RESARCIMIENTO

DISFRASANDO LA VERDAD

Han pasado meses sin una actualizacion, solo dire que si no trabajo no podre comer y mucho menos mis michi hijos.

Como siempre este capitulo es dedicado para:

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Al pasar las horas deambulando en el inframundo, Kagaho finalmente llevó al guerrero a los jardines de la tercera prisión en donde al menos estaría más protegido. Todos los espectros estaban tan debilitados que no serían rivales para su invitado, así que por ahora estaba seguro.

– Han pasado demasiados incidentes por este día, te recomiendo descansar tanto como puedas para que mañana Hasgard pueda conversar contigo – caminó por los frondosos prados hasta llegar a un pequeño templo en donde lo dejaría resguardado – Estoy seguro de que el abogará por ti una vez que conozca tu historia, no pareces ser un mal tipo.

El cuerpo de Kanon se tensó ante sus últimas palabras. Si de algo estaba seguro era que su pasado fue turbio y lleno de problemas. No estaba seguro sobre qué concepto tenían del antiguo géminis, pero estaba seguro de que probablemente estaba a su nivel de maldad como lo acusó Radamanthys. Manipuló a Saga para que perdonara sus crímenes, despertó al rey de los mares usurpando el puesto de un general marino para controlar su destino, bajó al inframundo asesinando a un gran número de espectros a petición de Athena para obtener su perdón. Sin duda era un ser malvado.

– No espero que tengan grandes percepciones de mí, solo quiero hacer lo correcto para salvar a mis amigos.

Ambos ingresaron a la pequeña celda notando que por el momento se encontraba deshabitada. Tenía todo lo necesario para que alguien habitara en ella, así que no tendría problemas en que estuviese lo más tranquilo posible. Con cuidado Kanon exploró su alrededor buscando algo que pudiera entretenerlo, notó viejos libros y unos cuantos frascos con etiquetas de antídoto. Al pasar los minutos regresó a la entrada buscando al espectro de fuego para preguntar sobre el tiempo en el que corría el inframundo, pero ya se había marchado.

Prefirió no hacer nada más por esa noche ya que al amanecer buscaría la forma de mandar algún comunicado con sus amigos ¿tal vez una carta? Buscó una hoja en un pequeño escritorio cuando su estómago gruñó con insistencia recordándole sus funciones básicas como ser humano. No estaba seguro de cuántos días había pasado en el inframundo, pero su cuerpo ya le pedía alimento para recobrar energías.

– ¿Tan debilitado estas?

La voz del intruso lo hizo levantar la mirada con rapidez para ponerse en posición de ataque.

– Radamanthys... pensé que Hasgard te había llevado a un lugar diferente – lo miró con seriedad tratando de ocultar su cansancio – realmente eres alguien necio, capaz de seguirme todo el tiempo aun si estas herido.

Antes de que pudiese hacer un movimiento, el juez del inframundo le extendió su mano mostrando una pequeña caja incitando a que la tomara.

– Créeme que no hay nada más que desee ahora que matarte. Sin embargo, con solo verte puedo notar que tus energías están por los suelos, eres una presa débil – al ver que se mantenía alejado prefirió caminar un poco para obligarlo a tomar su presente – Con ese nivel hasta un espectro menor podría derrotarte dejando nuestra revancha desperdiciada, come lo necesario para recuperarte.