𝚃𝚑𝚎 𝚛𝚒𝚜𝚔 𝚘𝚏 𝚕𝚘𝚟𝚎 | Woosan/SeongSang

SIETE

Como si todo estuviera en contra de los chicos, esa noche les tocaba preparar la cena a Yeosang y Seonghwa, algo que estaba organizado de hace mucho, entonces si era mala suerte.

Yeosang se encontraba en la cocina, estaba realmente nervioso, odio ya no era lo que sentía por el rubio, después de toda la conversación del supermercado pudo darse cuenta de ese miedo que le decía Seonghwa, ataque de ira del momento fue lo que tuvo en la discusión con el mayor, se sentía fatal, se sentía alguien sin corazón, recordó al rubio en el piso llorando y pidiendo que lo entendiera, se le apretó el pecho al recordarlo.

Quería llorar, otra vez, no podía comprender porqué ese miedo era tan grande como para destruir todo lo que tenían, se sentía mal igual por gritarle que de seguro solo lo quería por sexo, Eres un idiota extremo, Yeosang. Se dijo a si mismo negando con la cabeza, pensaba como pudo ser tan cruel al gritarle todo eso.

Escuchó pasos que venían del pasillo y respiró profundamente, no sabía como iba a disculparse de todo lo terrible que había dicho, no sabía siquiera había perdón por eso.

— Hoy voy a reemplazar a Seonghwa, por el bien de ambos, sabes que puedes desahogarte conmigo, se que no dijiste nada porque estaba San.

Era Yunho, el menor corrió a abrazarlo y no se contuvo ni un segundo estalló en llanto, se sentía como un niño pequeño que necesitaba a su mamá para sentirse mejor.

— Fui un idiota Yunho, le dije cosas muy feas.

Lloraba Yeosang mientras abrazaba con más fuerza al mayor.

— Hasta le dije que sabía que estaba conmigo solo por sexo, ESO OBVIAMENTE ES MENTIRA, soy una mala persona, como no pude analizar que el miedo era por eso...

No paraba de llorar, se sentía realmente mal, necesitaba correr e ir a abrazar al rubio, pero tenía miedo que éste no lo correspondiera y lo empujara, con justos motivos.

— Lo único que puedo decir, es que no soy yo a la persona que le tienes que hablar.

— No puedo, no voy a soportar que me empuje o no quiera verme...

— El nunca en la vida te empujaría ni nada por el estilo, deja de decir estupideces y anda a hablar con él, Wooyoung ya viene a reemplazarte.

El menor lo miró con lágrimas en los ojos, lo abrazó agradeciéndole por todo y fue corriendo a subir las escaleras, en el camino se topó con Wooyoung.

— No es ni tu culpa, ni la de él, los dos son igual de tontos, al igual que yo, que aún quiero pegarle, ánimo y todo se va a arreglar, ¿Sí?.

Le susurró el pelirrojo a su amigo dándole un beso en la frente, cada uno siguió su camino.

Yeosang se encontraba afuera de su habitación, debería poder entrar con confianza ya que era su habitación, pero ahí estaba, temblando de miedo mientras tenía su mano en la manilla.

Se armó de valor y entró, vió a Seonghwa y estaba en su cama, aparentemente durmiendo, se acercó hacia el y se sentó en la orilla de su cama.

Ahora no quería despertarlo, se veía tan tierno y lindo durmiendo, pensó, pudo ver lágrimas en sus mejillas y sus ojos hinchados, de tanto llorar por culpa de él, se odiaba a si mismo.

— Perdóname Seonghwa, perdóname por no entenderte, yo solo quería estar contigo, que estuvieramos juntos frente al mundo, y jamás me puse a pensar como te sentías tu... tu miedo, mírate, jamás me voy a perdonar por hacer que te durmieras llorando...

— No tienes nada que perdonarte, no estoy durmiendo.

Yeosang saltó en la cama del susto, vió como el mayor se levantó, sentándose en la cama, ambos se miraron, los dos con lágrimas en los ojos.

Ninguno sabía que decir, solo se miraban a los ojos, pareciera que así se estuvieran diciendo todo.

Yeosang empezó a llorar descontroladamente, se sentía muy culpable, el rubio solo lo miraba, no quería seguir haciéndole daño y abrazarlo era lo que menos debía hacer.

El menor levantó la vista al ver que Seonghwa no reaccionó, el miedo se apoderó de él, necesitaba un abrazo suyo, un beso, poder sentirlo.

— Seonghwa...

— No... no quiero hacerte más daño Yeosang, estar conmigo va a ser un costante sufrimiento, yo no voy a poder darte lo que quieres, no puedo mostrarme públicamente contigo... yo... no puedo.

Seonghwa trataba de ahogarse todo el llanto, pero el nudo en la garganta lo estaba matando.

— No importa, eso ya no importa Seonghwa, si quieres puede ser algo privado, yo igual quiero algo privado ahora, con tal de que podamos...

— No Yeosang.

No aguantó más y se largó a llorar, no iba a hacer sufrir más al menor, no a futuro al menos.

— Estás queriendo cambiar lo que quieres por mi, yo no voy a permitir eso, tu tienes que ser feliz, tienes que estar con alguien que no sea un maldito cobarde y que no le importe mostrarse al mundo, tienes que tener a alguien que pueda presumirte...

Yeosang se estaba desesperando, no quería perder a Seonghwa, con fuerza se tiró encima del rubio abrazándolo fuerte, sin dejar que el otro lo soltara.

— No hagas esto porfavor... suéltame Yeosang.

— ¡No! No lo haré, date cuenta Seonghwa, nos queremos, nos hacemos bien, tiene que haber una forma de que podamos estar bien juntos.

El menor lloraba y lloraba sin soltar a Seonghwa, no se iba a dar por vencido.

— Yo se que tu me quieres, perdóname por decir las estupideces que dije antes, de verdad no pienso nada de eso, yo... yo se que me quieres, que eres feliz conmigo y que me necesitas, nos necesitamos Seonghwa...

— No quiero hacerte daño...

— Nos vamos a hacer daño, así es una relación, superar los problemas juntos, van a haber muchos problemas más, pero tenemos que estar juntos para superarlos...

Seonghwa no dejaba de llorar, tenía al menor abrazándolo y suplicándole, ahora si que no podía sentirse peor. Yeosang era el bebé de la casa y él lo había dañado, lo había hecho gritar y llorar, no sabía como se iba a perdonar eso.

— Te daré el tiempo que me habías pedido, te lo daré, me alejaré de ti lo que necesites, pero no tires a la basura lo que tenemos, porfavor, yo se que lo podemos solucionar...

— Eres demasiado insistente, lindo y tierno, la peor combinación...

— ¿Eso es un acepto todo lo que dije?...

— Eso es un espero no te arrepientas de esto...

— Jamás...

El mayor tomó del mentón a Yeosang y le dió un pequeño pero dulce beso, el de verdad quería dejar todo lo que tenía con él para no hacerle más daño, pero vió que le estaba haciendo peor al no aceptar lo que quería.

— Necesito tiempo para poder aceptar lo que siento Yeosang, no tiempo de ti, tu no eres el problema, no tienes que alejarte de mi...

— No lo haré, me quedaré contigo, siempre...

— ¡De verdad que no quería interrumpir, pero ya pasó mucho tiempo, se va a enfriar la comida!

Escucharon gritar a Yunho y ambos se pararon para ir a cenar, claramente limpiándose las lágrimas antes.