『𝐋𝐚 𝐥𝐮𝐦𝐢è𝐫𝐞』ᴜᴄʜɪʜᴀ ꜱᴀꜱᴜᴋᴇ

【１３】

Estaba tratando de concentrarse en las amapolas y las tijeras que tenía en su mano derecha, era fin de semana y como era habitual no tendría que ocuparse de papeleo y citas con el Hokage, pero por más tranquila que quisiera permanecer Sasuke estaba teniendo un episodio ansioso, bueno...ella también tenia uno, por eso trataba de dirigirlo en sus amapolas y no en otra cosa.

Mientras Sasuke parecía al borde del colapso hecho bolita en la esquina justo al lado de Maki, murmurando cosas incoherentes.

—Estás siendo una niña Sasuke —dijo, cortando un tallo con tranquilidad.

—¿P-pero...

—Para ¿Por qué estás siendo dramático al respecto? —Maki lo interrumpió aun sin voltearlo a ver.

—No estoy siendo dramático, estoy nervioso ¡¿Acaso no me estás viendo temblar mujer?! —soltó con una exaltación ansiosa.

—Bueno ¿Y que? Si resulta que mis suposiciones eran correctas la que lidiara con esto en su mayoría seré yo —expresó con hastío.

—No, no te atrevas a menospreciar mi papel en esta situación —soltó con indignación.

—Bueno, entonces deja de quejarte y ven a sentarte a mi altura, es molesto hablarte de esta manera —una vez más trató de concentrarse con la amapola en su mano.

Una vez que Sasuke estuvo a su altura ella lo siguió ignorando concentrada en su tarea mientras el movía su pierna con ansiedad, Maki aún lo ignoraba cuando Sasuke se levanto a caminar de un lado a otro y paraba ocasionalmente para mirarla por breves momentos para después seguir caminando en círculos.

Maki viendo orgullosa su florero lleno de amapolas, mismas que ella había recogido, seleccionado y cortando para que su arreglo se viera impecable, soltó una risa nasal con condescendencia y coloco el florero en la mesa de noche de su lado de la cama.

Se quedó parada con una mano en la cintura observando como Sasuke literalmente estaba siendo la persona más infantil y dramática de todo el cosmos, con un suspiro de resignación Maki lo atrapó entre sus brazos y lo obligó a parar de caminar, llevándolo hasta la cama hizo que se sentara con ella y haciendo que la mirara directamente a los ojos.

—¿Estás nervioso porque esta situación representa algo malo o estás nervioso porque crees que es algo que no puedes hacer? —preguntó con suavidad.

—Hmp, jamás se me pasaría por la cabeza pensar que es malo ¿Por quién me tomas? —respiro con indignación.

—Entonces...

—La espera me tiene así de insoportable —soltó con voz baja mientras bajaba la cabeza.

—No estarías así si hubiéramos ido con Tsunade o Sakura tal y como te dije en lugar de esperar al médico de la familia. Es fin de semana, eventualmente tardará más de lo habitual —rodó sus ojos con obviedad.