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Capítulo Dos

Habían pasado ya dos semanas desde el incidente en la habitación de los señores Jeon.

Suran, la madre de SeokJin y Jimin, había llevado en seguida al más pequeño al hospital, al haberlo encontrado en ese estado.

El doctor de turno, había determinado que el pequeño sólo había tenido una crisis de ansiedad. Nada de lo que preocuparse, siempre y cuando no se repitiera muy seguido.

Desde entonces, Jin y Suran estaban muy al pendiente del pequeño Park. Jaebum -padre de los chicos- también se preocupaba por Jimin, y mientras estaba en casa trataba de estar el mayor tiempo posible cuidando y acompañando al menor.

Las profesoras y profesores de la primaria habían sido alertados, por lo que el pequeño Jimin tenía ojos puestos sobre él, fuera a donde fuera.

La profesora encargada de la clase de Jimin, SunJi, intentaba que el pequeño estuviera en compañía de alguien en todo momento. Y solía pensar, que todo sería un poco más fácil, si Jimin tuviera algún amiguito.

El pequeño Park, se había aislado de los demás desde el primer día. Siempre rechazando a los niños que se acercaban a él. SunJi estaba preocupada doblemente por eso.

Ella solía preguntarse qué más podría hacer para ayudar a uno de sus estudiantes más queridos. Ya había intentado decirles a todos los niños de la clase que integraran a Jimin en los juegos, pero el propio Park se encargaba de sabotear sus planes al rechazar todas las invitaciones.

Y cuando hacían trabajos en grupo o parejas, Jimin siempre era demasiado silencioso. Se preocupaba de hacer su tarea y ya. Nada de socializar.

Por esas razones, todos los niños habían aceptado el auto-aislamiento de Jimin.

SunJi suspiraba a menudo, porque adoraba a Jimin y le daba pena que el pequeño fuera tan cerrado a establecer nuevas relaciones. ¿Tendría algún tipo de fobia a las personas, al afecto, a las amistades? ¿Su ataque de ansiedad tenía relación con eso? ¿Había hecho mal al no decirle a los señores Park de lo que sucedía con su hijo? Ella no lo había hecho, por la simple razón de que creía que Jimin podía lograrlo. Podría llegar a tener amigos.

Sin embargo, últimamente se reprochaba no haberle dicho nada a nadie. Fue por eso, que decidió que intentaría una última vez, unir a Jimin con alguno de los otros alumnos. Si Jimin no lo lograba esta vez, ella le diría todo a los señores Park.

Era día martes, la primera vez que Jimin habló con los inseparables TaeHyung y Hoseok.

La profesora SunJi los había juntado a todos en parejas, pero como uno de los alumnos había faltado por tener gripe, Jimin había tenido que unirse a una pareja. SunJi había decidido que el extraño pero alegre TaeHyung; y el tierno y protector Hoseok podrían ser su última esperanza.

Ella nunca había intentado que Minnie fuera amigo de los otros dos, pues TaeHyung y Hoseok nunca querían hablar o jugar con otras personas. Y al igual que Jimin, rechazaban las propuestas para juegos.

SunJi suspiró, mientras veía a Hoseok y a TaeHyung estar sentados frente a Jimin. Los dos inseparables, estaban cogidos de la mano, mientras pintaban juntos un dibujo, ignorando al otro pequeño.

<<Lo siento, Minnie. No he sido una buena maestra>> Pensó SunJi, desde el otro lado del salón.

Jimin y compañía se encontraban sentados en la mesa del fondo, junto a un estante con libros y una gran ventana.

-Creo que un pollito se vería muy bien junto a la flor de la playera del alien, ¿no crees, Hobi? - Preguntó TaeHyung, con voz un poco grave para un niño de siete años.

Misofonía ; kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora