Flechados

Capítulo 9 Parte 1

“Si no arriesgas no ganas”

Me quedé estática en mi lugar, las palabras no salían de mi boca. Bucky había presenciado aquel momento.

Afortunadamente Loki respondo sin mucha preocupación:

–A veces la adrenalina puede sorprender a cualquiera.

Bucky nos echó una mirada a ambos. Esperaba con todas mis fuerzas que se lo hubiese creído.

–Si, entiendo –respondió al fin.

–¡Vangadores nos reuniremos en la sala de conferencias! –anunció Steve con voz dura.

Apenas di un paso hacia las escaleras y me detuve de golpe. Yo no pertenecía ahí, por un momento -en mi tonta ilusión- creí que ya formaba parte de ellos.

Ocultando mi vergüenza bajé la mirada al suelo, donde ya había grasa esparcida por todos lados. Luego ojeé mi vestido y el traje de Loki.

–Vamos a limpiarnos –ofrecí a Loki. Traté de sonar tranquila, sin embargo mi voz sonó apagada.

Si Loki lo noto no dijo nada al respecto. Solo asintió y nos fuimos a la habitación.

Después de habernos limpiado y cambiado de ropa me dejé caer en la cama. Cansada de lo que acabamos de pasar.

Vi a Loki salir del baño en ese momento, así que bajé la mirada a mis dedos, jugueteando con ellos. Tenía que decirle, era ahora o nunca.

–Hable con Strange –dije al fin .

Él se puso tenso, después caminó hacia la cama y se sentó en el borde.

–¿Y bien? –sonaba nervioso.

Le conté todo; desde que convencí al hechicero para hacerle las preguntas hasta cuándo nos hubiésemos despedido. Loki escuchó atento cada una de mis palabras.

–Entonces –dijo después de un rato de haber terminado –¿Puede que no pertenezca a esta realidad?

–Eso creo… ¿Has visto algo fuera de lo común? ¿algún cambio que recuerdes que no fue así?

–Es difícil saberlo, ha pasado algo de tiempo desde que llegué a este lugar –confesó abatido. De un momento a otro alzó la vista hacia mi y una sonrisa maliciosa se le dibujó en el rostro. Me tense.  Eso significaba dos cosas; que estaba apunto de decir algo cruel o planeaba algo igualmente cruel –Tú creciste en este lugar.

Sabía que no era una pregunta pero aún así asentí con duda.

–Eso significa que me puedes describir lo que sepas de cómo fue mi intento de gobernar Midgard –soltó de golpe. 

Lo piense por unos segundos. No quería recordar aquel día, era uno de los recuerdos más doloroso que mi subconsciente a tratado de bloquear durante todo este tiempo, sin embargo quería ayudar a Loki. Así que suspiré y me incorporé de la cama.

–Tenia diez años en ese entonces, así que lo único que te puedo decir era que cuando tú ejército atacó ya iba a acabarse la mañana. Había naves volando y disparando por doquier, también unos monstruos gigantes destrozaban los edificios a su paso.

Mientras le relataba lo que me pidió pude notar que como por cada acto que hizo -uno cada vez más peor que el otro- tragaba saliva o desviaba la mirada.

–No llegué a ver mucho más cuando mi madre llegó y salimos del edificio –continue diciendo –. Habían noticias sobre ti y tu ataque en todo lugar, recuerdo una toma en donde salias de una fiesta de personas importantes en un museo. Tu vestimenta cambiaba con un resplandor dorado, trasformando la en un casco con cuernos y ropa extraña de color verde y dorado –me tomé un momento para refordar. – Oh y también tenias el cetro, pero lo hiciste más largo, luego amenazaste a las personas de fuera para que se arrodillaran...