Capítulo 18:

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La llegada a Edirne fue por la tarde los hermanos se despidieron de sus concubinas y se retiraron hacia las caballerizas, prometiendo cenar con sus concubinas. Hurrem estaba feliz tenía un brillo que le daba envidia a María.

-Ya deja esa cara larga, el Sultán no te hubiese traído si no te deseaba aquí-

-¿Estas segura, que él deseaba que yo viniera?- dijo con pesadumbre.

-Yo solo le pedí, alejarme del palacio. No le exigí que te trajera- María asintió insegura- quita esa cara larga, ya que estas aquí arreglemos todo para esta noche. Haremos que el Sultán no te vuelva a apartar la mirada de ti.

-Gracias Hurrem, eres una maravillosa amiga- dijo sonriendo ambas entraron al palacio Hurrem le presto vestidos, joyas, la peino y perfumo a su amiga.

ººº

Los Sultanes esperaban por sus concubinas enfrascados en una conversación relajada la primera en notar la entrada de las mismas fue Mahidevran quien se colocó de pie realizo una inclinación tomando la mano de su concubina.

-Ni en tu ropa más sencilla dejas de brillar, Sultana mía, le pido que me brinde el honor de su compañía-Hurrem se sonrojo con una sonrisa hermosa, Maria entro después y Mahidevran volvió a inclinarse- ¡Por Alah!, hermano, somos bendecidos en poseer a las mujeres más hermosas de este imperio-

El Sultán la miro encantado se acercó y Maria se inclinó besando su manto el tomo su cara entre sus manos y le robo un beso. Mahidevran sonrió e imito a su hermano besando a su Sultana. Las parejas tomaron asiento y cuando el Sultán dio el visto bueno comenzaron a degustar los platillos.

-¿Le parecería un atrevimiento mi Sultán, si leregalo una joyas que ya no utilizo a su favorita?- dijo Mahi después de unos cuantos bocados de comida.

-Claro que si hermana- dijo este bebiendo de su copa- es un absoluto atrevimiento tal acto. Si yo no le he dado joyas a mi favorita es solo porque ella no lo ha pedido- la miro por unos segundos y María tembló bajo su penetrante y lujuriosa mirada- Pero viendo lo hermosa que luce eso cambiara de ahora en más.

-Con que solo su mirada se pose en mí, es más que suficiente mi Sultán- los ojos del Sultán brillaron ante el enrojecimiento de María.

-Nulhan- menciono el Sultán.

-¿Perdóneme?- dijo María confundida.

-Te llamaras así Nulhan ¨La Benevolente¨- la sonrisa de Hurrem aumento aún más le hizo una seña para que esta hablara.

-Deseo convertirme al Islam, mi señor, servirle a usted y a su Dios ¿Me lo permite?- dijo nerviosa la sonrisa del Sultán creció aún más-

-Hermana terminemos esta encantadora reunión por hoy- dijo sin dejar de mirar a Nulhan- tomare a mi favorita por el resto de la velada retírate- Mahidevran y Hurrem compartieron las risas mientras se colocaban de pie no llegaron ni a la puerta y podían escuchar los chasquidos de labios por lo que se precipitaron hasta la misma antes de ver las pasiones del Sultán.

ºº Dos semanas después ºº

Había movimiento en el harem estaban sacando las cosas de una de las favoritas Gulfem y Hatice se veían ajetreadas y las muchachas se distraían al ver a los eunucos correr de un lado a otro, cargando cosas.

-¿Qué es todo esto, Hatice?, ¿Qué haces mudando todo esto sin mi autorización?-pregunto la sultana Hafsa acercándose a su hija.

-Lo siento madre, pero estoy contra reloj- le tendió un pergamino a su madre- el mensajero tardo cuatro días en traer el recado por lo que quiere decir que el Sultán y la Princesa llegaran en solo un par de horas.

La Primera Princesa SultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora