— Lo siento Mingi...

Yunho sabía que era momento de sincerarse, esto iba a salir muy bien o muy mal, no había punto medio.

— ¿Porqué?.

— Creo que ya sabes que no se expresarme, no se decir como me siento...

— Claro que lo sé, lo sé muy bien, estoy seguro que soy al que más le afecta eso...

— Me pone muy nervioso que seas tan directo...

Mingi se acercó hasta dejar su cara a pocos centímetros del rostro del mayor.

— Somos muy distintos Yunho, tu no sabes expresarte y yo... digo todo como lo siento en el momento sin filtro.

— Los opuestos se atraen... ¿Cierto?

Mingi sonrió y juntó sus labios con Yunho, éste al segundo correspondió al beso, fue un beso suave y largo, el mayor estaba muy nervioso y se notaba.

— Mi...mingi... yo... si... yo si quiero...

— Aunque quieras decir algo no vas a poder hyung, creo que ya lo entendí todo...

Mingi se puso realmente serio, cerró los ojos y suspiró, el mayor quería llorar, pensó de inmediato que lo iba a dejar, dejar lo poco que tenían...

Yunho empezó a respirar más rápido, no quería escuchar lo que diría el menor, sus manos empezaron a temblar y Mingi lo sintió.

Sonrió de lado y abriendo los ojos tomó las mejillas del mayor con sus manos.

— Yo te lo he dicho antes, sé que me quieres, se te nota y entiendo perfectamente que esto es nuevo para ti, necesitaba algo que me dijera que estaba en lo correcto en lo que pensaba y que no estuvieras jugando conmigo...

Yunho suspiró triste, entonces si pensaba lo último, se sintió la peor persona del mundo, las ganas de llorar aún seguían en él.

— Solo dime si o no, ¿Debo seguir luchando por ti?... Si o no.

Ambos se miraron fijamente, las respiraciones de ambos estaban aceleradas, temblaban y sentían que se desmayarían en cualquier momento.

Cuando Mingi vió que no había respuesta, sonrió falsamente, se había hecho la idea de dejarlo ir si decía no o no respondía...

No se iba, se quedó ahí, encima de él, esperando que respondiera, no iba a hacer como en las películas que se iría y esperaría un si en la puerta.

Yunho tragó saliva y sonrió, esperaba que el menor no se fuera la verdad, eso le gustaba, que era insistente, gracias a eso lo de ellos pudo ser algo, porque Mingi insistía.

— S...si... por...porfavor... Si.

Mingi con una gran sonrisa abrazó al mayor, no esperaba que respondiera, la verdad, había mandado al carajo la idea de dejarlo ir, aunque le dijera que no hubiera seguido, la respuesta lo puso muy feliz.

Volvieron a besarse, pero ahora con más fuerza, con más intensidad, Yunho estaba acorralado entre el cuerpo del menor y el mueble de la cocina, sentía como lo apretaba y eso lo hacía sentir más nervioso.

Y como si un ser divino hubiera escuchado sus súplicas de desespero, alguien entró a la cocina.

— ¡EN MI COCINA NO!

Hongjoong gritó, estaba furioso, se acercó rápido a los chicos pero estos fueron más rápido y salieron corriendo por el lado del líder.

Riendo nerviosos subieron a la habitación de Mingi y para suerte de ellos, Wooyoung no estaba, de seguro estaba con San.

Cerraron la puerta con llave, no querían que un Hongjoong enojado entrara a darles un sermón de horas.

Después del momento de confesión, a su manera, estaban los dos muy felices, ahora si que Mingi iba a ir con todo con Yunho, nada lo iba a parar.