Seré un héroe, ¡ASI TENGA QUE ROMPERME LOS HUESOS!

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-Escucha...- un doctor bastante entrado en años miro a un pequeño niño peliverde, este miraba con emoción en su ojos verde esmeralda al doctor, la madre del niño, que vio la cara del doctor se preocupó- No tienes un Don.

-Do_ doctor, ¿de que está hablando?.

La mujer pregunto de forma desesperada, bajo la mirada, el niño a su lado se quedó quieto al escuchar al doctor.

-Su hijo, no tiene Don, se que suena como algo imposible, pero aún hay persona sin dones en el mundo, lo siento señora Midoriya... Escucho niño, escuché que quieres ser un héroe... Es fuerte lo que te diré, pero no puedes ser un héroe... Lo siento.

-... Es_ es hora de irnos Izuku- la hermosa mujer peliverde tocó los hombros de niño para llamar su atención, lo cargó pues Izuku no se movía - Gracias doctor.

El doctor solo asintió, la señora llevo a su hijo hasta su pequeño carro donde lo dejo en la parte trasera, el solo observaba la ventana a duras penas, pues era muy pequeño para poder bien.

-Izuku, ¿quieres comer Katsudon?.

-Si...

- Amor- La madre del chico miro por el espejo retrovisor los ojos de su hijo, pequeñas lágrimas salian de los ojos del niño, la mujer sintió su corazón quebrase al pensar que de alguna manera, eso había si do su culpa- Te amo.

El niño bajo la mirada, solo limpio sus lágrimas, y en un cortado intentó de parecer fuerte, el niño dijo.

-Y_yo también mamá.

La familia llegó a su casa, el niño seguía sin decir nada, algo raro, pues era muy imperativo.

Al entrar, Inko fue directamente a la cocina, ya no quería ver las lágrimas de su hijo por lo que usando la excusa de preparar la comida, se alejo del peliverde, que fue directo a su cuarto donde prendió la computadora.

Las horas pasaron, la joven madre había pasado el tiempo cocinando y pensado, perdida en sus pensamientos se dió cuenta que su hijo había estado desaparecido por horas, algo que la hizo sentir culpable al sentir que no le prestaba atención a su hijo.

Cada vez, se convencía a si misma que era una mala madre.

Inko salió de la cocina, escucho el sonido de una voz, una que conocía por la cantidad de veces que su hijo había visto aquel video.

-Mamá- en una voz firmé, combinada con miedo y pánico, el niño preguntó- ... ¿Puedo ser un héroe?.

LO SIENTO





Esas fueron las palabras que marcaron al niño, su madre, cerró la puerta, y mientras el gran héroe Allá might reía en un escenario lleno de fuego y caos, el niño... Lloró.

Los días pasaron, lejos de mejorar, comenzaron a empeorar, su "mejor amigo" se había convertido ahora en su abuson personal, molestando lo en la escuela, y en las salidas, golpeándolo, insultandolo, restregando en su cara su Don con el cual lo golpeaba.

Las cosas no quedaron ahí, Bakugo katsuki, se había encargado de esparcir por toda la escuela , que el niño ahora apodado cómo "Deku"o "inútil" no tenía un Don.

Ahora Izuku era un paria, no tenía amigos, su madre, pasaba todos los días trabajando hasta tarde, solo le dejaba comida, dinero o esas cosas, la mujer, no podía ver a los ojos a su hijo, no después de lo que le hizo.

ELLOS SE EQUIVOCANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora