𝐒𝐞𝐜𝐮𝐞𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐝𝐢𝐨𝐬𝐞.
Maki y Sasuke se enfrentan a nuevas adversidades, pero la luz que guía sus vidas no los dejara rendirse.
ᵢₙᵢcᵢₒ:₋₋/₋₋/₋₋
Fᵢₙₐₗ:₋₋/₋₋/₋₋
ᴛᴏᴅᴀꜱ ʟᴀꜱ ɪᴍÁɢᴇɴᴇꜱ ᴜᴛɪʟɪᴢᴀᴅᴀꜱ ꜱᴏɴ ꜱᴀᴄᴀᴅᴀꜱ ᴅᴇ ᴘɪɴᴛᴇʀᴇꜱᴛ, ᴄʀÉᴅɪᴛᴏ ᴀ ʟᴏꜱ ʀᴇꜱ...
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Los ojos de Nobara brillaban con gran esplendor, aun así trataba de no armar un alboroto con sus lágrimas, sus dos acompañantes trataban de sostenerla para que no se desmayara. Maki, Sasuke y Satoru los veían con emoción, Satoru estaba emocional más que nadie pues había lágrimas en sus ojos descubiertos
—¿Qué esperan ustedes tres? Firmen ahora—. Maki los alentó a firmar el documento con un ademán conmovido.
Una vez firmado y sellado, el documento fue enrollado y cubierto de cera para guardarlo en el archivo en la sección restringida, donde los documentos que se guardan ahí no tienen copia y son los únicos en existencia.
—Ya que tienen el mismo apellido no habrá necesidad de hacer papeleo del asunto.
Tanto Megumi y Yuji le hicieron la reverencia más pronunciada y exagerada, con lágrimas en los ojos y una sonrisa radiante Yuji al fin podía estar en paz.
—Muy bien, la benevolencia de su señora no durará mucho así que largo de mi oficina y vayan a festejar la nueva unión. Además, un pajarito me dijo que cierto peli-blanco llorón les ha preparado algo especial.
Con ojos de cachorro voltearon a ver a Satoru quien tenía sus manos entrelazadas en su cara tratando de evitar seguir llorando. Se terminaron yendo en bola y dejando un velo de dramatismo donde pisaban.
—Pff, ja, ja, ja, ja, ja—. Tanto Sasuke y Maki terminaron riendo por la situación.
—Prométeme que no llorarás en nuestra boda.
—Hmp, ¿Por quién me tomas?— Sasuke tomó los cachetes de Maki y los aplasto.
—T-tu b-baka.
Maki no se quedó quieta y de inmediato tomó revancha e hizo exactamente lo mismo con los cachetes de Sasuke.
—Hmm-hmp.
Ambos se soltaron por la paz y siguieron riendo por la situación tan adorable que acababan de vivir.
—Hablando en serio, fue un gesto muy benevolente de tu parte hacer legal su unión y hacerlos felices.
—Si bien, soy una mujer maravillosa, cualquiera que me conoce lo sabe.
—Claro, claro, y es bueno saberlo de primera mano.
Maki regresó a su escritorio y ordenó algunas cosas fuera de lugar, hasta que recordó cierto hecho.
—Por cierto, ¿Ya has hablado con mi padre acerca de la boda?
