La noche estaba preciosa. Morgan no podía evitar sentirse cautivado de vez en cuando mientras conducía hacia el hospital.
Las carreteras eran iluminadas por las cálidas luces de algunas farolas y la luz de la luna alcanzaba al vehículo, iluminando la cara de Reid, quien dormía pacíficamente en ese momento.
A pesar de estar bastante atento a la autovía, su mirada de vez en cuando se desviaba hacia el joven. Su pálido rostro, iluminado por la luz de la luna, le transmitía tranquilidad. Por alguna razón quería seguir mirándole durante el resto del camino.
Sin embargo, cuando notaba las heridas que tenía en ciertas partes de la cara, notaba una amarga sensación dentro de él, generándole así una especie de necesidad por protegerle.. . .
Tras aproximadamente 25 minutos, finalmente aparcó en el parking del hospital.
No sabía qué hacer. Tenía que despertar a Reid, pero se le veía tan increíblemente tranquilo durmiendo, que le daba lástima levantarlo.
No obstante, sus dudas fueron interrumpidas por unos fuertes movimientos que se notaron por todo el coche.
Spencer estaba moviéndose de manera muy brusca, atemorizado. Emitía quejidos que poco a poco subían de volumen, al igual que sus movimientos, que cada vez eran más agitados.
—¿Reid? ¡Reid! —Morgan se acercó bastante al joven genio y comenzó a menearlo delicadamente. —¡Despierta!
Finalmente despierto, abrió los ojos de par en par. Presa del pánico, Reid respiraba muy agitadamente.
—Tranquilo, tranquilo... Respira, era sólo una pesadilla, ¿vale? —Notando el miedo en la cara del joven, Morgan se acercó aún más a él y, sin previo aviso, lo estrechó entre sus brazos, abrazándolo fuertemente y rodeando su débil cuerpo con sus brazos. —Estoy aquí, contigo.
Spencer, aún asustado, tomó aire y suspiró tratando de calmarse. Proceso que aceleró el cálido abrazo de Morgan y el cual Reid recibió gratamente. Aliviado por sentir a Morgan junto a él, apoyó su cabeza en la espalda del moreno y cerró los ojos.
Con las fuerzas que le quedaban, trató de no llorar, pues no quería parecer más vulnerable frente a él. Ya tenía suficiente con que lo viera en ese estado, lo cual para el era vergonzoso por algún motivo.
—Muchas gracias, Morgan.
—No me tienes que agradecer nada, quiero que sepas que puedes contar conmigo para cualquier cosa.
Al terminar aquella frase, Morgan se dio cuenta de lo insatisfecho que se sentía. ¿Pero por qué?
Tenía tantas cosas que decirle a Reid, pero no tenía ni las palabras ni las explicaciones exactas. Era como si, muy en el fondo, sabia lo que sentía, pero todavía no lo había descubierto del todo.
Quizá lo que necesitaba realmente era esperar al momento adecuado. Cuando Reid esté menos vulnerable y él más preparado.
Lo único que sabía al cien por cien, era que deseaba con todo corazón que ese momento llegase.Cansado del lío de emociones que sentía, suspiró y esperó a que el menor se separara primero del abrazo, aprovechando al máximo aquel momento íntimo.
—¿Mejor?
—Si, mejor.
Ambos chicos se dedicaron unas dulces sonrisas y salieron del vehículo, Reid aún caminando con el apoyo del brazo de Morgan.
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・°-: ✧ ᴅᴏs ᴛᴏɴᴛᴏs ᴍᴀ́s ✧ :-°・
Fanfictionᴅᴇʀᴇᴋ ᴍᴏʀɢᴀɴ x sᴘᴇɴᴄᴇʀ ʀᴇɪᴅ 𝘙𝘦𝘪𝘥, 𝘶𝘯 𝘫𝘰𝘷𝘦𝘯 𝘨𝘦𝘯𝘪𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘮𝘶𝘺 𝘤𝘭𝘢𝘳𝘢𝘴 𝘴𝘶𝘴 𝘪𝘥𝘦𝘢𝘴 𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘭𝘦𝘴, ¿𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒚 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍𝒆𝒔? 𝘛𝘰𝘥𝘢 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘶𝘴𝘪𝘰́𝘯 𝘴𝘦 𝘥𝘦𝘣𝘦 𝘢 𝒖𝒏...