XII

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Simón se despertó en media madrugada, levantándose.. haciendo un poco de movimiento pero igual levantando a invernal.

—¿Ya estás despierto?—Preguntó Simón mirando a invernal.

—Mmh.. Sí.—Contesto Invernal, con sus brazos en la cadera de Simon.

Simón sintió los brazos de aquel hombre y se sonrojo, tapándose el rostro..

Invernal lo notaría y sacaría los brazos de la cadera de Simon, notando el PORQUE estaba así.

—¡Lo siento!—Dijo Invernal separandose de Simon.

Simón al ver la reacción de Invernal, solo se echó para tras y cerró los ojos.. estaba un poco cansando y no lo quería estar, tenía que descansar bien para poder estar de buen humor.. pero.. no va a mentir, casi NUNCA está de buen humor.
Aveces está alterado, le da ataques de ansiedad, pánico, etc.

Invernal al ver esto se levantó de la cama y lo dejo descansar, hizo lo que siempre hacía, bañarse, cambiarse y cocinar su desayuno y como estaba Simón, decidió darle el mejor desayuno que nunca tuvo.

Pasarían pocos minutos y Simón se levantaría, se sobaria el ojo y se levantaría de la cama, dirigiéndose a la cocina por un ruido que escucho.

Invernal lo noto y le sonrió amablemente.

—Hola querido Simón.—Dijo sonriendo.

—Hola Invernal..¿Ahora que estás haciendo?—Preguntó Simón, medio dormido sin saber que estaba haciendo.

Invernal sintió los brazos de Simon rodeando su cintura, se sonrojo bastante pero lo intento esconder, logro que Simón no notará su rubor y no lo suelte.

—Estoy preparando el desayuno.—Dijó sonriendo amablemente.

Simón puso su cabeza en el hombro de Invernal.. empezó a ver todo lo que sucedía y lo soltó con el rostro rojo, tapándose el rostro.

Invernal noto eso y dejo de cocinar y lo volteo a ver.

—¿Estás bien Simon?—Preguntó Invernal preocupado, acercándose a él.

—Sí, sí.—Dijó Simón destapando un poco de su rostro.

Luego del sucedido, ambos desayunaron pasaron tiempo juntos, almorzaron y salieron.. Invernal quería confesarle sus sentimientos a Simón.. cada vez era MAAAÁS grande ese sentimiento.

Un día, invernal dió todo lo mejor para decirle, Invernal invito a Simón a su departamento, estaba nervioso, ¡le iba a decir!, ¿Estaba seguro?, no.. no lo estaba, pero el que no arriesga no gana, ¿Verdad?.. eso pensó Invernal.

Sería de noche, Simón llegaría y entraría.. le pareció extraño que Invernal se vea.. más elegante ¿de lo normal?, pero más le pareció extraño.. esque estuviera MUY nervioso.

—¿Me quieres decir algo, Invernal?—Dijó Simón, sentandose en el sofá con Invernal.

—Sí, si te quiero decir algo.—Dijo Invernal, muy nervioso, le temblaba mucho el cuerpo.

—La verdad es que tú me gus-.—Sus palabras fueron interrumpidas por una llamada telefónica de Simon.

Invernal... Se rindió ya no le quería decir nada.. el momento se había arruinado.

Simón pidió disculpas y se fue a contestar la llamada.. no era importante, pero no me gustaba que le devolvieran la llamada, era PUNTUAL.

Después de la llamada, Invernal volvió a ver a Invernal, su rostro estaba caído.. no sabía que hacer por su "amigo".

—¿Estás bien?, ¿Que me ibas a decir?—Dijó Simón, sentandose alado de Invernal y sobandola lentamente el hombro para que se pueda relajar.

—Si estoy bien.. y lo que te iba a decir.. no es nada importante.—Contestó Invernal, con un ánimo bajo, quería decírselo SI O SI, pero ya no tenía fuerzas.

—¿Quieres comer algo?—Preguntó Invernal, levantándose y intentando figura que está bien aunque verdaderamente.. no lo hacía bien, su rostro, sus ojos, su sonrisa fingida, se notaba MUCHO.

Simón asintió, levantándose y abrazando a Invernal con delicadeza.

Invernal acepto el abrazo y se quedaron ahí unos.. ¿4 minutos?, Si, invernal estaba temblando, ¿Porque?, porque estaba llorando y no quería que lo suelte.

Simón depositaría un pequeño beso en la mejilla y frente de Invernal, con una sonrisa amistosa y un ligero rubor, esto sorprendió a Invernal y dejo de llorar, pero algunas lágrimas seguían ahí, se empezó a reír de la ternura por los dos pequeños besos, sintiendo los dedos de Simon en sus ojos, quitando los restos de lágrimas. Invernal le dió un abrazo grande y puso su cabeza en el hombro de Simon.

—Simon.. te quiero..—Dijó esto palabras con ternura y dándole un ligero beso en la mejilla.

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Probablemente.. creo que te amo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora