Capítulo 4

21 1 0
                                    

"Nuevo día, nuevas oportunidades"

Mi teléfono empieza a sonar y lo tome para ver quién es.

Palidezco al ver qué es mi madre, contesto al tercer tono. Loki me observa con curiosidad ya con su camisa abrochada.

-Hola mamá, yo...

-Kate ¿Ya vienes en camino? -me interrumpe y tengo que pensar en otra mentira.

Creo que estar con el Dios de las mentiras tiene influencia sobre mi.

-Si, si. Ahora mismo voy a dejarte el auto -le digo mientras me acerco a la ventana para que se escuche ruido y también para que Loki no escuché mi conversación.

-Está bien, no te apures -se escucha una voz del lado de su línea pero no alcancé a escuchar lo que dice. -Hija me gustaría que cuando vengas te quedes un rato, tengo algo que decirte.

Me pregunto qué es aquello pero simplemente acepté y después colgué.

Miré a Loki, que está observando mis cosas con desagrado.

-Tengo que salir -le aviso mientras tomo las llaves del auto. Me quedo a medio camino de la puerta. No tengo idea si debería dejarlo aquí o llevarlo conmigo -Tu...

-Voy contigo -me interrumpe y empieza a avanzar hacia mí, sin embargo se detiene al ver mi cara de desconcierto. -Necesito vigilarte para que no se te suelte que estoy aquí -explica impaciente.

-Si vienes no puedes ir así -lo señalo. -Alguien podría reconocerte.

-Lo tengo claro, Midgardiana. No soy estúpido -acto seguido una luz verde le rodea el cuerpo cambiando su apariencia.

Ahora parece un hombre diferente. Una ligera barba decora su rostro, y aún que llega a conservar algunas facciones su cabello negro desaparece remplazando lo por un rubio castaño y corto con varios mechones ondulados, viste una camisa azul con pantalones negros de vestir y unos zapatos mocasines del mismo color.

Abro ligeramente la boca ante la impresión. Debo confesar que es demasiado atractivo siendo el mismo pero... tampoco está nada mal así.

Niego con la cabeza y aparto la mirada con las mejillas calientes, sin embargo él nota mi nerviosismo y sonríe ladino, haciendo que un calor extraño me recorriera el cuerpo entero.

➶➶➶


Después de hacer una parada en una cafetería -y pedir algo porque el príncipe de Asgard tenía hambre- llegamos al penthouse.

-De acuerdo, entonces tú eres un amigo de... -lo invito a completar la frase. Tuve que inventarme una historia para explicarle a mi mamá por qué un hombre me acompañaba.

Loki rueda los ojos.

-De la universidad. Nos conocimos porque compartíamos clase pero me tuve que ir por mi familia, que vive en Inglaterra. Muy conmovedora tu historia por cierto -contesta con sarcasmo. -Esto sabe horrible -dice haciendo una mueca después de probar el café.

Ahora es mi turno de rodar los ojos. Estaciono el auto en la entrada y suspiró.

-Ahora solo falta saber cómo te llamaremos.

-¿Que tiene de malo mi nombre? -pregunta ofendido.

Me quedo viéndolo incrédula.

-Loki no es un nombre para nada común, y lo que no queremos levantar son sospechas. Duh -me quedo pensando un momento. -Tom, te llamarás Tom.

-¿No pudiste escoger uno más... interesante?

-Nop -respondo mientras me bajo del coche.

La verdad es que un recuerdo se me vino a la mente cuando estaba pensando el nombre. Recordé que en este mismo penthouse me quedaba viendo desde muy temprano Tom y Jerry, la serie infantil de televisión y se me hizo muy gracioso ponerle como el gato a Loki.

FlechadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora