VEINTICUATRO

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Los chicos que seguían en la empresa estaban felices al saber la noticia de que Wooyoung se encontraba bien, se abrazaban y lloraban de alegría.



— Bueno, ahora solo tenemos que irnos de Corea, ya no podemos seguir aquí, ¿Mánager, podemos irnos?.



Seonghwa lo único que quería era terminar con todo este caos y sabía que la única forma era no estar en Corea.



— Si, tuvimos una reunión con el presidente y dijo que apenas Wooyoung pueda tomar un vuelo, se irían, ya que dudo quieran irse antes sin él.



— Claro que no, vamos los ocho o no va ninguno.



Yeosang estaba decidido a esperar a Woo, el no quería irse sin su mejor amigo, los otros asintieron y se quedaron en la sala, la verdad no sabían cuanto se demoraría todo.



— Habría una posibilidad de que pudiera viajar en avión, pero hay un riesgo, entiendo la situación difícil por la que están pasando los idols y que quieran irse del país, pero la salud de Wooyoung es más importante.



La doctora estaba preocupada, no quería que su paciente sufriera una hemorragia interna por el vuelo, que era algo que podría suceder.

Estuvieron unas horas conversando entre doctores, mánager y otros involucrados.



— Wooyoung y yo nos podemos quedar hasta que esté mejor y luego nos vamos...



— No, eso no va a pasar, no los voy a dejar solos, aquí están en peligro...



— Pero ya escuchaste a la doctora hyung, es peligroso que Woo viaje...



— San, es más peligroso que se quede aquí, sabes como están las cosas, lo pueden atacar en este mismo momento, cada segundo es peligroso...



— Chi...chicos...



Los dos miraron al pelirrojo, habían estado tanto tiempo discutiendo que no notaron que se había despertado.



— ¿Cómo estás bebé? ¿Te duele algo?...



— Quiero ir... yo... no...no quiero estar... más aquí... quiero ir...



— Wooyoung no, es peligroso, no vamos a ir.



— San basta, de verdad, se que estás preocupado, pero piensa que es más peligroso que se quede aquí, a que viaje en avión, hazlo por Woo, él quiere irse...



Hongjoong miraba molesto al menor, sabía que estaba preocupado pero no estaba siendo racional, viendo que los estaban buscando para matarlos, que hubo una explosión, que han tenido que esconderse... y aún así se quiere quedar.

San iba a responderle al líder pero en ese momento entró la doctora Miyeon junto al mánager.



— Estuvimos hablando y analizando la mejor opción, fue complicado, vimos cada posible detalle, pero encontramos que lo mejor... es que se vayan todos de Corea luego.



San se levantó de su asiento y se tomó la cabeza con las manos, no podía seguir ahí, estaba estresado y molesto.



— San, yo soy doctora y te aseguro que si todo se cumple como esperamos, no le va a pasar nada a Wooyoung, nos conseguimos un avión especializado en urgencias médicas, eso quiere decir que está equipado para que él pueda viajar tranquilo...



— Aparte, irán médicos San, que estarán atentos a Wooyoung durante todo el viaje...



— Está bien, total, estoy seguro que con o sin mi opinión, vamos a irnos igual.



El menor salió de la habitación y se sentó afuera de la puerta, estaba asustado, tenía mucho miedo de que algo le pasara a su pequeño, algo más, porque de verdad que ya era demasiado.



Los chicos de la empresa guardaron todo, llevaban sus maletas y la de los tres que no estaban ahí, viajaron en bus hasta un lugar alejado, esa historia ya se la sabían.

Llegaron a un espacio vacío, a lo lejos se veía el bosque, a la derecha, un avión bastante grande, estaban felices, por fin se irían y en un avión seguro.

Cuando entraron al avión se encontraron con Wooyoung en una camilla, asegurada a los asientos, bien firme, no pudieron evitar llorar, verlo así les partía el corazón.

San sentado a su lado, no miraba ni le hablaba a nadie, estaba molesto y asustado, solo miraba por la ventana y sujetaba una mano de Wooyoung con la suya.

Hongjoong saludó a los demás chicos, guardaron todas las cosas y se sentaron, sería un largo viajo, seis horas les habían comentado, seis horas de sufrimiento para Wooyoung y San.



— Woo hyung, me alegra poder verte, te extrañé mucho...



Jongho estaba muy sensible, se hacía el valiente pero en el fondo solo era un pequeño asustado.



— Yo... yo igual te extrañé... Jongho.



— No hables, te duele, te hace mal, Jongho, el no puede hablar, ve a sentarte ahora.



San realmente era otro, no era el San buena persona y tierno con sus amigos, su miraba era seria, reflejaba enojo y miedo.



— No seas... así, basta... Sannie, e...estoy bien... y...



— ¡BASTA!.



Gritó desesperado el pelinegro, ya no podía más se sentía colapsado, se levantó del asiento y miraba a todos, estaba teniendo un ataque, los médicos rápidamente lo auxiliaron, lo acostaron en el piso y le pusieron oxígeno.



Wooyoung empezó a llorar, sabía que San estaba realmente mal, no durmió bien, estaba preocupado por él, se sentía mal por desobedecerlo, sabía que todo era por su bien, su pobre Sannie estaba sufriendo mucho.



— Le dimos un calmante, dormirá por lo menos cuatro horas, tenía la presión muy alta, no nos dimos cuenta, estaba muy alterado.



Dijo uno de los doctores mientras lo acostaban en una camilla adelante.



— Yo... lo siento, no quería que se sintiera tan mal, solo quería ver a Woo hyung...



— No es tu culpa Jongho, él ya venía mal, cualquiera que le hubiera hablado a Woo, hubiera ocasionado lo mismo, tranquilo.



Hongjoong abrazó al pequeño, todos, todos estaban alterados, y como no, por todo lo que estaban pasando, había que tratar de mantener la calma lo mejor que se pudiera.

𝚃𝚑𝚎 𝚛𝚒𝚜𝚔 𝚘𝚏 𝚕𝚘𝚟𝚎 | Woosan/SeongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora